La Barbacoa.
Enviado por 385746540974 • 19 de Abril de 2015 • Síntesis • 584 Palabras (3 Páginas) • 246 Visitas
En el arte culinario prehispánico se sabía que los alimentos cocidos lentamente con calor indirecto eran más sabrosos y nutritivos.
Tenemos en la basta Gastronomia los caldos como el Pozole, los tamales y por supuesto: La Barbacoa. La barbacoa es esto, un sistema de cocción en el que la carne no tiene contacto directo con el fuego, sólo con el calor del hoyo, sin mezclar líquido alguno que pueda hacerle perder parte de su sustancia y sabor.
La palabra barbacoa proviene de la zona del Caribe y significa “zarzo” (tejido de varas, cañas o juncos) o “andamio” que se coloca dentro del horno.
Al llegar los conquistadores españoles se encontraron con una inmensa variedad de nuevos alimentos y con las más asombrosas formas de cocinarlos, como la barbacoa. El pueblo tlaxcalteca, una de las culturas prehispánicas que más aprovechó las bondades del maguey, permitió a los españoles conocer esta peculiar forma de cocer la carne, utilizaban las pencas asadas para envolver armadillos, conejos, venado, guajolote e iguana, y cocerlos después en hoyos debajo de la tierra.
La barbacoa se complementaba con una salsa de chiles secos (salsa borracha con pulque), acompañada de un jarro de pulque y tortillas de comal.
Hoy en día se acompaña con más variedades de salsas (verde, roja, guacamole), aguas de sabor (frutas), refresco o la clásica cerveza.
El método de cocción lenta era utilizado por las culturas mesoamericanas para preparar carnes, pero no fue hasta que se dio el encuentro con los españoles que se integró el borrego, lo que hace de la barbacoa de hoyo un platillo mestizo, pero muy nuestro.
La barbacoa es un platillo antiguo muy apreciado y de mucha tradición en los estados del centro del país como son: Hidalgo, Estado de México, Tlaxcala, Puebla y Distrito Federal. Hoy en día su distribución Geografica ha llegado a todos los rincones de nuestro País.
En los pueblos de antaño, en los Estados de México e Hidalgo, había tantos rebaños que se percibía por las montañas el retozar de los borregos y cabras, por las tardes las polvaredas en los caminos. Por ello, en las viejas familias se comía barbacoa normalmente, su producción era constante y accesible, se comía una o dos veces a la semana, pero regularmente los domingos.
El domingo era día de barbacoa acompañada de una salsa tradicional, tortillas de mano, nopales, aguacate, rábanos y pápalo.
Además en cada casa había una receta especial. Aquello no era lujo ni motivo conmemorativo, era lo que se tenía, se apreciaba y se sabía disfrutar. Hoy en día podemos disfrutar de la receta particular de Alamitos que podemos deleitar de Viernes a Domingo en su Restaurante en León Gto.
En aquel entonces, las frases que era común escuchar:
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