La Comunicación Una Necesidad Irrefutable

La comunicación una necesidad irrefutable

Introducción

La necesidad de expresar nuestra visión del mundo y de los acontecimientos que suceden en la vida diaria nos hace plantearnos la comunicación como un asunto importante, en donde los medios pero sobre todo las personas son vitales para lograrla.

Estamos en un mundo globalizado donde la comunicación ya no es vital sino necesaria para darnos a conocer como profesionales y como personas, ya no es una cuestión de lo urbano a lo irracional, me refiero a lo imposible que era comunicarse hace algunos años, teníamos que someternos a lo que nos dictaba un medio eso hacia nuestro entorno irracional, hoy en día la realidad no ha cambiado mucho los medios siguen diciéndonos que pensar y nosotros en posición de sumicidad acatándolos, la diferencia radica en que podemos luchar contra eso y existen más medios para hacerlo.

Por ejemplo el internet que ha sido una herramienta que le ha abierto los ojos al mundo, permitiendo por ejemplo hacer a las personas sus propios periódicos, o mejor aun sus propios programas de radio y televisión sin necesidad de pertenecer a un medio o de ser periodista, en fin una maravilla del siglo XXI que le abierto muchas posibilidades a la comunicación honesta e imparcial.

Lastimosamente aun tenemos que sufrir el hecho de que los grandes emporios económicos y gobiernos del mundo quieran controlar la información, eso es algo inevitable y catastrófico por que se viola un principio que va unido de la mano con la comunicación; la libertad de expresión.

Este derecho que esta estimulado en muchas de las constituciones de países que componen el mundo ha sido sistemáticamente violado en naciones como Colombia, Cuba, Venezuela, Ecuador, etc.

Hechos como el cierre de la revista Cambio o que en el tiempo hayan censurado y cesado de su cargo a la columnista Claudia López o que en estos últimos 20 años hayan sido asesinados periodistas y comunicadores que se atrevieron a decir la verdad, o que el presidente de Venezuela haya cerrado RCTV por ser su acérrimo opositor o que el presidente de ecuador cierre diarios y exilie a los que se atrevan hablar de él y su gobierno, estos son pocos ejemplos de lo que ha ocurrido en torno a la violación de la libertad de expresión un panorama algo deplorable.

Y si nos remitimos a hechos que acontecieron hace poco como el cierre de megaupload o la formulación de leyes como SOPA, LLERAS o SINDE que quieren privatizar y controlar la información que a diario se publica en internet evidente nos están violando algo más que la libertad de expresión; el derecho a la comunicación.

Este trabajo se enfoca en ese derecho que es muy importante no solo para periodistas, comunicadores, locutores en fin para profesionales en esta materia, no, es para todo el mundo desde los estudiantes de colegio, pasando por un ama de casa y terminado en una eminencia que puede ser un abogado, todos la necesitamos, para todos es vital desde el mismo comienzo de la humanidad, la comunicación es algo impostergable en la vida de las personas.

Pero en esta ocasión dirigimos nuestra mirada al público joven por esta razón y para lograr una visión eficaz del derecho a la comunicación estuvimos de visita en la emisora las 40 principales donde tuvimos la oportunidad de entrevistar al locutor Jonathan Amaya quien nos dio su opinión y visión sobre este tema.

Como primera medida antes de mostrar le entrevista definiremos que es el derecho a la comunicación y hablaremos de la historia del medio en el que estuvimos investigando para este tema.

Derecho a la comunicación

Sobre un entorno social orientado a la gobernabilidad democrática, se pueda pensar en el respeto del derecho a la comunicación. El el profesor holandés Cees Hamelink lo definió de la siguiente manera:

La comunicación es un proceso de tipo social que es fundamental y sobre todas las cosas es la base de toda organización social. Es mucho más que la simple transmisión de un mensaje a un receptor. La comunicación es una interacción humana entre individuos y grupos, a través de la cual se forman identidades y definiciones. Los derechos de la comunicación se basan en una visión de la libre circulación de la información; un derecho surgido del internet, que predica la igualdad, no discrimina a las persona y sobre todo es impulsado por las necesidades humanas en lugar de los habituales intereses comerciales o políticos que rodean a un medio. Estos derechos representan la voz de los pueblos para la libertad, la inclusión, la diversidad y la participación en el proceso de comunicación. Nuestra forma de ver los derechos de la comunicaciones está basada en el reconocimiento de la dignidad inherente y los derechos iguales e innegociables de todos los pueblos.

En el espacio del derecho a la comunicación entra la práctica del periodismo, porque de allí nace la idea principal de esta necesidad de implementarlo. Lo que está en juego en este momento es el papel que se puede cumplir a la hora de consolidar los ideales de la democracia, dentro de estos ideales; el derecho a la comunicación.

La situación cada vez se pone peor con la reciente aparición de partidos políticos, que al tener un poder más grande del que antes ostentaban o que ya lo tenían y para consolidarlo se han dedicado a perseguir, cobijados con la idea de defender los “derechos” del pueblo que más bien podríamos decir los de los consorcios económicos afectados en sus ventas y recaudaciones por “tanta libertad de expresión” y por un “derecho a la comunicación” al cual podemos acceder todos y debería ser para todos.

Para lograr una mejor cobertura de nuestra idea de un derecho a la comunicación hay que mejorar la calidad de los contenidos periodísticos, asunto que es de la competencia de los profesionales que laboran en los distintos medios de comunicación. Según Joaquín Brunner “Una información política unilateral, sesgada, superficial o puramente retórica crea una opinión pública mal informada y reduce la relación entre gobernantes y gobernados a una apariencia, sin incidencia en el curso de las políticas”. Nunca antes, la responsabilidad de los comunicadores y periodistas ha sido más importante.

De nuestro imaginario gubernamental y como una cuestión que surge de la práctica del periodismo en cuanto al derecho a la comunicación, se abren dos preguntas muy importantes:

¿Dónde están los periodistas que trabajan por esos ideales?

¿Cómo se forman?

Están en las redacciones, en los medios,

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