La Concepción Del Hombre
Enviado por yerley • 8 de Agosto de 2014 • 14.164 Palabras (57 Páginas) • 339 Visitas
¿THOMAS HOBBES
Hobbes nace en Inglaterra en 1588. Vivió en una época poco propicia para un amador de la paz y la tranquilidad.
Hobbes desde su juventud, cogió horror a las discusiones político religiosas, sobre la interpretación de la Biblia y los derechos de la conciencia individual.
En 1640, Inglaterra había caído en las manos fuertes y hábiles de los Tudor, en las torpes de los Estuardos, no había conocido más que convulsiones. En el furor de las disputas religiosas (protestantes y católicos, entre protestantes anglicanos y disidentes) agrava allí el furor de las pasiones políticas , formando todo ello una mezcla incendiaria.
La concepción hobbesiana del estado de naturaleza se aparta del pensamiento teológico.
• Hobbes separa con claridad dos etapas: una situación de barbarie y de guerra de todos contra todos ,un mundo sin germen de derecho , y por otra parte , un estado creado y sostenido por el derecho , un estado con suficiente poder para iniciar y reformar su estructura.
• La inclinación general de la humanidad entera es entonces un perpetuo e incesante afán de poder que cesa solamente con la muerte. La pugna de riquezas, placeres, honores u otras formas de poder, inclina a la lucha, la enemistad y a la guerra.
• En la naturaleza del hombre se encuentran tres causas principales de discordia: la competencia, la desconfianza y la gloria. De esta manera la competencia impulsa a los hombres a atacarse para lograr un beneficio, la desconfianza para lograr la seguridad y la gloria para ganar reputación.
• Mientras el hombre viva sin un poder común que los atemorice a todos, se halla en la condición o estado que se llama guerra. Una guerra que es la de todos contra todos.
• En diferentes épocas el ser humano se halla en estado de continua enemistad, en la situación y postura de los gladiadores, con las armas asestadas y los ojos fijos uno en otro. Por ende en esta guerra nada puede ser injusto.
• Las nociones de derecho e ilegalidad, justicia e injusticia están fuera de lugar. Donde no hay poder común, la ley no existe. Donde no hay ley, no hay justicia.
• Las pasiones que inclinan a los hombres a la paz son el temor a la muerte , el deseo de las cosas que son necesarias para una vida confortable, y la esperanza de obtenerlas por medio del trabajo. En otras palabras, la pasión inclina a los hombres a desear y conseguir los bienes y privilegios del prójimo. Esto sería entonces la necesidad del hombre, pues su naturaleza es estar en guerra los unos con los otros.
• La razón hace pensar al hombre que sin seguridad y duración, los bienes y privilegios deseados no tienen sentido porque no se pueden disfrutar. La razón entonces sugiere normas adecuadas de paz, a las cuales pueden llegar los hombres por mutuo consenso. Estas normas son las que Hobbes llama Leyes de la naturaleza, las cuales servirán para que el hombre salga de ese estado de guerra.
• La primera Ley Natural se refiere a que cada hombre debe esforzarse por la paz, mientras que tiene la esperanza de lograrla, y cuando no puede obtenerla, debe buscar y utilizar todas las ayudas y ventajas de la guerra. Es decir buscar la paz y seguirla defendiéndose por todos los medios posibles.
• La segunda ley dice que el hombre debe acceder (si los demás consienten también y mientras se considere necesario para la paz y defensa de sí mismo) a renunciar este derecho de todas las cosas y a satisfacerse con la misma libertad, frente a los demás con respecto a él mismo. Es como la ley del evangelio: " no hagáis a los demás, lo que no queráis que os hagan a vosotros".
• La tercera ley se refiere a que los hombres cumplan los pactos que han celebrado. Mientras las pasiones enfrentan a los hombres, la razón los hace pactar. Cuando los pactos se respetan y se llevan a cabo hay justicia, que quiere decir que existe una voluntad constante de dar a cada uno lo suyo. Todos los hombres tienen derecho a todas las cosas y por ende son iguales ante la ley.
• La inclinación de pactar lleva a los individuos a convenir un contrato, que implica la renuncia de todos sus derechos que poseían en el estado de naturaleza para otorgárselo a un soberano que a cambio les garantizará el orden y la seguridad. Con el contrato se renuncia a la libertad y a cualquier derecho que pudiera poner en peligro la paz.
• El ser humano requiere de algo más que pactar, que haga su convenio constante y obligatorio; y ese algo es un poder común que los mantenga a raya y dirija sus acciones hacia el beneficio colectivo. A pesar de la leyes de la naturaleza, si no se ha instituido un poder, cada uno fiará en su propia fuerza para protegerse contra los demás hombres.
• El único camino es conferir el poder a un hombre o una asamblea de hombres, instituida por pacto de cada uno con los demás, en forma tal como si cada uno dijera a todos: autorizo y transfiere a este hombre o asamblea de hombres mi derecho de gobernarme a mí mismo, con la condición de que vosotros transferiréis vuestro derecho, y autorizaréis todos sus actos de la misma manera. Hecho esto, la multitud unida en una persona se denomina estado y el titular de esta persona se denomina soberano.
• Esta es la generación del Leviatán, o más bien de aquel dios mortal, el cual debemos, bajo el dios inmortal, nuestra paz y nuestra defensa. Y fundando el estado solo es posible la sociedad civil. Es decir, la organización de todos los súbditos sometidos al poder del estado, se convierte en el polo opuesto de la guerra.
• Bajo la soberanía del estado se garantiza la paz, porque sin estado no hay sociedad entre los hombres, sino un mero estado natural de desconfianza y terror mutuo.
• El soberano es el verdadero fijador de la justicia y de la moral, ya que lo justo y lo bueno, pasan a definirse como lo coincidente con la voluntad del soberano. El soberano es el único poder legislativo y el estado la única fuente del derecho. Incluso en los asuntos de índole espiritual o religiosa es el soberano quien tiene la máxima autoridad.
• La diferencia de gobiernos consiste en la diferencia del soberano o de la persona representativa de todos y cada uno de la multitud. El representante deber ser por necesidad o una persona o varias. Cuando el representante es un hombre, entonces el gobierno es una monarquía ; cuando lo es unas asamblea de todos cuantos quieren concurrir en ella tenemos una democracia o gobierno popular ; cuando la asamblea es de una parte solamente , entonces ese denomina aristocracia.
El soberano debe:
• Procurar a sus súbditos todo aquello para lo cual ha sido instituido: la seguridad.
• Preservar la salud del pueblo, la conservación de la vida
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