La Escuela
fulking27 de Mayo de 2014
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LA ESCUELA, EL MAESTRO Y SU DESMPEÑO PROFESIONAL.
Autores:
Danny Lugo.
Fanny Becerra.
Fulking1981@hotmail.com.
Aldea Universitaria Creación Charallave. Venezuela.
Resumen.
El presente trabajo obedece a la necesidad de conocer a fondo la importancia de la definición actual de la escuela y el valor para los nuevos educadores basado en una experiencia profesional demostrada principalmente por la labor que deben desempeñar en los cambios de la sociedad actual, así mismo hace referencia al papel que juegan nuestros maestros en la formación de nuevos ciudadanos y ciudadanas, con una visión holística de los cambios sociales que les depara el futuro. Además de esto, expresa la influencia que posee el nuevo educador dentro de su desempeño profesional en los cambios de la comunidad donde éste se desenvuelve, caracterizado por fomentar la integración y participación en la toma de decisiones por parte de la comunidad, la escuela y la familia en pro del beneficio académico y personal de los estudiantes.
Simposio.
Video beam, computadora portátil, cornetas.
Introducción.
Si bien la familia es considerada la base fundamental de la sociedad, no es menos cierto el impacto acrecentado que tiene la escuela en la formación del nuevo ciudadano, tanto venezolano como latinoamericano, basado en el hecho de que la nueva escuela se fundamenta sobre la base de aprender a partir de la práctica, la experiencia y de los conocimientos previos, los cuales, no son producto de la memorización sino de procesos de enseñanza completamente activos donde el centro es el estudiante y el docente funge como colaborador, orientador y facilitador de herramientas que le permitan al individuo ser cada día mejor estudiante y ciudadano.
Así mismo, la profesión docente gracias a los requerimientos sociales de la actualidad exige un considerable número de habilidades y destrezas que debe poseer el maestro para cumplir de la mejor manera con las necesidades reales de sus estudiantes y de su desempeño como profesional de la enseñanza.
Desarrollo.
La escuela es definida por los diccionarios como “un establecimiento público o privado, organizado para la enseñanza colectiva, donde se imparte algún tipo de conocimiento”; no obstante; este concepto obedece más a una definición de forma que de fondo, cabe mencionar que a lo que al Currículo Básico Nacional se refiere, esta no es mas que el recinto donde conviven docentes y estudiantes, dentro del cual se produce el acto educativo a través del proceso de enseñanza-aprendizaje, ordenados por una estructura rígida y formal, puesto que la escuela actual representa no solo el acto de enseñanza –aprendizaje sino que representa la relación que existe entre maestro y estudiante antes, durante y después de impartir una enseñanza.
Es por ello que, la escuela es y debe ser el pilar fundamental para la comunión no solo de conocimientos sino también para crear un lazo de unión entre el que enseña y aquel que esta dispuesto a aprender, donde se tomen en consideración las habilidades, potencialidades y destrezas del estudiante, elaborando y aplicando estrategias que atiendan también a las necesidades reales y no a intereses ficticios.
Cabe destacar que, la escuela actual no solo abarca el aspecto académico o cognitivo de los estudiantes, puesto que influye de sobre manera en la sociedad actual siendo receptora de nuevos momentos históricos, políticos o sociales, al mismo tiempo moldeadora y orientadora hacia los retos que vive el mundo, preparando así a los nuevos ciudadanos del futuro capaces de participar, opinar, criticar y modificar el rumbo de sus vidas, de la sociedad o de su país siempre con una visión holística del medio que los rodea.
Es importante resaltar, que los inicios de este tipo de escuela se remontan a principios del siglo XX, cuando pedagogos como Adolphe Ferreire (Suiza) y Celestine Freinet (Francia) proponían casi al mismo tiempo una escuela basada en los intereses del niño, en el uso de métodos activos centrados en la cooperación y la autonomía, aplicando actividades como publicación de textos libres, paseos, visitas y actividades en el exterior, educando en libertad y ser educado en libertad, permitiendo así al niño tener un contacto directo con la realidad.
También con este tipo de escuelas se busca no solo el aprendizaje formal de las ciencias, del pensamiento lógico matemático, de la escritura o de la lectura, sino que busca crear en el estudiante la habilidad para asociar lo que descifra en el aula con lo que vive o acontece en su hogar, comunidad o entorno en el que se desenvuelve, es decir, busca preparar al niño para analizar los distintos cambios a los que se enfrenta y solventarlos a partir de una experiencia previa y de conocimientos adquiridos mediante la práctica educativa.
Así mismo, es importante mencionar que en Venezuela uno de los grandes defensores de este tipo de enseñanza, fue el “Maestro de América” nuestro Luis Beltrán Pietro Figueroa quien desde el viernes 15 de enero de 1932, cuando junto a Miguel Suniaga y otros maestros de la época, siendo en ese entonces maestros de escuelas e inmersos en una cruda dictadura durante el gobierno de Juan Vicente Gómez, fundaron la Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria (SVMIP), dando inicio a la divulgación en nuestro medio de los principios pedagógicos de la Escuela Nueva: la libertad del niño, el naturalismo pedagógico, la autoactividad, la coeducación, el laicismo, entre otros aspectos resaltantes de esta.
No obstante, esta organización no se quedó en el mero papel de acreditación de una sociedad de maestros, con su creación también nació la responsabilidad de cambiar la forma de enseñar y de aprender en Venezuela, con el único objetivo de comprender la necesidad de crear una escuela como medio apropiado para la “libertad y la espontaneidad del niño, donde éste aprenda a pensar y a vivir su propia vida; lo que se evidenció en el año de 1934, en su discurso de toma de posesión de la presidencia de las SVMIP planteara las bases para la transformación de la nueva escuela, donde se deja a un lado el “formalismo verbal que agota la espiritualidad y destruye el entusiasmo de la juventud”.
Es por ello, que Pietro Figueroa define la escuela tradicional como la escuela de “la pasividad soñolienta de las aulas”, caracterizada por el poco interés e inercia de algunos maestros que se sienten contentos al formar parte estructural de la rutina y la falta de creatividad para crear y aplicar no solo nuevos procesos de aprendizajes, sino también nuevas estrategias que permitan al estudiante desarrollarse como individuo y no solo cumplir con lo requerido por un momento o materia en especifico, basados en la memoria y la repetición continua de contenidos, si bien cumplen con los momentos sociales, históricos, políticos y académicos de ese entonces no le permiten a quien estudia criticar, analizar y formarse una propia opinión al respecto dejando de lado las experiencias o el conocimiento previo de cada uno y fijándose solo en lo que el maestro repite casi hasta el cansancio.
Es importante mencionar, que la nueva escuela no es una forma más de enseñanza, es más bien la oportunidad de cada escuela de enseñar y permitir a los estudiantes aprender de las características reales en la que se encuentra inmersa esta, tanto de orden académico como estructural o de integración con la familia o la comunidad; en palabras más sencillas la escuela se debe convertir en la posibilidad de que cada estudiante conozca y divulgue las realidades sociales en la que se encuentra el medio de enseñanza en completa concordancia con la comunidad donde este vive.
Cabe destacar, que gracias a políticas destinadas al desarrollo individual del niño que fueron propuestas y promulgadas por el gobierno, estamos cada día mas cerca de cumplir con ese pensamiento humanista e integrador que caracterizó a Pietro Figueroa, respecto al papel que juega la escuela en la sociedad y cómo influye en el desarrollo intelectual, académico y profesional no solo de los estudiantes sino también de los maestros.
“Para los maestros venezolanos la escuela renovada no consiste sólo en una transformación de métodos y procedimientos. Estos apenas son medios. Para nosotros la escuela renovada es la creación de un espíritu. Si la escuela antigua fue expresión de regímenes autocráticos, la educación renovada, que aspira a incorporar a todos los hombres a la vida libre de la colectividad, es democrática, y por tanto pide la intervención de los alumnos a su propia educación, dejando al maestro la función de guía
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