La Identidad Profesional Del Docente

Mónica Quesada Morera

Msc. Evelyn Hofman

Ética Profesional EP-031

Sábado 09, Agosto 2014

La identidad del Docente

La identidad es un término que puede ser definido como en un conjunto de factores y elementos, que en conjunto hacen particular a un individuo diferenciandolo así del resto, dichos factores pueden ser de índole social, psicológico, cultural, e inclusive profesional. Intrínsecamente cuando se habla de identidad encontramos el problema de que no es tan fácil de identificar, más aún si hablamos del ámbito laboral, es así como el ser docente no es tan fácil de encasillar, tampoco.

Considerando lo que dice Vaillant (2007), para entender los problemas de identidad que afectan a los docentes, se deben tomar en cuenta muchos factores alrededor de éste individuo, como lo son por ejemplo los cambios sociales. Menciona que la sociedad a través del tiempo a realizado cambios entorno al docente que van desde sus inicios en la capacitación universitaria, los programas de estudio, dinámica laboral, hasta la noción de cuáles serían los distintos elementos ideales que conformaría idílicamente al buen docente, preestablecidos por la actualidad.

Las razones por las cuales las personas llegan a escoger la carrera de docencia varían, no es un secreto aquello de que muchas inician debido a que en su momento no tenían otra opción o porque es un recurso para laborar y estudiar la carrera que querían verdaderamente más adelante. Sin embargo, de estas personas solamente logran terminar la carrera y siguen adelante quienes llegan a entender algunas de las exigencias de la misma, y aquellos que aún sin haber logrado ese entendimiento se gradúan y llegan a las aulas, desertan rápidamente al verse envueltos en la realidad de la práctica docente.

La vocación ciertamente es un elemento que se descubre durante la práctica de la docencia, y la interacción-realimentación con los colegas, ya que en el periodo de la universidad no se brindan herramientas que emulen la realidad del país en las escuelas y colegios de manera veraz y pertinente.

La identidad profesional es asumida como parte del ser cotidiano del docente, única y exclusivamente, cuando se deja de ver cada una de las exigencias diarias como cargas, responsabilidades sin identificación personal, o externas al ser. Actualmente los desaires que la sociedad brinda son muchos, ya que el educador no es visto como un pilar prominente ni respetable; los cambios que los gobiernos hacen, son hechos sin tomar en cuenta la realidad que solamente quién está en la aulas conoce a ciencia cierta, llevando a políticas utópicas y elegantes en el papel, a concluir en prácticas incoherentes, ineficaces y poco productivas, dando resultados poco deseables, de los cuales, la comunidad ve al educador como el único

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