La Pedagogía Crítica

Aceptar la pedagogía critica en el ambiente educativo es reflexionar sobre un modelo del ejercicio profesional del docente, es reflexionar acerca de una ruta académica en la que el núcleo del proceso de formación estudie primordialmente por qué, para quién, cuándo, dónde y cómo se llevan a cabo los ejercicios y las tareas académicas especificas. De igual forma, aceptar este modelo establece un punto de inicio que orienta a que la escuela asimile el marco político de la educación, es decir, este modelo es un apoyo para que el sistema educativo, robustezca la crítica sobre las formas de construcción del conocimiento y de cómo ese conocimiento se transforma en fuerza social.

El docente que desarrolla la pedagogía critica, reflexiona acerca del proceso educativo desde el ambiente de la interacción comunicativa, es decir, analiza, comprende, interpreta y transforma las situaciones problema que afligen a determinada comunidad. Ve la educación como una forma de identificar situaciones problemas, en la que puede encontrar maneras de darle solución a las mencionadas, teniendo en cuenta la propia cultura.

Habitualmente, la educación ha sido vista como una construcción basada en las reglas y en las políticas de un gobierno actual, en los que predomina un conocimiento instrumental, el conocimiento como vía hacia a la solución de una problemática económica inmediata. Desde otra perspectiva, la pedagogía crítica desarrolla la construcción de conocimientos en función de la construcción de significados que se ocultan en las teorías y discursos tradicionales. Conduce al estudiante hacia la lectura de lo real, en pro de encontrar problemas culturales e inconsistencias sociales.

Se entiende por educación, un proceso de negociación que ayuda a la comprensión de significados y de los sentidos ocultos en lo fenómenos de lo real. Fortalece la autonomía, la autogestión con mira hacia la construcción del pensamiento propio y se establece como una ruta hacia la transformación social.

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