La Pulga Viajera
Enviado por poke_200 • 19 de Mayo de 2013 • 620 Palabras (3 Páginas) • 376 Visitas
La pulga viajera
Manuel Ibarra
Estaban un día todos los animales y algunos insectos discutiendo entre ellos para determinar cuál era el que más países habían visitado en el mundo.
Intervino el elefante y dijo: ¡Yó fuí llevado en un barco a los Estados Unidos!
Entonces el león argumentó que el había viajado de Africa a Europa como parte de un circo.
El mono también intervino: ¡Yó fuí llevado a la fuerza para entretener a las personas que visitaban un parque en una ciudad lejana!
En esos momentos llegó la pulga y pidiendo el derecho de palabra les dijo a todos los presentes: ¡Bien señores, yo los he escuchado con interés pero si me prestan atención, les contaré mí historia! Sucedió que un día me quedé dormida dentro de un capullo de una hermosa flor silvestre que todos ustedes conocen, se llama Ave del Paraíso, una niña que caminaba cerca del río le gusto la flor y la llevó hasta su casa, su mamá colocó la flor en un florero y la llevó a la ventana de su cuarto, en horas de la noche comenzó a hacer mucho frio, salí del florero y me fui hasta el guardarropa en donde me acurruqué dentro de un abrigo de piel. La mañana siguiente llegó a la casa una amiga a visitar a la familia, como amaneció lloviendo la dueña de la casa, le regaló el abrigo de piel a su visita, la señora se marchó de la casa y yo me fui dentro del cómodo abrigo. La semana siguiente la señora viajó a Italia en donde tenía su residencia y yo viajé en avión en primera clase sin que nadie lo notara y eso que los policías revisaron todo el equipaje con decirles que un señor llevaba escondido a un pequeño mono y lo devolvieron del aeropuerto. Les sigo contando que pasé varios meses en Italia y allí tuve muchos hijos. De Roma viajé junto a la señora en el abrigo hasta Nueva York, siempre en avión y en primera clase, como la señora tenía varios hijos en los Estados Unidos, visité ciudades como Cincinnati, San Francisco, Las Vegas, disfruté un mundo y de paso dejé varios hijos en cada una de esas ciudades. La señora tenía mucho dinero por lo que decidió viajar a México y yo por supuesto siempre dentro del abrigo seguía conociendo el mundo, llegando a lujosos hoteles, pero un día la rica señora decidió almorzar en un lujoso restaurant mexicano y como justamente ese día llevaba puesto el abrigo de piel, una de las bebidas se le derramó encima, inmediatamente los mesoneros llevaron el abrigo a la lavandería y allí comenzó mi martirio, me metieron en un enorme aparato de esos que ellos llaman lavadoras, en donde ponen a la ropa a dar vueltas y más vueltas, empapada en agua, jabón y otros detergentes que casi me ahogan, de allí me fui por unas tuberías de desagüe y después de un largo recorrido caí en un gran río y por último al mar. Me salvé de puro milagro cuando caí en las redes de un barco pesquero, me subieron
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