La Sociedad Comercial
Enviado por estjur • 14 de Octubre de 2014 • 3.426 Palabras (14 Páginas) • 189 Visitas
LA SOCIEDAD COMERCIAL
ANTECEDENTES
PUEBLOS PRIMITIVOS:
Podemos hacer simples conjeturas de la remota etapa de los inicios de la humanidad. En ciertos países se han encontrado materiales y útiles cuya procedencia son de otros lugares del planeta. Por ejemplo, en Alemania y Suecia que son regiones donde no se hallaba el tipo de piedra “pedernal”, se han encontrado objetos fabricados con ésta; asimismo, los habitantes de las cavernas de Périgord, en la época del reno, utilizaban cristales de roca y cuernos de antílope que obtuvieron por permuta con habitantes de otras regiones. Los mismos fenómenos se observan en la Edad del Bronce y del Hierro. Sin embargo, todo parece indicar que en estas edades no existía la verdadera idea del tráfico mercantil. Éste se desarrolló posteriormente, cuando el hombre salió de su condición de salvaje.
EDAD ANTIGUA:
En este período se desarrolla el comercio, pero aún ocupa un lugar secundario en la vida económica. En su mayor parte, se reduce a artículos de lujo, lo que se explica por las dificultades que se tenía en el transporte, lo que dificultaba el comercio de utensilios de uso común.
Egipto.- Los relieves murales de los sepulcros hipogeos, situados a lo largo del Nilo, demuestran cómo, además de la agricultura que era la principal ocupación del pueblo egipcio, se desarrollaron ciertas industrias, como la fabricación de lienzos, objetos de cristal y utensilios de madera, cuero, metal y arcilla. El comercio interior se desarrolló a lo largo del río Nilo. En cambio, el tráfico marítimo durante la época de los faraones, tuvo escasa importancia hasta que aparecieron en la desembocadura del Nilo los primeros mercaderes fenicios, lo que dio origen al comercio de intercambio.
Babilonia.- El monumento legislativo más antiguo es el Código del rey babilónico Hammurabi, que vivió por los años 1150 A.C. Sus doscientos ochenta párrafos contienen precisas indicaciones sobre el comercio en la antigua Babilonia y diversas disposiciones relativas al contrato de compraventa, depósito, gestión de negocios, préstamo, aprendizaje, y comisión mercantil. Regula, de igual forma, el arrendamiento de buques y el transporte fluvial.
Fenicia.- El pueblo fenicio fue el primero en la historia que tuvo a la industria y al tráfico mercantil como su principal actividad económica, mientras que la agricultura logró poco desarrollo debido a la escasa fecundidad de su suelo. Este pueblo, dotado de una gran aptitud comercial, fundó importantes colonias y fueron durante mucho tiempo los únicos intermediarios de todas las mercancías que en ese tiempo tenían el máximo interés.
Grecia.- La posición geográfica de Grecia y la decadencia de los fenicios, motivaron el auge comercial marítimo de los griegos. Inicialmente se limitó al mar egeo, pero posteriormente se expandió hasta los pueblos de occidente, abasteciéndolos de productos orientales. A través del texto del Digesto, reglamentaron algunas instituciones marítimo-comerciales.
Roma.- Roma no conoció un Derecho particular para el comercio, debido al carácter unificador jurídico romano, y a la magnífica flexibilidad del Derecho privado en general del Derecho romano que se adaptaba fácilmente a las necesidades mercantiles. Por otro lado, en el Digesto se contemplan algunas reglas relativas al comercio, como la que obliga a los banqueros a llevar determinados libros o las que tratan del cambio y del contrato.
España.- No tiene gran importancia la historia mercantil de los primitivos pobladores de España. La principal ocupación del pueblo consistió en la agricultura y la ganadería y no debieron tener ley mercantil propia, rigiéndose en las relaciones que surgen de este género por las leyes comerciales de sus sucesivos colonizadores.
EDAD MEDIA:
El Derecho Estatutario.- Con la caída del Imperio Romano, la postración del comercio en general fue completa, y en los primeros siglos de la Edad Media, se registraron pocas aportaciones interesantes a la regulación jurídica mercantil. Sin embargo, a partir del siglo X, se opera el renacimiento del comercio. Los elementos de la ciudad, ligados por intereses comunes se unieron para su defensa y prosperidad, organizándose las corporaciones de industrias y oficios y, entre ellas, las de mercaderes. La organización de las corporaciones imita a la de la ciudad; al frente de aquellas asociaciones, se hallaban uno o más ancianos. El Cónsul, al tomar posesión, juraba administrar bien la corporación y publicaba su juramento; frecuentemente este juramento, contenía las normas a las que había ajustarse en el desempeño de aquella administración, reglas que eran de carácter procesal, administrativo e industrial. Estos juramentos, junto con las resoluciones de los consejos, y las asambleas, fueron incluidos en volúmenes llamados estatutos sin otro criterio que el orden cronológico. Más tarde, para ordenar aquel conjunto de disposiciones, a menudo contradictorias, inexactas y repetidas, se instituye una magistratura especial elegida entre los mejores comerciantes; así, los contratos de cambio, de quiebra, las reglas procesales, encontraron en dichos estatutos una disciplina cada vez más perfecta y estas normas fueron frecuentemente incorporadas a los estatutos o reglamentos de la ciudad.
Recogidas en los reglamentos de las ciudades las normas de aquellos estatutos, fue formándose una legislación particularista mercantil, verdadero Derecho estatutario, ciertamente imperfecto, en cierto modo casuístico porque representaba un considerable adelanto en relación con el período anterior. Entonces es cuando realmente aparece el Derecho Comercial, afirmándose como un Derecho de significación propia.
Italia.- La ubicación geográfica de Venecia favoreció su florecimiento comercial, no sólo en el aspecto mercantil, sino también en el político, ya que tuvo un papel importante en Europa. El comercio del mundo civilizado tuvo su principal base en el Mar Adriático, punto de enlace entre occidente y oriente, Venecia se enriqueció rápidamente, ayudada por una hábil política comercial. El tráfico se orientaba hacia Egipto, Siria y llegaba hasta el extremo oriente, y por el este, llegó la influencia veneciana hasta España, Francia y África, extendiéndose incluso hasta Inglaterra y Holanda.
Alemania.- Independientemente de los mercados del Mediterráneo, se desarrollaba en el norte otra organización mercantil que tenía por centro las poblaciones de Mar Báltico. La situación jurídica de aquella época, en que con frecuencia los comerciantes se establecían en países extraños sin gozar de protección legal, motivó que formasen para su mutua protección, asociaciones y alianzas mercantiles, alcanzando excepcional importancia en la Liga Hanseática que desde el siglo XIV ejerció
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