La adicción

La adicción es una enfermedad primaria, crónica con factores genéticos, psicosociales y ambientales que influencian su desarrollo y manifestaciones. La enfermedad es frecuentemente progresiva y fatal. Es caracterizada por episodios continuos o periódicos de: descontrol sobre el uso, uso a pesar de consecuencias adversas, y distorsiones del pensamiento, más notablemente negación. (Alvarado, 1996).

Las causas de esta enfermedad provienen de múltiples naturalezas, tanto podría destacarse los siguientes factores: biológicos, sociales, psicológicos, genéticos y de personalidad. Su origen no lineal hace más difícil su comprensión. (Alvarado, 1996).

La adicción afecta la salud física, el funcionamiento psicológico, relaciones interpersonales, relación ocupacional, problemas legales, financieros y espirituales. (Alvarado, 1996).

Los analgésicos son descritos como tranquilizantes, hipnóticos y somníferos, los cuales ayudan al alivio del dolor. Según la medicina y la química, son compuestos orgánicos que reducen el dolor. (Hubbard, 1996).

Son también conocidos como drogas capaces de interferir con la transmisión de señales nerviosas que provocan la sensación de dolor. (Fundación Por Un Mundo Drogas pecado, 2013).

Según los resultados de exámenes clínicos, la acción de los analgésicos son:

• Inhibir la capacidad del thetán (uso de la mente como un sistema de control entre el sí mismo y el universo físico) para crear cuadros de imagen mental.

• Reducir la capacidad de transmisión eléctrica de los conductos nerviosos.

• También actúan para reducir la capacidad de transmisión eléctrica de los conductos nerviosos. (Hubbard, 1996).

Los analgésicos más vigorosos son llamados opiáceos, pertenecientes al compuesto del opio. Estos están creados para que afecten el sistema nervioso. Haciendo mención a otros tipos de drogas analgésicas están: los AINES, Pirazolonas y Anilinas. (Fundación Por Un Mundo Drogas pecado, 2013.)

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