La anorexia y la bulimia

ANOREXIA

Mucho se habla en especial en el mundo de la moda de que se debe tener un cuerpo esbelto, sin embargo no se le ha dedicado el interés y delicadez a la información que utilizan los medios, pues algunos de ellos solos les interesa promocionarlo a su beneficio propio sin darse cuenta que ponen en conflicto a muchos jóvenes y los afectan tanto con el estereotipo de un cuerpo delgado que los van llevando a introducirse a la bulimia o anorexia, en muchos casos ambas.

No solo afecta esta enfermedad a los que la padecen si a su familia y seres a su alrededor esta necesidad de querer ser como una supermodelo los puede llevar hasta la muerte pues en el momento que deciden entrar en este caso es difícil que salgan, existen lugares en los cuales se les brinda ayuda pero aun así en ocasiones es difícil que se recuperen pues es ya tanto el daño físico como mental y emocional que padecen que los lleva a ya no querer ni poder salir de ello.

No obstante es de reconocer que hay quienes toman la decisión de salir así como la tomaron de entrar en esta desorden alimenticio y se recuperan pero aquí es donde nos preguntamos quien es en verdad no culpable si no incitador que orilla a jóvenes a dañar y arriesgar de esta manera su vida por solo el querer estar delgado hay una gran diferencia de estar delgado no es lo mismo que ser casi un esqueleto cruel la palabra pero es así.

Tal vez si existieran más campañas que en verdad se preocuparan por demostrar las cosas con claridad y menos exclamación por empeñarse en dejar en claro que un cuerpo delgado es lo mejor si adentrarse en detallar que es delgado sano a delgado al borde de la muerte podríamos evitar tanto dolor como para la persona que sufre este desorden, como para las personas que lo rodean he aquí una interrogante ¿vale realmente la pena arriesgar tu salud por un físico que parte de la sociedad llama perfecto?

¿A qué se debe la anorexia y la bulimia?

Los factores biológicos, psicológicos y socioculturales intervienen todos en los trastornos de la alimentación. El cuerpo femenino ideal es alto y esbelto en muchas naciones industrializadas. Estas normas culturales predominan sobre todo en la adolescencia cuando el cuerpo de la mujer pasa por un gran incremento de grasa: gana cerca de 14 kg. Aunque es un patrón normal, algunas se consideran obesas y se someten a dietas. Ante una cultura que aprecia la esbeltez (factor sociocultural) y ante un cambio de su cuerpo (factor biológico), la adolescente cree que esta obesa (factor psicológico) y trata de perder peso. (Swarr y Richards, 1996)

Los elementos del modelo biopsicosocial proporcionan los trastornos de la alimentación en otras formas. La dinámica familiar –entre otras cosas los factores psicológicos y socioculturales—también son importantes. Esta de problemas tiende a presentarse con padres de familia autocráticos que conceden poca libertad a sus hijas. Al entrar ellas en la adolescencia y buscar mayor autonomía, descubren que su peso es algo que pueden controlar. Afirman su autonomía con dietas rigurosas o con excesos de comida. (Strober, 1995)

El hincapié cultural en la esbeltez y una vida hogareña controlada favorecen los trastornos de la alimentación, pero existe además un factor biológico. Los estudios con gemelos y familias revelan una predisposición heredada a la anorexia y la bulimia, quizá debido a una personalidad propensa a la rigidez y a la ansiedad.

Atendiendo a las influencias antes citadas, ¿Quién está más expuesta a los trastornos de la alimentación? Hay mayores probabilidades de que heredan la predisposición (factor biológico), que internalizan los ideales culturales de la esbeltez (factor psicológico) y cuyos progenitores les conceden poca independencia (factor sociocultural). (Cavanaugh)

¿Qué es la anorexia?

La anorexia nerviosa es un desorden alimenticio y psicológico a la vez. Esta condición va más allá del control del peso: el enfermo inicia un régimen alimenticio para perder peso hasta que esto se convierte en un símbolo de poder y control. De esta forma, el individuo llega al borde de la inanición con el objetivo de sentir dominio sobre su propio cuerpo. Esta obsesión es similar a una adicción a cualquier tipo de droga o sustancia. Hoy en día, se registran 4 casos de anorexia por cada mil personas.

Las características esenciales de este trastorno son la distorsión de la imagen corporal, sin reconocer el progreso de la delgadez y el sentimiento general de ineficacia personal. Al principio es sólo una cuestión de grados lo que diferencia a la anoréxica/o de los demás: ante un fracaso o siguiendo el consejo de una amiga surge el deseo de perder peso. Se ponen a dieta y se convierten en grandes expertas en el mundo de la dietética, siguiendo unas consignas mucho más duras y rígidas que las de sus amigas.

Cuando las demás han dejado de hacer dieta, la persona con anorexia continúa. La gente le dice que está muy flaca y a ella le encanta oírlo. Le gusta animarse a seguir perdiendo más peso aún. Comienza a desarrollar hábitos alimentarios particulares y rígidos: sólo come determinados alimentos en determinadas cantidades, parte la comida en pequeños trozos y la separa.

Aunque tenga hambre es tal el miedo a dejarse llevar que siente la necesidad de mitigar sus efectos y evitar el aumento de peso bebiendo mucha agua, utilizando laxantes o vómitos o realizando una actividad física exagerada. Todas estas conductas anómalas se acentúan a medida que progresa la enfermedad, al igual que las complicaciones físicas: la inanición vuelve al organismo mucho más vulnerable a infecciones, problemas gastrointestinales o hipotermia. Se pierde la menstruación, pérdida de cabello, resequedad de piel y pierde su color. A nivel psicológico aparecen síntomas de depresión, cambios de carácter y distorsión en la imagen corporal que suele ir acompañada de una negación del problema.

Siguen viéndose “gordas” a pesar de estar escuálidas o siguen expresando una gran insatisfacción con su cuerpo y su imagen. Su cuerpo se ha convertido en la definición de duvalía como personas y a pesar del estricto control que ejercen sobre él, siguen sin gustarse. Hasta un 15% de los jóvenes adolescentes mueren si no reciben tratamiento. (Wicks-Nelson e Israel, 1991)

CAUSAS

Actualmente no existe una causa única para la anorexia nerviosa, aunque las investigaciones han arrojado ciertas pistas en el campo médico y psicológico.

Al igual que en la bulimia, las causas de la anorexia son múltiples y difíciles de valorar. Todas ellas, tantos las individuales como las familiares, sociales y culturales, deben tener en cuenta la posibilidad a un tratamiento. Hay muchos enfoques distintos pero

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