La corrosión del caracter.

La corrosión del carácter

El autor de esta obra es Richard Sennett, nació en Chicago el 1 de enero de 1943, se licenció en sociología en la Universidad de Chicago en 1964. En el año 1969 se doctoró en Harvard e inició la publicación de diversos trabajos sociológicos. Entre estos destacan sus estudios acerca de los nexos sociales en el entorno urbano y los efectos de esta vida en la ciudad provoca en los individuos del mundo actual.

Sus obras se inscriben, según declara el propio Sennett, en una corriente llamada cultura material. Entre ellos destacan algunos títulos como:

 La corrosión del carácter, el libro en el que nos centraremos más adelante se publicó en 1998, trata la situación de dependencia laboral, la reconfiguración de labores y los problemas de los trabajos tradicionales ante la nueva demanda estructural del capitalismo que no tiene en cuenta los conocimientos adquiridos ni la experiencia de los trabajadores, centrándose así en las consecuencias personales de los mismos.

 La cultura del nuevo capitalismo, publicado en 2006, Sennett estudia la evolución de las instituciones, las competencias del individuo y las formas de consumo frente al desarrollo de las burocracias que hacen aflorar la fragmentación de la vida social. En la obra llega a la conclusión de que el ser humano no podrá seguir construyéndose en estas condiciones capitalistas por lo que apoya una revuelta que se alce contra la superficialidad de esta nueva “cultura”.

 El artesano, publicada en 2008, se trata del primer libro de una trilogía versada en la cultura material, trata del “trabajo artesanal” que debe realizar un individuo para hacer las cosas bien adecuándose al contexto, sobre sobre el oficio y la experiencia que se construye a través del tiempo en un diálogo constante entre los distintos materiales y los problemas y resistencias que ofrecen. El segundo y tercer tomo están aún en proyecto y en ellos el autor seguirá profundizando en estas cuestiones.

Richard Sennett ha publicado también libros de ficción como Palais-Royal, además de en la ficción se puede comprobar que el sociólogo es aficionado a plasmar en sus textos un tono narrativo, que les da mayor vigor e incisión en las mentes de los lectores, como se puede apreciar perfectamente en obas como La conciencia del ojo o Carne y piedra. Ejemplos más recientes y más difundidos de esta característica del autor es la obra sobre la que versa esta monografía, es decir, La corrosión del carácter.

Además de estos títulos en España se pueden encontrar: Juntos. Rituales, placeres y política de cooperación; El Declive del Hombre Público; La cultura del nuevo capitalismo; El respeto: sobre la dignidad del hombre en un mundo de desigualdad. Publicados por Anagrama. Vida urbana e identidad personal, publicado por Península. La conciencia del ojo, publicado por Versal. La autoridad, publicado por Alianza. Y Narcisismo y cultura moderna, publicados por Kairós.

Richard Sennett ha recibido tres premios que acreditan y ensalzan su figura en la sociología, en 1998 ganó el Premio europeo Amalfi de sociología y ciencias sociales por su libro La corrosión del carácter. En 2006 obtuvo el Premio Hegel otorgado por la ciudad alemana de Stuttgarten en honor al filósofo Friedrich Hegel. Por último en 2008 le concedieron el Premio Herda Henkel, por valor de 100.000 euros, otorgado por la Fundación Herda Henkel de Düsseldorf, Alemania.

En la actualidad es un sociólogo adscrito a la corriente filosófica del pragmatismo. Es profesor emérito de Sociología en la London School of Economics, profesor adjunto de Sociología en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y profesor de Humanidades en la Universidad de Nueva York. Ha sido miembro del Centro de Estudios Avanzados en Ciencias de la Conducta y es miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias y de la Royal Society of Literature de Gran Bretaña. Es también el director fundador del New York Institute for the Humanities, en Nueva York.

La corrosión del carácter fue escrita, como ya hemos comentado, en 1998, es decir, a finales del siglo XX, este siglo supuso una transformación radical de las corrientes ideológicas y artísticas de los siglos anteriores. Estas corrientes evolucionaron rápidamente influyendo en las culturas, las ciencias, las técnicas de trabajo y las ideologías. El hombre del siglo XX sufrió un proceso de transformaciones sociales que lo llevaron a refugiarse en su propio mundo interior, con lo que podemos ver un claro proceso de individualización.

A este proceso ha contribuido la rápida sucesión de sistemas políticos, es decir, la crisis del liberalismo burgués, la sucesión de regímenes totalitarios, el impulso revolucionario, el fracaso real de las ideologías y los continuos enfrentamientos bélicos en todo el mundo. Estos hechos han provocado una fuerte incertidumbre internacional, que no solo se refleja en el individualismo de los individuos, sino que también se puede apreciar en la indefensión humana en el mundo reflejada por el arte y la literatura.

Las corrientes filosóficas que están en alza en estos tiempos son, por supuesto, las dedicadas al materialismo. La sociedad se ha encerrado en un materialismo que desdeña los valores humanistas como consecuencia del progreso técnico y científico y ha desembocado en un obsesivo consumismo. La acumulación de capitales y las progresivas desigualdades entre los países han favorecido el aumento del subdesarrollo y el hambre en vastas zonas del planeta y la marginación ciudadana en los países industrializados, pero también el activismo de los sindicatos obreros y la aceleración de los procesos revolucionarios contra el orden burgués establecido; no obstante también favorece el nacimiento de movimientos protagonizados por los foros sociales en protesta por el mal reparto de la riqueza mundial.

Todo esto ha provocado en el ser humano un estado de crisis y malestar individual y social que ha condujo al individuo del siglo XX a un pensamiento existencial escéptico e indigente. Por ello, las teorías psicoanalíticas de Freud, que manifiestan la indefensión de la persona ante el exterior y ante las fuerzas ocultas de su mente tuvieron una gran repercusión social.

En cuanto al arte y la literatura, en general, siempre han evitado (excepto las tendencias realistas) las referencias fieles a la realidad exterior. El irracionalismo artístico combatió a principios de siglo las normas académicas del arte burgués. El arte y la literatura en el siglo XX se han caracterizado por la dificultad en su comprensión y la ambigüedad al poblarse de símbolos, sensaciones ocultas y expresiones individuales de la sensibilidad. No obstante podemos diferenciar en este siglo dos tendencias claramente contrapuestas

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