La importancia de la nutrición durante la infancia

Objetivo general

Demostrar que una buena nutrición tiene una influencia importante en el desarrollo  de las y los niños durante su infancia.

Especifico

Identificar los factores y causas que influyen en la nutrición de las y los niños durante su infancia.

Justificación

La nutrición tiene un papel esencial en los niños y niñas desde que se encuentran en el vientre de la madre. Una alimentación apropiada permitirá que las y los niños disfruten de la máxima salud durante la infancia y que alcancen un desarrollo adecuado.

Una alimentación  saludable, suficiente, moderada e inocua son los principales elementos para lograr y mantener una buena salud durante toda la vida,  también  permitirá a los niños y niñas  un crecimiento y un aprendizaje favorable.

Todos los alimentos permiten el funcionamiento del  organismo, pero este se verá beneficiado o afectado por el tipo y la cantidad de alimento que se le proporcione, por lo cual la alimentación debe ser el mejor combustible para que trabaje correctamente el cuerpo y así  evitar sufrir  enfermedades posteriores. La infancia representa hoy un período de gran vulnerabilidad en el cual el organismo es especialmente sensible a factores favorables y desfavorables del entorno y con un comportamiento variable ante los determinantes de la salud.

La Organización de los Estados Americanos (2005) establece que una buena nutrición y una buena salud están directamente conectadas a través del tiempo de vida, pero la conexión es aún más vital durante la infancia.

Dicha investigación demostrara la estrecha relación que existe entre una buena nutrición y la infancia, que favorece a tener niños más saludables, mejor desarrollados y mejor aún, mejorar su calidad de vida en etapas futuras, logrando ser adultos más sanos.

Planteamiento del problema

Se dice que la nutrición es parte fundamental de todo ser humano para el mantenimiento de su salud principalmente desde los primeros meses de vida y durante la infancia. Es bien sabido que el tipo de dieta tiene una gran influencia, tanto positiva como negativa en la salud a lo largo de la vida.

La Organización de los Estados Americanos (2005) menciona,  si el niño está o no bien alimentado durante los primeros años de vida, puede tener un efecto profundo en su salud, así como en su habilidad para aprender, comunicarse, pensar analíticamente, socializar efectivamente y adaptarse a nuevos ambientes y personas. Una buena nutrición es la primera línea de defensa contra numerosas enfermedades infantiles que pueden dejar huellas en los niños de por vida. Cuando no hay suficiente comida, el cuerpo tiene que tomar una decisión sobre cómo invertir la cantidad limitada de sustancias alimenticias disponibles. Primero está la supervivencia, luego el crecimiento.

Investigaciones ha establecido que, las conexiones dentro del cerebro se forman antes de nacer y se siguen estableciendo con mayor rapidez durante la infancia y hasta bien entrada la adolescencia, y durante este período la nutrición influyen fuertemente en el alcance del niño o la niña para desarrollar todo su potencial en cuanto a salud y capacidades cognitivas y socioemocionales. La investigación también demuestra que la mala salud en la primera infancia, medida por el bajo peso al nacer y el nivel nutricional, está asociada con un desarrollo cognitivo más deficiente y resultados escolares negativos a largo plazo (Vegas &  Santibáñez, 2010).

Existen factores que modifican la manera de nutrirse en las y los  niños, uno de ellos son los hábitos alimentarios que  se han ido modificando por diferentes causas que alteran la dinámica e interacción familiar; también la situación económica ha afectado los patrones de consumo en los niños, la menor dedicación y falta de tiempo para cocinar, lo que provoca que las familias adopten nuevas formas de cocina y de organización; asimismo  la pérdida de autoridad de los padres en la actualidad, ha ocasionado que muchos niños coman cuándo, cómo y lo qué quieran.

 De igual forma la publicidad televisiva tiene un papel preponderante ya que forma parte del ambiente social humano, que de alguna manera influencia en los hábitos alimentarios de los niños y que ha ido desplazando a instancias como la familia y la escuela; promoviendo un consumo alimentario no saludable, ya que los niños son más susceptibles de influenciar, y por lo tanto son fácilmente manipulables por los anuncios publicitarios que promocionan nuevos alimentos no saludables. En el caso de la escuela, dicha institución permite al niño enfrentarse a nuevos hábitos alimentarios que en muchas ocasiones no son saludables (Macías, Gordillo & Camacho, 2012). Todos estos factores modifican los comportamientos de las y los niños, lo que puede conllevar beneficios o problemas de salud que afecten su desarrollo etapas siguientes.

La nutrición es un determinante sustancial para prevenir o  desarrollar enfermedades, pero este puede ser modificado a través de  cambios en la alimentación para que influyan  no sólo en el estado de salud del momento sino que pueden determinar a la larga que un individuo padezca o no enfermedades.

Marco Teórico

Se realiza una revisión de la literatura para conocer la conceptualización de la relación entre nutrición  e infancia.

Infancia

Para ello hablar de la infancia, es considerar un periodo de  desarrollo de  los niños y niñas en donde son vulnerables a ciertos riesgos tanto psicológicos, físicos y  sociales, por ello  estudiar esta etapa para comprender su proceso partiendo de diversas conceptualizaciones, para la Unicef (2005) la infancia es el tiempo que transcurre entre el nacimiento y la edad adulta,  es  el  estado y la condición de la vida de un niño, a la calidad de eso años. En tanto Jaramillo (2007) refiere que es el periodo de la vida, de crecimiento y desarrollo comprendido desde la gestación hasta los 7 años aproximadamente y que se caracteriza por la rapidez de los cambios que ocurren. Esta primera etapa es decisiva en el desarrollo, pues de ella va a depender toda la evolución posterior del niño en las dimensiones cognitiva, motora, lenguaje, cognitiva y socioafectiva, entre otras.

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