La metodología cooperativa en Educación Física: Su despliegue en México en la educación básica

La metodología cooperativa en Educación Física: Su despliegue en México en la educación básica.

Introducción: El presente trabajo buscará exponer los aportes de autores mexicanos respecto a la metodología cooperativa como estrategia de enseñanza y aprendizaje en Educación Física, también como manera de socializar a los alumnos para la vida en democracia. Los autores abordados van poniendo en tensión distintos aspectos de la educación para la competencia con la educación cooperativa, a la vez que destacan la importancia esta última como una forma de contribuir al cambio de la sociedad en que vivimos.

Desarrollo: Los Profesores Lorenia Hernández Fernández y Oscar Manuel Madero Valencia (2007) afirman que la cooperación es un fenómeno que se dio desde los inicios de la humanidad y que ha sido clave para la evolución de las distintas civilizaciones. Desde su aparición en el planeta, el hombre se vio forzado a trabajar de manera colectiva para poder lograr satisfacer sus necesidades de comer, vestirse y sobrevivir en el medio que vivía.

También destacan que tanto los ideales y las metas que persiguen los individuos, así como los medios para alcanzarlos se determinan culturalmente; el individuo no es competitivo por naturaleza, aprende socialmente, comportamientos competitivos o cooperativos.

Esto ha sido estudiado por distintos investigadores, “Orlick (1997), ha investigado en diversas comunidades indígenas no sólo el valor de la cooperación, sino como se ve reflejado en los juegos tradicionales de esas culturas. En la sociedad de Hanahan en Padua Nueva Guinea, no hay significado para la palabra ganar, el ganar o perder no existen en su vocabulario.” (Hernández Fernández y Madero Valencia 2007, p. 24)

“Pérez (1997), menciona que, según un informe de las Islas Cook en el Pacífico Sur, los valores en la cultura indígena van mucho más allá que la fabricación de artesanía, leyendas, música y danza. La cultura es su modo de vivir, incluyendo valores tradicionales de lealtad grupal, colaboración y generosidad, así como los patrones de relación interpersonal que contribuyen a la cooperación, al trabajo grupal eficaz” (Hernández Fernández y Madero Valencia 2007, p. 24)

Por otra parte, señalan que varios autores e investigadores han considerado la importancia del aprendizaje cooperativo en la Educación, teniendo en cuenta las necesidades sociales, de los jóvenes y niños de esta época.

Uno de esos autores es Schmelkes (1995) a quien citan: “El ser humano requiere entre otras cosas comunicarse entender y valorar la diversidad, así como el respeto al otro poder desempeñarse de una manera adecuada en un ambiente democrático; como también valorarse a sí mismo y el trabajar la autoestima.” (Hernández Fernández y Madero Valencia 2007, p. 25)

Hernández Fernández y Madero Valencia (2007), sostienen que en el país de México para la elaboración del Plan de Estudios 2002 de la Licenciatura en Educación Física, se realizaron varias investigaciones previas sobre el aprendizaje cooperativo en la educación física. Los resultados de esos diagnósticos arrojaron la prioridad de realizar cambios importantes en la Educación Física por eso se les dio relevancia a los juegos cooperativos, a las actividades físicas cooperativas y a la metodología cooperativa como una propuesta para la formación de valores a través de la Educación Física en las escuelas de educación básica.

Esta metodología cooperativa ha sido utilizada en distintos campos del conocimiento, pero siempre centrados en lo conceptual. Por eso en la última década surgen estudios aplicados a la Educación Física, área hasta entonces de naturaleza competitiva. De tal modo que “el aprendizaje cooperativo se considera como una metodología innovadora en el área de la Educación Física y la mayoría de los estudios que existen son a partir de los años noventa y principios del año 2000.” (Hernández Fernández y Madero Valencia,2007, p. 28)

Respecto a la cooperación en la práctica educativa, los autores mencionados referencian a Rué (1998), por “la necesidad de favorecer la interacción interpersonal en lo que se refiere al trabajo en equipo como estrategia para la promoción del aprendizaje.” (Hernández Fernández y Madero Valencia,2007, p. 31)

Este autor citado, señala a Vigotsky como el primer teórico que destacó el carácter social del aprendizaje, crear las mejores condiciones posibles para propiciar la interacción social, y al docente como interlocutor o mediador en el grupo. Vigotsky consideró que la existencia en la sociedad, vivir y compartir con otros es fuente y condición del desarrollo de los procesos psicológicos superiores, distintivos y comunes al hombre. (Hernández Fernández y Madero Valencia,2007, p. 31y 32)

Los autores sostienen que la cooperación puede ser un modo de abordar la educación en valores desde la Educación Física. Refiriéndose para ello en Omeñaca, Puyuelo y Ruiz (2001) afirman que “en la propia práctica educativa se admite manifestar elementos que hacen de la cooperación un instrumento valioso, tanto en los juegos, las actividades, dinámicas, desafíos físicos, etc.” (Hernández Fernández y Madero Valencia,2007, p. 37)

Según estos autores en todas las estructuras cooperativas es posible atender la comunicación positiva en grupo, la coordinación de labores y el establecimiento de relaciones entre los miembros del grupo de cara a la consecución de una meta.

Omeñaca, Puyuelo y Ruiz (2001) sostienen que los valores a los que está vinculada la cooperación es la principal aportación que la misma hace a la Educación Física escolar; ya que el alumno se pone en contacto con muchos de los valores universales para su desarrollo personal, para la convivencia y para la vida en armonía: libertad, responsabilidad, tolerancia, diálogo, respeto, amistad, cooperación, solidaridad, paz. (Hernández Fernández y Madero Valencia,2007, p. 39)

Además, alcanza el desarrollo de la autoestima; la competencia motriz y creatividad motriz; así como también beneficiará la salud y contribuirá a la autosuperación y la alegría.

Por otro lado, el autor Frans Limpens (s.f.) propone que la cooperación como modelo político-social sostenible a largo plazo y como metodología didáctica que potencia cambios sociales. Y aborda la metodología del juego cooperativo en la educación básica que en los nuevos planes de estudio de educación básica en México hablan mucho de cooperación y promueven los juegos cooperativos.

Para responder a los interrogantes: ¿Qué son juegos cooperativos? ¿Cuáles son las diferencias con juegos competitivos?, hace referencia a distintas investigaciones realizadas.

Limpens, sostiene que es posible comparar unas características

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