Leer no ha pasado de moda

¡Leer no ha pasado de moda!

Leer no es solo reproducir palabras en sonido, es algo que va mucho más allá, hay quienes lo consideran un arte y desde mi perspectiva estoy segura que es así. Hay quienes aprendemos a leer desde muy temprana edad, pero el hecho que sepamos leer no significa que sepamos leer, es decir, que no todo el que lee interpreta o pronuncia de forma correcta las palabras escritas en un texto. Es allí cuando comienza el problema que incluso se arrastra hasta la educación superior universitaria. Es muy importante hacer énfasis en crear el hábito de la lectura, ya que en estos tiempos con los avances de la tecnología resulta tedioso para algunos.

Cada vez es más notorio los errores ortográficos, que incluso están traspasando a los medios de comunicación , ahora es común escuchar el reconocido hastaing, cuando en realidad debería ser numeral, el extranjerismo se está adentrando en nuestra cultura, incurrimos en la mutilación de términos y lo peor es que se lo estamos inculcando a nuestros niños, a nuestra generación de relevo con pequeñas palabras como: cion, no ne ta, cotita dinda, no se les habla de manera correcta y con el pasar del tiempo le reprochamos que tenga una mala ortografía y pronunciación ¿Quién es el culpable? De todos estos problemas ¿Quién? ¿Somos nosotros responsables? Por otro lado están las instituciones educativas que juegan un papel muy importante ya que son en ellas en la que los niños pasan el mayor tiempo. Ahora bien, que los medios materiales, curriculares y tecnológicos se están usando correctamente en las escuelas, son realmente un aporte para la educación de nuestros niños.

Según Áreas (2001) “el desafío es que la escuela innove no solo en su tecnología, sino que también en sus concepciones y practicas pedagógicas, lo que significara modificar el modelo de enseñanza en su globalidad”.  En otras palabras además de incorporar las nuevas tecnologías a los materiales curriculares que se utilizan, también debe haber cambios en el papel que desempeña los docentes en la manera en que organizan las clases y en las estrategias metodológicas que empleen para lograr los resultados esperados.

No obstante Borges (1951) Señala  “creo que la frase lectura obligatoria es un contrasentido, la lectura no debe ser obligatoria, ¿debemos hablar de placer obligatorio? ¿Por qué? El placer no es obligatorio, el placer es algo buscado. ¿Felicidad obligatoria? La felicidad también la buscamos.”    En otras palabras una lectura obligada y no por placer no ha de ser fructífera para el lector

Personalmente considero que es de vital importancia poner en práctica la lectura, ya que a través de ella podemos trasladarnos a otras épocas, lugares o situaciones, cuando leemos podemos ser lo que queramos, nuestra mente viaja libremente, se ejercita nuestro cerebro y la capacidad intelectual aumenta, al mismo tiempo que terminamos cuidando la ortografía de todos nuestros escritos  bien sea para un informe laboral, un correo informal, una carta, un mensaje. Porque al igual que no salimos a la calle desnudos o en pijamas, debemos presentar a las palabras bañadas, bien peinadas con todo en su lugar, y con las reglas ortográficas aplicadas correctamente. No hay peor carta de presentación que un  texto mal redactado y con errores ortográficos.

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