Libertad De Las Iglesias Chilenas

El conglomerado de Iglesias cristianas fue a dejar a La Moneda y al Congreso diez puntos en los cuales se oponía tajantemente a temas como “Acuerdo de Vida en Pareja” y aborto. Este acto, simple y respetable no ha causado el revuelo que debió tomar esta actitud paternalista de las Iglesias por razones que comenzaré a esbozar ahora.

Las Iglesias cristianas dicen basarse en el “amor al prójimo” como ente rector de toda acción de su quehacer. Ese postulado, pareciera caerse en cuanto a la presentación que hacen en estos diez puntos, ¿por qué? Porque afirman que el matrimonio sólo es plausible en la unión de hombre con una mujer, respetando dicen ellos a quienes piensan diferente, pero, que ese pensar diferente no legitima al Legislador a cambiar convicciones profundamente arraigadas en nuestro pueblo. Eso es decirle a toda persona que no sigue los valores cristianos o que es cristiano pero no heterosexual que no pueden ser como ellos desean ser. La vida a mi juicio, sólo vale la pena vivirla cuando esta es auténtica expresión de nuestra voluntad y esta voluntad no puede estar sometida al devenir de un “Dios”. Las razones son obvias, vivimos en un Estado secularizado en donde la legislación es positiva, es decir, la ley es creada por el hombre, no por la divinidad como nos quieren hacer creer los eclesiásticos, esto es sumamente relevante, ya que las leyes creadas por nosotros están sujetas a la contingencia, es decir, no son inmutables. La legislación positiva, abstracta y general debe estar al servicio de todos por igual. Que los eclesiásticos quieran mantener sus leyes inmutables a lo Tomás de Aquino, es problema para aquellos que siguen el dogma cristiano, no de una sociedad secularizada que supone al menos, un análisis racional de la contingencia, y esta a su vez está muy lejos de “una profunda convicción popular”. Es cosa simplemente de ver qué clase de cristianos tenemos, la gran mayoría a lo “chilean way”.

Cuando ellas (las Iglesias) rechazan el aborto, las uniones de hecho especialmente a personas del mismo sexo porque atentan contra el bien de la institución matrimonial y que además rechazan el concepto de “orientación sexual” por ambiguo, es simplemente desconfianza a la libertad individual. Un rechazo a comprender que la vida se llena de contenido cuando esta se entiende como el libre desarrollo de la personalidad. Lo que hacen respecto del aborto es negar toda posibilidad de libertad de elección de la mujer, un autor como Philip Pettit nos diría que no somos libres ya que estamos bajo la dominación de las Iglesias, ¿cómo se manifiesta esta dominación? Tiene capacidad para interferir, de modo arbitrario y cuando quiera. Por lo tanto asume una posición asimétrica con respecto a sus fieles, y bueno es evidente que la libertad de un creyente deviene irrelevante frente a la posición del dominador. Un Estado moderno debe aceptar que existen tantos caminos como personas sin excluir a nadie. Con esto no se quiere decir que todos las posibilidades deben ser aceptadas (por ejemplo ninguna sociedad puede aceptar que alguien determine como camino de vida asesinar personas) Lo que no es obvio ni trivial, es negar la posibilidad de la pluralidad. Eso es lo que pierde de vista el conglomerado eclesiástico.

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