Lo Imaginable

Lo Imaginable

La historia comienza en siglo XX, donde lo que fue el renacimiento quizá, estaba un poco más desarrollado que en los XV y XVl. La gente tenía más independencia y predominaba la democracia.

Brisa era una chica “común” ya que llevaba una vida bastantes normal; ya saben, estudiaba (nivel medio superior), la tercera hija de cuatro hermanos y unos papás jubilados.

Ella era una pre-adulta, contaba con 17 años y para ser exactos tenia un pensamiento un tanto liberal, esto le ayudaba cada día, ya que no tomaba las cosas tal cual lo haría otra persona, esto hacía que se notase en algún grupo social.

Asistía a la preparatoria Reino Unido, exacto, vivía en Inglaterra. Sus amigas, unas jovencillas mimadas, eran de la edad de Brisa; Lilia, 17 años e hija de empresarios y Aileé, 17 años con padres muertos en un accidente.

Diferentes vidas, lo sé, lo que las unía como tal, era su fascinación por la fantasía y esas cosas que la gente misma podría describir como “anormal” o “sobrenatural”.

Un día cotidiano, camino hacía la escuela, platicaban de lo maravilloso que seria alcanzar aquel mundo que cada una tenía, Lilia y Aileé anhelaban aquel lugar donde solo hubiese una hora de sol incandescente y el resto de las veintitrés horas, estuviese cubierta de una noche brillante y cálida, donde pudiese respirarse aquel aroma fresco de los árboles, pasto y flores, tan solo imaginen, un lugar tan ¡mágico!

Mientras que Brisa pensaba todavía al más imaginable, pues era una persona bastante observadora y analítica, esto la llevaba a un mundo mas abierto al realismo, llegando a la conclusión de no saber que lugar alcanzaría, ya que no sabía como sería con aquel toque fantasioso.

Lo único que les tenia por duda, era si llegarían a dicho lugar, ¿Como? Y ¿Por qué clase de lugar u objeto?... Lo imposible se dice que solo cuesta un poco más, pero al parecer ese no era su caso. Terminaron las clases, y cada una partió a casa, teniendo en mente la cruda realidad de un día rutinario.

Todo cambió al llegar la noche. Era las 12:25 am, cuando un rotundo e inesperado sueño alcanzo por igual a las tres jovencitas, llevándolas a un sitio inesperado, despertando en un lugar repleto de pasto y cubierto por esas plantas que bien se sabe es la hermosa naturaleza.

Era de día y no existía el tiempo, solo lo que conocemos como Presente, Pasado y Futuro, por justificar las acciones que podrías hacer en dicho lugar.

Caminando sin rumbo, llegaron a una tipo aldea, ¿Saben como es un lugar así no? Pues solo imaginen chozas de paja y piedras, con personas sin alguna educación, claro eso podría esperarse ya que ellas eran de un lugar “civilizado” y actualmente se juzgaba solamente. Detenidas por la incertidumbre, una anciana amablemente les invito pasar a su hogar, ofreciéndoles algún tipo de fruta nunca antes

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