Marco Teorico Desercion Escolar
Enviado por deliamartinez • 8 de Noviembre de 2013 • 2.876 Palabras (12 Páginas) • 5.672 Visitas
MARCO TEÓRICO
1.- Deserción escolar
Es un problema educativo que afecta el desarrollo de la sociedad, y se da principalmente por la falta de recursos económicos y por la desintegración familiar.
De acuerdo a lo planteado por Aros y Quezada en su investigación “Adolescencia y deserción escolar”, publicada en la página www.mpnografias.com en la cual citan a Brunner (1995), según él la deserción escolar tiene consecuencias micro y macro. A nivel macro, cada vez que un adolescente deserta el país tiene un desperdicio de capital humano y económico, pierde parte del presupuesto del financiamiento público destinado a la educación. A nivel micro, la persona pierda la calidad de una vida digna y oportunidades de trabajo, mejores remuneraciones entre otras.
1.1 Definiciones de deserción escolar.
Un sistema educativo es eficiente cuando logra sus objetivos de enseñanza, en un tiempo adecuado y sin desperdicio de recursos humanos y financieros. Dos graves problemas que afectan a la eficiencia del sistema educativo son la repetición y la deserción. Donde el estudiante que ingresa al sistema educativo tiene tres opciones: aprobar, repetir o desertar, el cual la repetición y la deserción implican un desperdicio de recursos económicos y humanos que afectan los niveles de eficiencia del sistema. Por tanto, los tres fenómenos están estrechamente interrelacionados.
La deserción escolar es el último eslabón en la cadena del fracaso escolar. Antes de desertar, el alumno probablemente quedó repitiendo, con lo que se alargó su trayecto escolar, bajó su autoestima y comenzó a perder la esperanza en la educación.
Actualmente los estudios que se han llevado a cado acerca de la deserción escolar han sido muy variados, presentándose de una manera desorganizada; por lo que ha sido muy difícil conciliar en una definición, ya que existen diversas perspectivas para definirla y explicarla.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) define deserción escolar como una condición en la que se abandona la escuela antes de la terminación de una etapa dada de la enseñanza, o en algún momento intermedio o no terminal de un ciclo escolar. Una revista educativa define deserción como el abandono de las actividades escolares antes de terminar algún grado o nivel educativo (Secretaría de Educación Pública [SEP], 2004). La CEPAL (2003) reporta que, en promedio, cerca de 37% de los adolescentes latinoamericanos que tienen entre 15 y 19 años de edad, abandona la escuela a lo largo del ciclo escolar.
La mayoría de las definiciones planteadas coinciden al señalar que la deserción se refiere a dejar de asistir a la escuela sin haber concluido el nivel de estudios iniciado, ya sea básico, medio o superior; asimismo, no importa si el abandono o deserción (los términos se emplean como sinónimos) es transitorio o definitivo, pues una vez que el alumno deja los estudios, no es segura su reincorporación al sistema educativo, y se convierte en desertor del mismo.
1.2 Antecedentes
Los antecedentes disponibles muestran que para el año 1996, del total de jóvenes en el grupo de edad 14 -17 años, un 87,7% asistía a establecimientos de educación media y no trabajaba en el mercado laboral; un 4,5% trabajaba y no asistía; un 5,7% ni trabajaba en el mercado ni asistía, y un 2,1% trabajaba y asistía.
Entre las hipótesis que se considerarán respecto de los determinantes de la decisión de deserción escolar, está una manejada con frecuencia en la discusión de política: que la situación económica de la familia hace necesario que los jóvenes trabajen. Sin embargo, el ingreso monetario de un empleo no es necesariamente la única razón para desertar, puesto que, como se señaló anteriormente, casi un 6% no asiste a la escuela ni está trabajando. A su vez, como se verá en la revisión de la literatura, muchos trabajos empíricos encuentran que los cambios en el ingreso tienen efectos marginales muy pequeños sobre las decisiones de desertar y trabajar.
El director regional del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Bernt Aasen, informó que la alta deserción de varones del sistema escolar está creando graves problemas de inseguridad y violencia en América Latina y el Caribe, y la relacionó con la droga y el tráfico de personas. Para Aasen las mujeres se están convirtiendo en la gran esperanza del continente, ya que representan a la mayoría del alumnado en prácticamente todos los niveles. Según detalló, en las universidades la amplia mayoría de sus alumnos son mujeres, llegando a representar el 80% en algunos centros de la zona del Caribe.
"Todo esto fomenta situaciones como vemos en México, El Salvador, Honduras y Guatemala. Centro América es la región con el índice de homicidios más alto del mundo", agregó.
Aasen, quien explicó que los jóvenes abandonan el colegio entre los 12 y 14 años, y lamentó que "los jóvenes no vean una vida mejor a través de su paso por el sistema educativo".
"La solución a esta deserción es mantener a los jóvenes en el sistema escolar y apoyar su inserción en el mercado laboral", planteó.
Aasen, quien opinó que el propio trabajo de Unicef deberá cambiar en el futuro, añadió que los mejores rendimientos de las mujeres en el sistema educativo traerán consecuencias sobre el mercado laboral. "Todo esto se traduce en que en las universidades, la mayoría de los estudiantes son mujeres. En el Caribe, ese porcentaje llega al 80 por ciento incluso", detalló.
En esa perspectiva, insistió en la necesidad de mirar soluciones antes que problemas, citando como ejemplo el esfuerzo organizado por Unicef para garantizar deporte seguro para los niños en las 74 principales ciudades de América Latina y el Caribe, en el marco de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Los sistemas educacionales de buena parte de los países de Latinoamérica comparten en mayor o menor medida los siguientes rasgos: insuficiente cobertura de la educación preescolar, elevado acceso al ciclo básico, y escasa capacidad de retención tanto en el nivel primario como en el secundario. Así, la repetición y el retraso escolar –fenómenos que con alta frecuencia anteceden a la deserción escolar– unidos a un bajo nivel de aprendizaje de los contenidos básicos de la enseñanza, conspiran contra el aprovechamiento del potencial de los niños y niñas desde temprana edad. Sus efectos negativos se acumulan a lo largo del ciclo escolar, incidiendo de manera muy desigual en las oportunidades de bienestar, sobre todo entre los sectores más pobres.
En Honduras, alrededor de 69 mil estudiantes de primaria y secundaria se desertaron de los centros educativos formales, informaron las autoridades de la Secretaría
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