Marco Teórico
Enviado por conapavez • 26 de Julio de 2013 • 2.027 Palabras (9 Páginas) • 344 Visitas
.- Marco teórico
El término de Necesidades Educativas Especiales fue utilizado por primera vez en el informe Warnock de 1978.Esta definición fue utilizada 20 años después en Chile. Dicho termino provoco una cambio conceptual profundo respecto con las características y las necesidades que podían presentar determinados alumnos de nuestra comunidad escolar.
El concepto de Necesidades Educativas Especiales considera el aprendizaje como un proceso que se desarrolla en la interacción de sujeto con su entorno, intentando de regularizar la relación entre los que son “normales” y quiénes no. Hace referencia a que el fin último de la educación, debe ser está, educar a todos los alumnos de igual manera aunque se tenga que utilizar una estrategia diferente, intentando así que el sistema educativo existente pueda dar respuesta a la diversidad del alumnado y no excluyéndolos de estos y considerarlos con un ente externo del establecimiento.
Un alumno que presenta necesidades educativas especiales, es aquel que muestra dificultades mayores que la de sus pares para adquirir aprendizajes determinados por los curriculum de cada país, quizás utilizando recursos adicionales para su aprendizaje (humanos, materiales o pedagógicos) para que así entregar las herramientas necesarias para que puedan responder al curriculum como se plantea. (Ediciones Euromexico SA de CV (2007) Problemas de aprendizaje, España)
Según el artículo 2 del Decreto supremo N°170 señala que existe dos tipos de necesidades educativas especiales:
1.- Necesidades educativas especiales de carácter permanente: son aquellas barreras para aprender y participar que determinados estudiantes experimentan durante toda su escolaridad como consecuencia de una discapacidad diagnosticada por un profesional competente y que demandan al sistema educación la provisión de apoyos y recursos extraordinarios para asegurar el aprendizaje escolar.
2.- Necesidades educativas especiales de carácter transitorio: son aquellas no permanentes que requieren los alumnos en algún momento de su vida escolar a consecuencia de un trastorno discapacidad diagnosticada por un profesional competente y que necesiten de ayudas y apoyos extraordinarios para acceder o progresar en el curriculum por un determinado periodo de su escolaridad.
Son variadas las situaciones que se generan en torno a los procesos de atención. El escolar debe poseer la capacidad de responder a un estímulo e ignorar otros (atención selectiva), como para dividir la atención al mirar al pizarrón, escuchar al maestro, escribir y mantener contacto con el ambiente para responder ante una emergencia (atención simultánea). Puesto a que no todos los estímulos tienen la misma intensidad, el niño tendrá que poseer la habilidad para cambiar y modular la intensidad de acuerdo a la
necesidad e importancia de dicho estímulos. (Ediciones Euromexico SA de CV (2007) Problemas de aprendizaje, España)
Según el párrafo 3°, Articulo 40 del Decreto Supremo N°170 “se entiende por TDA el trastorno de inicio temprano que surge en los primeros siete años de vida del o de la estúdiate. Se caracteriza por un comportamiento generalizado, con presencia clara de déficit de la atención (bajos niveles de concentración y organización, olvidos frecuentes), impulsividad (impedimento en controlar reacciones inmediatas o esperar su turno, e interrupciones constantes a los demás) y/o hiperactividad (actividad motora excesiva), las cuales no pueden atribuirse a alteraciones neurológicas, sensoriales, del lenguaje o motoras graves, a retraso mental o a trastornos emocionales importantes.
También el Articulo 40 nos dice que “el Trastorno de Déficit Atencional o Trastorno Hipercinético tiene su origen en factores neurobiológicos y genéticos y no obedecen a factores socioambientales, como pobreza o escases de estimulación, condiciones de vida extrema, privación afectiva, así como tampoco a trastornos sensoriales, discapacidad intelectual, trastornos afectivos o de ansiedad entre otros”.
Si bien los factores psicosociales y familiares no dan origen al TDA, pero si son factores determinantes ya que influyen en la intensidad y duración del trastorno, en las posibilidades de integración y logros de aprendizajes del estudiante”.
El artículo 2 del Decreto Supremo N°170, dice que: “La evaluación diagnóstica constituye un proceso de indagación objetivo e integral realizado por profesionales competentes, que consiste en la aplicación de un conjunto de procedimientos e instrumentos de evaluación que tienen por objeto precisar, mediante un abordaje interdisciplinario, la condición de aprendizaje y de salud del o la estudiante y el carácter evolutivo de éstas”.
El diagnóstico del Trastorno por Déficit de Atención (TDA), se hace por historia clínica, es decir, por el análisis de los fenómenos psicológicos del niño, y por el resultado que dan diversos cuestionarios. Además, para saber que un niño o niña tiene TDA, debemos estar seguros que hay ausencia de otras enfermedades que pueden imitar a esta condición como son el hipotiroidismo, o la intoxicación por plomo, por ello es necesario que sean vistos por un médico, quien los evaluará de manera integral. Esta incluye el estado neurológico y/o psiquiátrico del niño o niña. Por esto, se deben pedir de rutina exámenes de laboratorio como la biometría hemática, pruebas de función hepática, pruebas de función tiroidea, y nivel de plomo en sangre.Es muy útil contar con un electroencefalograma bien realizado, y en casos especiales exámenes de imagen como es la resonancia nuclear magnética de la cabeza.
El diagnóstico de Trastorno por Déficit de Atención, requiere del apoyo de los padres del paciente. Es una tarea ardua en la que tu disponibilidad es de gran importancia. (BBmundo, (2011), Terapia Niños y Adultos- Tratamiento de Déficit Atencional)
Las características de un niño con Trastorno con déficit atencional, según Jongsman, Peterson y Mclniss, (2000) son:
1.- Corto tiempo de atención y dificultad para mantenerla sobre bases consistentes.
2.- Susceptibilidad para distraerse frente a estímulos externos.
3.- Impresión de no escuchar bien.
4.- Fallas repetidas en seguir las instrucciones o en completar las tareas escolares.
5.- Escasa capacidad de organización: olvidos, falta de atención a los detalles y pérdida de cosas necesarias para realizar la tarea.
6.- Hiperactividad, evidenciada en alto nivel de energía, dificultad para descansar, estar sentados y por una verbalización excesiva, voz muy fuerte.
7.- Impulsividad, manifestada en dificultad para esperar en situaciones de grupo, interrumpen
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