Masajes Shantala
Enviado por natiloca • 2 de Octubre de 2013 • 2.167 Palabras (9 Páginas) • 399 Visitas
Shantala
El arte tradicional del masaje de los niños
Como el niño debe estar enteramente desnudo, es importante que el masaje se dé en un lugar
caldeado. El bebé no debe jamás experimentar la impresión de frío
El masaje se da con aceite,hay que dejar de lado todo aceite mineral y no emplear más que aceites
naturales.
En la India, las mujeres emplean el aceite de mostaza en invierno y en verano el aceite de coco.
El niño debe estar en ayunas, el masaje no se dará inmediatamente después de que haya tomado el
pecho o el biberón.
Al masaje seguirá el baño que completará el efecto de relajamiento profundo. Y desembarazará la
piel del exceso de cuerpos grasos no absorbidos.
Finalmente, la mujer debe estar sentada en el suelo. Éste es un punto esencial.
Piernas extendidas, espalda bien derecha, hombros distendidos.
Masajear al niño sobre una mesa, con la mujer de pie o sentada en una silla, es perder el
significado profundo, es perder el beneficio.
Entonces, aquí está usted, sentada directamente en el suelo. Cerca, el aceite en un recipiente,
preferentemente tibio.
Sobre sus piernas ha colocar una toalla. Bajo la cual es prudente colocar una tela impermeable. La
profunda distensión que procura el masaje y el bienestar que muy pronto experimentará el bebé
harán, muy a menudo, ¡que vacíe su vejiga!
Se mirarán el uno al otro.
Y ese contacto de los ojos es de gran importancia.
Todo el tiempo del masaje hay que hablarle al niño.
De ningún modo literalmente, con palabras. Y será mejor permanecer en silencio. El silencio ayuda
a la concentración.
Y, justamente, usted va a aprender a comunicarse de otra manera.
Esté atenta.
No piense más que en lo que está haciendo.
¡Esté "ahí"!
Háblele a ese bebé con los ojos, con las manos.
Con su ser.
Si es verano, si hace calor o simplemente si está en su casa y se siente perfectamente bien, póngase
cómoda.
Cuanto menos vestimenta tenga más libre estará su cuerpo y mejor funcionará.
Y entonces no ponga nada entre el niño y usted.
Coloque el cuerpecito directamente sobre las piernas.
EL PECHO
Usted colocó aceite en sus manos. Ponga sus manos en el pecho del niño y sepárelas.
Cada una va a un lado, siguiendo de algún modo la dirección de las costillas. Después vuelven
a su punto de partida, y, volviendo a salir del medio, retornan hacia los costados.
Es como si usted, teniendo delante un libro abierto, quisiera alisar bien las páginas. Así, sus
manos trabajan juntas; pero en dirección opuesta.
Después sus manos trabajarán por turno.
Partiendo del flanco izquierdo del bebé (que está a su derecha), su mano derecha sube hacia el
hombro opuesto. Al hacerlo recorre el pequeño pecho y se detiene en el hombro derecho del niño.
Entonces su mano izquierda parte a su vez en direccción al hombro izquierdo del bebé (que
está a su derecha). Y sus manos continúan trabajando así, una después de la otra igual que las olas.
Siempre conservando la lentitud (usted no debe acelerar jamás, sino conservar un mismo ritmo
perfectamente uniforme desde el comienzo del masaje hasta el fin), siempre conservando, entonces
la lentitud, la presión de las manos se acentúa. Esto debe ocurrir por sí mismo, sin intención.
Preste atención también al fin del movimiento: la mano, con su borde externo, esto es, el que
se prolonga por el meñique, llega a deslizarse sobre el cuello del niño.
LOS BRAZOS
Ahora vuelva al bebé sobre el costado.
Costado derecho, por ejemplo.
Su mano izquierda toma delicadamente la mano del niño para extenderle el bracito.
Con la mano derecha usted se apodera del hombro del niño. Así: sus dedos índice y pulgar (los
otros seguirán naturalmente) formarán un pequeño brazalete que usted hará subir, lentamente, por
el brazo del niño.
Llegada al final del trayecto, su mano derecha se ha encontrado con su mano izquierda (que
retenía la mano del niño) .
Como su mano derecha retiene la muñeca del bebé, su mano izquierda se encuentra libre.
Abandona la manita y a su vez va a rodear el hombro, con los dedos formando como un
brazalete que sube por el brazo del niño.
Y sus manos se suceden, subiendo siempre desde el hombro hasta el fin de la pequeña
extremidad.
Sus dos manos trabajan una después de la otra.
Ahora van a trabajar juntas, pero en sentido opuesto. Colocándose una bajo la otra, rodean el
hombro, formando nuevamente esos pequeños brazaletes. Y usted, hará subir esos pequeños
brazaletes desde el hombro del bebé hacia la mano.
Al hacerlo, sus dos manos ejecutan un cierto movimiento de torsión alrededor del bracito.
Movimiento de torsión de sus dos manos en sentido opuesto. Como si usted exprimiera la
extremidad.
Llegadas a la muñeca, sus dos manos vuelven al hombro y recomienzan.
A nivel de muñeca es importante demorarse, insistir.
LA MANO
Ahora usted va a a masajear la mano. Primeramente con sus pulgares. Que masajean la
pequeña palma yendo desde la base de la mano hacia los dedos. Después usted toma los dedos que,
simplemente, dobla. Como si hiciese correr la sangre desde la palma hacia las puntas.
EL OTRO BRAZO
Luego naturalmente usted hará lo mismo con el otro brazo, después de haber vuelto al niño
sobre el otro costado.
EL VIENTRE
Aquí sus manos trabajan una después de la otra. Partiendo desde la base del pecho, allí donde
se abren las costillas, descienden hacia la parte baja del vientre. En suma, usted trae sus manos, una
después de la otra, hacia usted misma. Perpendiculares al cuerpo del bebé, sus manos trabajan aquí
planas.
Una vez más se suceden como olas, como si vaciaran el cuerpo del bebé.
Ahora su mano izquierda toma los pies del bebé y mantiene las piernas alargadas y verticales.
Y es su antebrazo el que continuando el mismo vaivén, siempre de arriba abajo (esto es, volviendo
hacia usted), continúa masajeando el vientre.
LAS PIERNAS
O, más exactamente, los miembros inferiores.
Usted procederá exactamente como lo ha hecho con los brazos. Es decir que sus manos,
formando como pequeños brazaletes, se apoderan del muslo y, la una después de la otra, suben a lo
largo del miembro, hacia
...