Material Para Pratica De Cctv
Enviado por yorko • 11 de Abril de 2014 • 1.723 Palabras (7 Páginas) • 301 Visitas
el dispositivo tiene una función estratégica dominante […]. He dicho que el dispositivo tendría una naturaleza esencialmente estratégica; esto supone que allí se efectúa una cierta manipulación de relaciones de fuerza, ya sea para desarrollarlas en tal o cual dirección, ya sea para bloquearlas, o para estabilizarlas, utilizarlas. Así, el dispositivo siempre está inscrito en un juego de poder, pero también ligado a un límite o a los límites del saber, que le dan nacimiento pero, ante todo, lo condicionan. Esto es el dispositivo:
Resumamos brevemente en tres puntos:
El dispositivo] se trata de un conjunto heterogéneo que incluye virtualmente cada cosa, sea discursiva o no: discursos, instituciones, edificios, leyes, medidas policíacas, proposiciones filosóficas. El dispositivo, tomado en sí mismo, es la red que se tiende entre estos elementos.
El dispositivo siempre tiene una función estratégica concreta, que siempre está inscrita en una relación de poder.
Como tal, el dispositivo resulta del cruzamiento de relaciones de poder y de saber.
Si ahora nos dirigimos hacia la definición del término "dispositivo" que se encuentra en los diccionarios franceses de uso común, encontraremos esta distinción entre tres significados:
Un sentido jurídico en sentido estricto: "El dispositivo es la parte de un juicio que contiene la decisión por oposición a los motivos", es decir, la parte de la sentencia (o de la ley) que decide y que dispone.
Una significación tecnológica: "La manera en la que están dispuestas las piezas de una máquina o de un mecanismo y, por extensión, el mecanismo en sí mismo".
Una significación militar: "El conjunto de medios dispuestos conforme a un plan".
¿Cuál es, en el caso de "dispositivo", esta significación original? parece remitir a un conjunto de prácticas y mecanismos (invariablemente, discursivos y no discursivos, jurídicos, técnicos y militares) que tienen por objetivo enfrentar una urgencia para obtener un efecto más o menos inmediato.
Ciertamente, los dispositivos existen desde que el homo sapiens apareció. Sin embargo, parece que actualmente no hay un solo instante en la vida de los individuos que no sea modelado, contaminado o controlado por un dispositivo. ¿Entonces, de qué manera nos podemos oponer a esta situación, qué estrategia debemos adoptar en nuestro cuerpo a cuerpo cotidiano frente a estos dispositivos? No se trata simplemente de destruirlos ni, como sugieren algunos ingenuos, de utilizarlos con justeza.
El contra dispositivo Consideraciones perfectamente calculadas.
Aquél que ejecuta con presteza todo eso que se le dice que haga y que no se opone más que con sus gestos más cotidianos; esos que se preocupan porque su salud, sus posibilidades de evasión y sus actividades, su alimentación y sus deseos sean comandados y controlados por dispositivos hasta en los detalles más ínfimos; ese ciudadano que por ello –y puede ser precisamente a causa de ello– es considerado un terrorista potencial.
Ahora que las normas europeas imponen a todos los ciudadanos sus dispositivos biométricos que desarrollan y perfeccionan las tecnologías antropométricas (desde impresiones digitales hasta fotografías signaléticas) que fueron inventadas en el siglo XIX para identificar a los criminales fichados, la videovigilancia transforma los espacios públicos de nuestras ciudades en interiores de inmensas prisiones. A los ojos de la autoridad –y puede que tengan razón– nada se parece más a un terrorista que un hombre ordinario.
Mientras cada vez más los dispositivos se conviertan en intrusivos y diseminen su poder en cada sector de nuestra vida, en mayor medida el gobierno se encontrará frente a un elemento inasible, que parece mayormente sustraerse a su captura que a su capacidad de someterlo con docilidad.
El problema de la profanación de los dispositivos (es decir, de la restitución al uso común de aquello que fue tomado y separado en ellos) es urgente.
Artículos y Equipos de Seguridad
Consideramos que la siguiente información puede serle de gran utilidad como guía, para conocer algunos de estos artículos que existen en el mercado para su seguridad personal y de su patrimonio.
De igual manera, recomendamos que consulte a los especialistas en seguridad que le informarán acerca de cada caso en particular acerca de lo que usted o su empresa necesita.
Protección Personal
Armas de fuego: Para uso personal y de personal de seguridad.
Se necesitan dos permisos para un arma de fuego, de posesión y de portación.
El permiso de posesión no implica la portación, únicamente permite tener el arma en el domicilio especificado en el permiso.
Chip de localización: Para uso personal.
Consiste en un microchip que se inserta debajo de la piel y permite su localización vía satélite. Existen variaciones de estos dispositivos para rastreo de objetos personales, como obras de arte y de gran valor económico.
Cilindro de gas: Para uso personal y de personal de seguridad.
Contiene productos que irritan los ojos, la nariz y la boca.
Cursos de defensa personal:
No hay que subestimar la posibilidad de defendernos nosotros mismos. Existen cursos que enseñan a emplear para defenderse elementos que habitualmente llevamos encima, como llaves, bastones o paraguas. Siempre teniendo presente que la mejor manera de defenderse es evitar un enfrentamiento.
Pistola de impacto eléctrico o shock eléctrico: Para uso personal y personal de seguridad.
Existen diferentes versiones de estos dispositivos, los más comunes descargan electricidad al contacto y otros disparan unos dardos con un rango de unos metros que al contacto descargan alto voltaje incapacitando momentáneamente.
Vestimenta Blindada: Para uso personal y personal de seguridad.
Principalmente chalecos compuestos de material de alta resistencia a impactos. También existen versiones de atuendos de uso diario (trajes, chamarras, etc.) con blindaje especial
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