Medicina China
Enviado por anamercedes51 • 26 de Noviembre de 2013 • 2.676 Palabras (11 Páginas) • 361 Visitas
HÍGADO GRASO o ESTEATOSIS
Si hay un órgano vital para nuestra salud y que esté siendo maltratado por nuestra sociedad “moderna”, ese es, sin duda, el hígado. Es la glándula de mayor peso del cuerpo, aproximadamente 1,4 Kg en el adulto. Se ubica debajo del diafragma y tiene dos partes llamadas lóbulos, siendo el derecho el de mayor volumen, y ocupando el lado superior derecho del abdomen. El hígado es un órgano que se encarga de purificar la sangre y realiza algunas de las tareas de la digestión, los hepatocitos secretan cada día de 800 a 1000 ml de bilis que se guarda en la vesícula biliar y que ayuda a digerir las grasas. Almacena vitaminas y minerales y destruye bacterias y sustancias tóxicas. Su importancia es tal que, aproximadamente realiza 600 funciones y se le ha llamado el laboratorio del cuerpo.
Se dice que hay un hígado graso cuando en las células hepáticas, (los hepatocitos) se muestra una acumulación de grasa y además se pueden dar diversos grados de inflamación y tejido cicatricial (fibrosis).
En muchos casos esta enfermedad no da síntomas y el enfermo se entera cuando en un análisis de sangre aparecen las transaminasas o aminotransferasas elevadas (ALT y AST) o, porque en una ecografía, resonancia magnética, etc., aparezca este órgano más brillante de lo normal. Aunque la única prueba diagnostica que aclara si se tiene esta enfermedad es la biopsia hepática.
La mayoría de pacientes pueden vivir perfectamente con esta enfermedad y no desarrollar una enfermedad más grave, sin embargo, una minoría puede generar fibrosis y llegar a una cirrosis hepática.
Causas y factores de riesgo:
No se conocen las causas. Al igual que en otras enfermedades del hígado se conocen sus causas víricas, en este caso no es así.
Lo que si se sabe son sus factores de riesgo:
Alcoholismo
Incide más en el sexo femenino
Diabetes tipo II (no se inyectan insulina)
Hipercolesterolemia
Hipertrigliceridemia
Obesidad
Es decir, casi todos los factores de riesgo tienen que ver con nuestro estilo de vida y nuestra dieta. O somos conscientes que no podemos curarnos si no cambiamos ese estilo de vida, o estamos obligados a padecer ésta y otras muchas enfermedades de las llamadas “de la sociedad de la opulencia”.
Medicina natural
La medicina natural nos puede ayudar en el tratamiento de esta enfermedad, siempre con la premisa de que en medicina natural no hay enfermedades sino enfermos y que el tratamiento siempre será holístico, es decir, habrá que tratar a la persona en su conjunto tratando así su enfermedad.
Sería conveniente comenzar con una limpieza del hígado que podría ser la que Andreas Moritz aporta en su libro: "Limpieza Hepática y de la Vesícula", o el protocolo que se emplea en la terapia de la Dra. Clark.
Fitoterapia
Dentro de las muchas terapias que tenemos a nuestra disposición para tratar esta enfermedad la fitoterapia es de las más importantes.
El cardo mariano, el diente de león, la alcachofera, el jengibre, el té verde, la cúrcuma, el regaliz, la fumaria, el boldo y la zanahoria, nos ayudaran a vencer a esta enfermedad.Tisana para descongestionar el hígado:
Boldo 20g
Fumaria 10g
Romero 20g
Diente de León 20g
Malva (flores) 10g
Anís verde 20g
Hacer una infusión con 5g de la mezcla en 100ml de agua
Tomar dos o tres veces al día, antes de las comidas
* Nota: Las infusiones se hacen echando el agua caliente sobre las hierbas y dejándola reposar durante unos minutos. Nunca al revés.
Alimentación
Hay que evitar la ingesta de grasas de origen animal, incluyendo también la mantequilla y las margarinas aunque tengan un origen vegetal.
Quitarse, o disminuir, el consumo de productos lácteos como la leche y el queso curado, si nos gustan los lácteos podemos tomar yogurt o kéfir con moderación.
La azúcar y los dulces hay que reducirlos drásticamente. Es una falacia la frase de que "es el alimento del cerebro" que se dice para justificar el consumo de azúcar. El cerebro, y la mayoría de nuestro organismo, necesita glucosa y la obtiene de los carbohidratos o glúcidos también llamados azúcares, pero de estos hay de dos tipos: de absorción rápida y de absorción lenta, con los primeros sube enseguida el nivel de azúcar en la sangre (índice glucémico), sin embargo para asimilarla y metabolizarla el organismo sufre un fuerte desgaste energético posterior y una perdida de nutrientes (minerales y vitaminas). El azúcar se almacena en forma de glucógeno, que se descompone y pasa a la sangre en forma de glucosa. si esto lo hace rápidamente el páncreas, al subir el índice glucémico, descargue más insulina y la glucosa, al no poder ser utilizada por el organismo en su totalidad, se convierta en grasa. Los carbohidratos de acción retardada permiten un equilibrio de la glucosa en la sangre haciendo trabajar menos al páncreas y aprovechan mejor la energía del alimento.
Podremos utilizar los endulzantes naturales como el sirope y la stevia y en su defecto la sacarina.
Deberemos ingerir proteínas vegetales en abundancia, aumentar nuestra ingesta de cereales integrales y hacer buen uso de los vegetales.
Las vitaminas y complementos
La vitamina C y la vitamina E por su acción antioxidante son imprescindibles en este tratamiento.
El cardo mariano, la raíz de diente de león, el regaliz y el ácido alfalipoico, son grandes antioxidantes y se afirma que el cardo mariano favorece el crecimiento de nuevas células. La alcachofa, tanto en capsulas como en nuestra alimentación es fundamental en la lucha contra esta enfermedad.
El ejercicio físico y el estilo de vida
A cualquier edad es muy importante, nos ayuda a perder peso y serena nuestra mente. También nos aporta energía que es imprescindible para lograr un cuerpo sano.
El Tai Chi, el Qi Qong, el Yoga, el Pilates, etc., son ejercicios suaves, pero muy eficaces para lograr una salud equilibrada. Estos ejercicios hay que realizarlos todos los días, aunque solamente empleemos en ello 10 minutos. Es nefasto y peligroso plantearse el ejercicio como algo que se hace los fines de semana y el resto de la semana no hacer nada.
Para los más adelantados en técnicas orientales, la meditación es muy beneficiosa para ésta y para todas las enfermedades.
Según la MTCH la energía del meridiano del Hígado está en su cenit de las 01 a las 03 horas (solares). En estas horas deberíamos estar en la cama descansando y dejando al hígado realizar todas sus funciones metabólicas vitales. Aquella persona que salga
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