Memorias de un ayer

“Mundos paralelos”

Parada frente al ventanal la mujer observaba a detalle las figuras de los autos y algunos individuos que alcanzaba a ver desde el quinceavo piso en el que se encontraba. Ya habia pasado un año exactamente desde que él hombre que la “amaba” la abandono, dejando a tras los seis años de noviazgo y el compromiso, Liam no dudo en cambiar y tirar a la basura tantos años de “sinceridad” y cambiara a la que llamaba “mujer ideal” por una aventura que se le cruzo y planto en sus narices. ~ No quiero ni recordarte ~ pensó de inmediato al mismo instante en que los recuerdos vividos con aquel chico le invadieron ~Nunca fuiste mío y mucho menos sincero en tus sentimientos ~ evocar esas memorias era como caer en una tina llena de pequeñas cuchillas que le cortaban cada centímetro de su blanca piel ~Te fuiste sin decir adiós ~ suspirando pesado Leonora atravesó el umbral que separaba el escritorio del cristal, guiando la surda de sus delgadas, frágiles y pálidas manos a el cajón central del escritorio para abrirlo, tomar unas llaves un poco viejas de color cobrizo __ Masoquista, tal vez pero hoy quiero recordarte; cerrando el cajón empezó a caminar hacia  la puerta que se encontraba a su espalda para, puerta que al parecer era la entrada a una segunda oficina.  

Las manos le temblaban al introducir la llave en la cerradura y darle la vuelta ~Vamos solo es un vistazo ~ se animaba a ella misma, sosteniendo con toda su fuerza el pomo que giro con los ojos cerrados, empujando la puerta aun sin atreverse a abrir los ojos, dejando que el aroma masculina impregnado en esas cuatro paredes le llegara a las fosas nasales, agitando no solo su corazón sino cada fibra muscular que constituía su cuerpo. Sin soltar el pomo Leonora abrió lentamente los ojos, siendo víctima de sus sentidos; frente a ella se encontraba aquel hombre de cabello negro azabache, blanco, alto y de contextura delgada firmando unos papeles tras al insignia de “Abogado Liam Evans” __ Liam ¿por qué?; musito con vos apagada la mujer que se desprendía del pomo para dar unos pasos hacia a tras del escritorio, acortando la distancia entre los dos __ ¿Tenias que irte de mi lado sin dar explicaciones? Parecía que le formulara esas preguntas al aire, pues Liam solo continuaba leyendo y firmando los documentos sobre la mesa ~ ¿Tú me escuchas? ~ No pudo emitir palabra alguna ni pensar, en cuanto los ojos azules como el cielo del joven Evans se cruzaron con los marrones femeninos ~ ¿Cómo es que no puedes verme?  Si estoy frente a ti~ apartando una de sus manos del cuerpo, la llevo hacia los labios rojizos del ajeno, para recorrerlos muy lento sintiendo la suavidad y tibieza al tacto __ Te amo ¿pero cómo me olvidaste tan fácilmente? __  Aunque él miraba hacia donde estaba parada, parecía que en realidad no lo hiciera.

__ ¿Hola? __ Los ojos de Liam cruzaron toda la habitación, hasta pararse en la puerta que estaba abierta de par en par __ ¿Quién anda ahí? __ Levantándose de la silla y omitiendo por completo por completo la sensación de frio que le erizo la piel minutos a tras ~ ¿Leonora puedes verme? ¿Eras tú? ~  Se atrevió a pensar muy abatido Liam al frenarse ~ Perdón pero tenía que reiniciar mi vida tras tu partida ~ tomando una bocanada de airee  intentando contener las lagrimas al igual que el nudo en la garganta que le quemaba, El joven Evans cruzo la puerta para recibir el golpe en medio del pecho al encontrarse con los recuerdos encapsulados de la mujer que le enseño a amar, pero que lastimosamente la muerte le arrebato sin darle opciones __ Te amo, perdón por intentar olvidarte con alguien más __ cerrando los ojos y apretando las manos contra su pecho, pudo revivir el momento preciso en que la mano de su amaba que sujetaba perdía su fuerza, el momento en que su corazón se detuvo y de sus pulmones salió el ultimo respiro, dejando la materia al ser abandonado el cuerpo por el alma.

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