Mi Opinion Frente Al Lierazgo De Los Jesuitas

Mi opinión frente al liderazgo de los jesuitas

Giancarlo Escobar Suárez

Ing. Agroindustrial

Lewis Charles Quintero

Mg en Administración

Universidad Pontificia Bolivariana

Escuela de Ciencias Estratégicas

Especialización en Gerencia de Proyectos

Gerencia Contemporánea

Montería, Colombia

Mi opinión frente al liderazgo de los jesuitas

En todos los escenarios sociales, políticos, culturales, religiosos entre otros, siempre figura la imagen del líder, que es aquella persona que motiva e inspira a otros para alcanzar un bien en común y que a su vez, sirve de modelo a seguir para ese grupo de referencia. Hoy en día, en el mundo empresarial se evidencian muchos modelos de empresas exitosas, que se han mantenido en el tiempo, visionando lo que quieren y adaptándose a todos los cambios que se presentan en el entorno, pero no ha sido más que ejercer un buen liderazgo en su forma de gerenciar; tal es el ejemplo de los jesuitas.

La compañía de Jesús, no tenía ni idea de educar, y entro a este campo, para satisfacer una necesidad y crear las mejores escuelas de educación superior en Europa y a la vez atraer nuevos seguidores a la religión católica, tuvieron demasiados tropiezos, pero tenían lo fundamental, talento de calidad y actitud de liderazgo de sus miembros, siempre ir más allá, estar aprendiendo cada día y abrirse a nuevas ideas, pero lo primordial fue conocerse a sí mismo; porque para ejercer liderazgo, primero se debe de liderar uno mismo.

La mentalidad de los jesuitas para crecer era la formación de líderes, donde todos sus aprendices tenían las mismas capacidades y en algún momento de su vida tendrían la oportunidad de liderar y ser protagonista de algún cambio, no en busca de un reconocimiento, si no que ese cambio sea más bien para un beneficio colectivo a futuro. Los principios que rigen el liderazgo para los jesuitas son cuatro, en este sentido: el conocimiento de sí mismo, donde los aprendices para ser líderes deben conocer sus principios y valores morales, sus fortalezas y debilidades para actuar frente al mundo; el ingenio, la capacidad rápida de responder y de identificar las amenazas y oportunidades que se presenten en el camino; el amor, en el sentido de que todos somos iguales y que se debe tener la visión para identificar las cualidades de los demás y así formar un buen equipo de trabajo; por último, el heroísmo, donde todos tienen la oportunidad de contribuir en el crecimiento de la organización, en aprovechar una ventaja que se les presente en la manera de tomar riesgos.

De manera personal, el modelo de liderazgo de los jesuitas, me parece excelente, es de admirar como una empresa a perdurado tantos años

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