Mi confrontación con la docencia

MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA.

El siguiente documento lo he elaborado con base en el análisis de los trabajos realizados durante el desarrollo de este primer módulo, tomando como base mi reflexión acerca del papel que desempeño como docente.

Estudié la Licenciatura en Administración de Empresas, en el Tecnológico de Mérida; durante la carrera tuve la oportunidad de conocer a grandes maestros, de los cuales guardo gratos recuerdos, aunque he de reconocer que también conocí a unos cuantos que no nos hacían nada fácil nuestro paso por el Tecnológico, sin embargo todos ellos marcaron de alguna forma u otra mi vida.

Al término de la carrera, y debido a la falta de trabajo relacionada con mi especialidad, inicié este camino dando clases en escuelas particulares. En un principio me resultó sumamente difícil poder pararme frente al grupo ya que tenía muchas dudas, temores, así como la falta de experiencia, fueron una muy mala combinación en un principio.

Sin embargo, a pesar de mis errores, pues como acertadamente comenta J.M. Esteve: “ me inicié en la enseñanza con altas dosis de ansiedad (… ) nadie nos enseña a ser profesores y tenemos que aprenderlo nosotros mismos por ensayo y error” las satisfacciones que me dejó mi primer trabajo como docente, fueron tan significativas que decidí continuar en el ámbito escolar; decidí prepararme, aprender de compañeros y sobretodo de las experiencias que viví cuando era estudiante también y me esforcé por tratar de ser como los maestros que durante mis años de estudiante, dejaron una huella significativa en mi.

Después de varios años de trabajar en escuelas particulares, tuve la gran oportunidad de al plantel Cbtis. No. 95 donde he estado los últimos 15 años. Ya con un poco más de experiencia, no se me hizo tan difícil adaptarme a la forma de trabajar, pero pude notar que el ambiente era totalmente distinto, sin embargo para ese entonces ya sabía que mi verdadera vocación es la docencia, ahora después de todos estos años puedo decir que soy Administrador de profesión, pero Maestro por vocación.

Durante todo este tiempo he aprendido a valorar lo que tengo, no sólo como persona, sino también como maestro. Muy pocas profesiones tienen la dicha o el privilegio de dar grandes satisfacciones, el recibir un saludo por parte de los alumnos, el ver que se interesan en lo que decimos, la confianza de preguntar cosas que a veces no tienen relación con muestra materia, pero lo hacen porque confían en nosotros; encontrarnos después de varios años y saber que son hombres y mujeres de provecho y que algunos inclusive ya son nuestros colegas, son las cosas por las que trato siempre de dar lo mejor me mi, aprender cada día, aprovechar al máximo oportunidades como esta de conocer gente que, como yo, a aprendido y descubierto que tenemos la vocación de ser maestros.

Trabajar con jóvenes no es tarea fácil, pues se encuentran en una etapa llena de cambios, tienen sus propios problemas, inquietudes y están en la búsqueda de una identidad personal y también profesional; y es cuando surgen varias interrogantes sobre nuestro desempeño; cómo lograr captar su atención; qué estrategias debo utilizar; en verdad me he preparado lo suficiente como para hacerme cargo de este grupo; hasta qué grado debo involucrarme en los problemas que traen y que impiden el máximo desarrollo de sus potencialidades…

Es por eso que debemos ser cuidadosos con la forma de tratarlos, pues muchas veces desconocemos el impacto que pudiera tener un comentario mal entendido, lo que para nosotros pudiera parecer un consejo, para ellos pudiera ser una mala crítica.

Siempre he tratado de crear un ambiente de cordialidad, respeto y tolerancia, y escribo “tratado” porque no siempre se puede, a veces los jóvenes de plano llegan con una apatía y desinterés enorme, y por más intentos que hagamos, simplemente no desean colaborar; situaciones como esta muchas veces nos afecta anímicamente ya que pensamos que somos la causa principal de su desinterés o del bajo rendimiento; pero eso no debe ser motivo de desánimo, por el contrario, ése representa el principal reto al que nos enfrentamos día a día, hacer uso de la creatividad y también de las técnicas para lograr captar su atención y hacerles ver que sin importar la naturaleza de las materias, todas son importantes y juegan un papel primordial en su vida. Ganarnos su confianza es algo que considero importante, pues de esta forma sabrán que para nosotros son importantes y no son sólo personas que se sientan a escucharnos, sino que también son escuchados.

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