NARRACIÓN ONE D

Capitulo #4

—No te pregunté—contestó firme Liam, esto a cada momento se me estaba saliendo más de las manos. —No me im...—entredijo Juanjo ya que lo interrumpí —No se peleen—ordene ya fastidiada de sus caprichosos comportamientos (realmente de ambos) juanjo me miró desconcertado luego apaciguó la mirada —Ahora si, me voy— aclaró el mismo, otorgándome un beso en la mejilla como despedida, Liam aclaro la garganta falsamente..Juanjo entró a su carro y emprendió partida.

(...)______

—Te comportaste como un tonto!—le grité a mi hermano, cuando ya estabamos dentro de casa —Todavia que te protejo de tipos como ese y te molestas, ¿quien te entiende?—

—el problema aquí es que no tienes por que protejerme de nadie, ya no soy una niña de 10 años que no se cuida por si misma, además juanjo no pretendía hacerme absolutamente nada, estas paranoíco! el simplemente es mi amigo!

—Perdón...—se disculpó Liam, acercándose a mi para abrazarme con delicadeza

—No te preocupes—contesté calmada y soltándome del abrazo

—Hey Samy; ¿ya decidiste que canción vas a cantar para el concurso de talentos que harán en tu prepa?

—No...

CON JUANJO...(Al día siguiente)

—¿En serio quieres entrar a ese concurso de viejas?—me preguntó despreciativamente Josue

—Si ¿Algún problema? además no es de 'viejas'—le aclaré

—Para mi si...¿qué pasa contigo Juanjo? eres muy 'rarito' en primer lugar no te gusta ír a disfrutar a las mujeres en esas fiestas que te digo y en segundo...quieres entrar a ese concursito rídiculo para niñas

—Si, ¿pero cuál es tú problema?

—Que falta que luego quieras irte de nuestro equipo de fútbol!

—Eso no va pasar

—Espero que no pase, por que la verdad eres el mejor delantero que hay

—Eso se escuchó raro—exclamé riéndome y Josue me lanzó un golpe en el brazo igualmente riendo.

(...)

Me estaba quitando la camisa cuando sentí la presencia de alguien mirándome, voltee y era...Juanitha; recargada en la puerta de mi habitación mirándome de una forma...¿extraña? —Que sexy—exclamó ella mientras se acercaba a mi y me abrazaba por el cuello con una mano, con la otra acariciaba mi abdomen desnudo —¿Cómo entraste?—le pregunté mirandola fijamente —¿Eso qué importa?—me cuestiono acercandose peligrosamente a mi, rozando sus labios con los mios —Lo nuestro se...—tartamudee nervioso —¿Se?—me invitó a proseguir pero yo no dije ni media palabra, seguimos con nuestros labios rozandose, apretó sus labios con los mios, intentaba besarme pero yo no le respondí con mis labios y la aleje lentamente con una de mis manos —Lo nuestro ya no es, entiendeloJuanita, eres increíble pero...no quiero una persona que no entienda que el fútbol es mi vida y debo enfocarme a eso...para ser el futbolista que...—

—Boberías—respondió interrumpiendome y alejandose de mi —¿Qué no me deseas?—finalizó. De nuevo aproximandose a mi —No es...—pusó su dedo indice en mis labios, y sin darme cuenta de como...mordió mi cuello, apreté mi boca fuertemente y cuidando no lastimarla la aleje de mi —Lo nuestro se acabo, entiendelo por favor, si no te importa, adios—le aclaré serio, ella se fue indignada, yo me puse la camisa, fuí al espejo, mire mi cuello y...diablos! le dejo una marca, suspiré.

Varios minutos después escuché que tocarón el timbre de la puerta de mi casa, probablemente era Juanitha, ya no quería saber de ella, no en esos momentos...la quiero actualmente pero como una amiga, tuvimos algo lindo, eso es todo y no se debe aferrar a algo que ya pasó. Fuí a abrir la puerta yo mismo (ya que Lupita, la que hace el aseo, se fue hace algunos minutos) —Juanitha, creo que es suficiente!—dijé instantaneamente después de abrir la puerta, cuan fue mi sorpresa al percatarme de que era Samy, quien me miraba desconcertadamente, traía varios libros en la mano que se miraban pesados para ella —Oh, te ayudo—repiqué mientras tomaba sus libros, ella me miro extrañada directamente el cuello, mierda, mierda, mierda! tengo una marca que...va pensar que...joder! —Creo que...vengo en otro momento. Disculpa, suelo ser algo...inoportuna—dijó. Si, tal y como yo creía...está pensando que yo...ustedes me entienden! —No...puedes pasar—le aclaré nervioso —Ok—contestó después de pensarlo pocos

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