No Se Que Diablos
Enviado por ejr666 • 1 de Octubre de 2014 • 11.288 Palabras (46 Páginas) • 194 Visitas
CAPÍTULO 2:13-35[23-45]
LA HISTORIA DE LA BIOGEOGRAFÍA
La Biogeografía ha tenido una larga historia, una que está entretejida inextricablemente dentro del desarrollo de la Biología Evolutiva y la Ecología. Los problemas de distribución y de variación de las escalas geográficas fueron materia de interés primario para los biólogos evolucionistas, incluidos los distinguidos “padres” del campo, tales como Lamarck, Darwin y Wallace. El campo de la Ecología, un brote relativamente joven de este linaje, creció a partir de los intentos para explicar los patrones biogeográficos en términos de la influencia de las condiciones ambientales y de las interacciones entre especies. Pero el origen de estos tres campos es antiguo, datando hacia atrás a mucho antes de la revolución darwiniana. De hecho, Aristóteles estaba contemplando muchas de las cuestiones que ponderamos hoy en día:
Pero los ríos nacen y mueren y si las mismas partes de la tierra no están siempre húmedas, el mar también debe necesariamente cambiar en consecuencia. Y si en ciertos lugares el mar retrocede y en otros en inunda, entonces evidentemente las mismas partes de la tierra como un todo no siempre fueron mares, ni tierras emergidas, pero en el proceso del tiempo todas cambian (Meteorológica, ca. 355 a. C.)
Aristóteles ofreció esta visión profética de una tierra dinámica para poder explicar la variación del mundo natural. Él fue uno de los primeros en una línea de prestigiosos científicos en preguntarse las mismas cuestiones: ¿De dónde provino la vida, cómo se diversificó y se expandió a través del globo?
A pesar de las grandes ideas de Aristóteles, contestar estas preguntas requeriría una comprensión mucho más profunda del carácter geográfico y biológico de la Tierra. Por ende, el desarrollo de la Biogeografía, la Evolución y la Ecología estuvo ligado a la era de la exploración. Como veremos abajo, los primeros exploradores y naturalistas europeos hicieron mucho más que sólo etiquetar y catalogar sus especímenes. Ellos inmediatamente, quizás irresistiblemente, formularon preguntas para comparar biotas a través de regiones y desarrollar explicaciones para las similitudes y diferencias observadas. El método comparativo sirvió bien a estos naturalistas pioneros y para el S. XIX, el estudio de la biogeografía comenzó a cristalizar alrededor de patrones fundamentales de distribución y su variación geográfica. Aquí trazaremos el desarrollo de la Biogeografía desde la era de la exploración a su estado actual como una ciencia madura y respetable.
Muchos, si no es que todos, los temas centrales de la Biogeografía moderna (ver Cuadro 2.1) tienen sus orígenes en el período pre-darwiniano. Esto no quiere decir que la Biogeografía no ha avanzado tremendamente en las pocas décadas pasadas –solamente que los biogeógrafos modernos tienen una gran deuda con aquellos que antes de ellos compartieron la misma fascinación con la geografía de la naturaleza y que preguntaron la misma clase de preguntas acerca de ella. Así como Newton alguna vez contestó cuando le preguntaron cómo había desarrollado sus ideas sin paralelo en la física, “Si parece que he sido capaz de ver más que aquellos que me precedieron, quizá sea porque me paré sobre los hombros de gigantes”. Como en la Física, la Biogeografía tiene una historia de “gigantes”, científicos visionarios cada uno de los cuales contribuyó a la construcción del conocimiento colectivo de aquellos que llegaron después de ellos.
Cuadro 2.1 Temas persistentes en Biogeografía
1 Clasificar regiones geográfica con base en sus biotas
2 Reconstruir el desarrollo histórico de las biotas, incluyendo su origen, expansión y diversificación.
3 Explicar las diferencias en número, así como en tipos, de especies entre áreas geográficas.
4 Explicar la variación geográfica en las características de los individuos y poblaciones de especies cercanamente relacionadas, incluyendo tendencias en morfología, conducta y demografía.
LA EDAD DE LA EXPLORACIÓN
Es difícil para nosotros apreciar que cerca de 250 años atrás, los biólogos habían descrito y clasificado sólo el 1% de todas las especies de plantas y animales conocidas hasta hoy. La Biogeografía fue esencialmente fundada y rápidamente acelerada por la exploración del mundo y el acompañante descubrimiento de nuevas clases de organismos. Los biólogos y naturalistas del S. XVIII estuvieron ampliamente motivados por un llamado a servir a Dios. La creencia prevalente era que los misterios de la creación serían revelados, a medida que estos naturalistas/exploradores desarrollaran catálogos más completos de la diversidad de la vida. Hasta la mitad del S. XIX, la visión predominante del mundo era una de estásis –la tierra, su clima y sus especies eran inmutables. Sin embargo, así como los primeros biogeógrafos (entonces llamados naturalistas o simplemente geólogos) regresaban con su creciente ganancia de especímenes y de experiencias, dos cosas se hicieron claras. Primero, los biólogos necesitaban desarrollar un esquema estandarizado y sistemático para clasificar la rápidamente creciente riqueza de especímenes. Segundo, cada vez era más obvio que había demasiadas especies para haber sido acomodadas en la bíblica arca de Noé. Simplemente también era así de difícil para estos biólogos pioneros explicar cómo es que plantas y animales, hoy aislados y perfectamente adaptados a climas dramáticamente diferentes, podían haber coexistido en la tierra de desembarque, antes de que se dispersaran para poblar todo el globo.
Uno de los más ambiciosos y visionarios de estos biólogos del S. XVIII fue Carlos Lineo (1707-1778). El creía que Dios le hablaba más claramente al hombre a través del mundo natural y sentía que su tarea era describir y catalogar metódicamente las colecciones de este museo divino. Para ese fin, Lineo desarrolló un esquema para clasificar toda la vida: el sistema binominal de nomenclatura que hoy continuamos usando. Lineo también encauzó sus energías a la tarea de explicar el origen y expansión de la vida. Como sus contemporáneos, el creía que la tierra y sus especies eran inmutables. El se dio cuenta de que el reto no solo era explicar el número de especies, sino explicar también sus patrones de diversidad. La rápidamente creciente lista de especies incluía organismos adaptados a ambientes que variaban desde los trópicos húmedos a los desiertos, los bosques y la tundra. Dado que las especies eran inmutables, ¿cómo podían haberse esparcido desde un solo sitio (el desembarque de Noé) hasta volverse perfectamente adaptadas a ambientes tan diversos? La solución de Lineo, aunque quizá ingenua
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