Orden Del Discurso

Foucault en este discurso inicia con frases tan motivadoras al pensamiento al evocar el poder de la palabra como un ente con vida que a partir de su existencia abre un mundo de posibilidades cuando menciona “más que tomar la palabra, habría preferido verme envuelto por ella y transportado más allá… habría bastado encadenar, proseguir la frase, introducirme en sus intereses” (Foulcault, 1970, pág. 11); sin embargo hace alusión al deseo que llega a surgir por tomar al discurso como un reto que se quisiera pasar inmediatamente al final sin disfrutar el proceso del mismo y de sus intenciones que en él se encuentran (benévolas y maléficas), de la forma en que Foucault alude a ese deseo “cuanto hay en él de tajante y decisivo” (Foulcault, 1970, pág. 12), al querer influir en los demás mediante la reflexión de las verdades sin embargo se encuentra la contraparte cuando vemos en el discurso la influencia de los otros en nuestras palabras, y en esos otros encontramos a la institución que nos marca “todos estamos aquí para mostrarte que el discurso está en el orden de las leyes” (Foulcault, 1970, pág. 13).

Foucault plantea que en toda sociedad la producción del discurso esta “controlada, seleccionada y redistribuida por procedimientos que tienen la función de conjurar sus poderes y sus peligros, dominar el acontecimiento aleatorio y esquivar su pesada y temible materialidad” (Foulcault, 1970, pág. 14), el control de los dominantes sobre los dominados que marca Bourdieu, aquí el autor nos habla sino también “aquello por lo que y por medio de lo cual se lucha” en la búsqueda del poder y se puede ver en la producción de los discursos planteados por Foucault en los procedimientos:

Este sistema del discurso planteado por Foucault como un sistema histórico, modificable institucional y coactivo, paso de dar importancia de las acciones riualizadas, consideradas eficaces y justas que le daba sustento en la verdad al discurso paso a darle importancia a lo que se decía la palabra que no está fundamentada en las acciones, sino en las intenciones de poder, el discurso falso que responde a los juegos del deseo y del poder.

CONDICIONES DE USO: RITUALES. Es lo que puntualiza las cualidades de lo que deben de poseer los sujetos que hacen uso del discurso, definiendo en sus “gestos, sus comportamientos, y características y todo el conjunto de signos que deben de acompañar al discurso” (Foulcault, 1970, pág. 40), es decir socialmente y para que un discurso sea aceptado y tenga impacto en los individuos debe de apegarse a los rituales establecidos por las mismas instituciones socialmente establecidas y que ostentan el poder en el plano político, religioso y porque no mencionarlo en lo educativo en donde se encuentra establecida la línea que delimita el que, quien, como, y con que se debe de enseñar.

Ante este escenario en donde crea la sensación de ser títere de los sistemas

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