PARAFRASIS "CURRICULUM, PLANES Y PROGRAMAS DE ESTUDIOS"

“CURRICULUM, PLANES Y PROGRAMAS DE ESTUDIOS, HORTENSIA MURRILLO PACHECO”.

CURRICULUM, PLANES Y PROGRAMAS DE ESTUDIOS

La noción y dimensión del significado de curriculum varía según varios autores y a los enfoques ideológicos con base a las necesidades de los grupos sociales en cada suceso histórico. Por eso, el curriculum es una construcción social y cultural, como asevera la Doctora Aguirre “en él se sintetizan los parámetros de calidad y eficiencia que actualmente, atraviesan nuestra vida académica y en donde se depositan gran parte de las perspectivas y libertades en la adquisición de los saberes y competencias que necesita toda sociedad,” (Aguirre, 2006: 3)

Así, podemos afirmar que el curriculum escolar representa un proyecto donde de manera explícita e implícita se concretan una serie de concepciones ideológicas, socioantropológicas, epistemológicas, pedagógicas y psicológicas, que expresan la orientación e intencionalidad del sistema educativo. Asiduamente es rebasado por el entorno en el que nos encontramos inmersos, las exigencias de la sociedad y del mundo laboral y productivo, así como de las políticas nacionales y de organismos internacionales, etcétera., siendo así un producto cultural que está en constante movimiento.

El currículum debe considerar las condiciones reales en las que se llevará a cabo dicho proyecto, tomando en cuenta los principios y orientaciones generales, así como la práctica pedagógica.

Si bien es cierto, el curriculum engloba también la dinámica de su realización, ya que no es sólo proyecto; por ello, toda propuesta curricular incluye como refiere Casarini, (1999:7), desde la fundamentación hasta las operaciones que lo ponen en práctica, sostenidas por una estructura académica, administrativa, legal y económica. Componiendo así el denominado curriculum formal u oficial.

Para comprender mejor lo qué es el curriculum real o vivido, es necesario hacer un reconocimiento de los escenarios, ambientes y todo aquello que influye en el proceso académico de los estudiantes, ya que finalmente esto dosifica las finalidades latentes de todo currículum escolar, y que como de nuevo alude Casarini, (1999:8) este tipo de curriculum “es la puesta en práctica del formal con las inevitables y necesarias modificaciones que requiere la contrastación y ajuste entre un plan curricular y la realidad del aula” .

Por otro lado, Gimeno, S. (1994:155) hace mención a otro tipo de curriculum el cual es llamado curriculum oculto, que no es muy claro, ya que se define por dos condiciones: qué no se pretende (no se puede probar o realizar de manera directa) y qué es conseguido a través de la experiencia natural, no directamente planificada por los educadores en sus aulas.

Ph. Jackson, W. (1975) postula que el currículum oculto está constituido por las relaciones que se establecen en el ambiente escolar, así como la distribución del tiempo y del espacio, las relaciones de autoridad, el uso de premios y castigos y el clima de evaluación. Todo aquello que no se debe hacer o decir, pero que se hace. Tiene una dimensión sociopolítica innegable.  Los análisis sobre este currículum emanan del estudio social y político de los contenidos y de las experiencias escolares. Además de costumbres como la disciplina, la obediencia, la asistencia, la cooperación, puntualidad, etc., que son dados de manera consciente o inconsciente por la escuela y reflejan el tipo de estudiante que se espera formar al termino de sus estudios.

De igual manera, considera al hacer un estudio realizado de la practicas repetitivas en la escuela y poniendo hincapié en las acciones derivadas de los hábitos que muchas veces pasan inadvertidos para la gran mayoría de la comunidad educativa haciéndolos parte de ellos, viéndolos como algo normal, y peor aún, como parte de lo que implica el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos. Asimismo, discurre que tales procesos tienen una gran atribución debido a que son incorporados en el ser humano, sin pasar por su conciencia y que su consecuencia es importante en su vida futura.

Hoy en día se agrega otro tipo de currículum, el cual se basa en todo aquello que no se muestra, que se excluye y que no manifiesta lo que la instrucción educativa emana: aquellos temas, pensamientos, visiones, disposiciones, lineamientos, avances científicos, tecnológicos o demandas sociales, etc. Con todo ello, es así como se considera al currículum nulo, que constituye la parte de la realidad que se anula.

Las fuentes del currículum son los marcos que nutren la información para tomar decisiones sobre cada uno de los ámbitos de la intervención educativa, éstas son:

1. La fuente sociológica o socioantropológica, es protagonizada por aquellos elementos como: finalidad, los propósitos, los objetivos generales, etc. que forman el inicio que establece, justifica y da sentido a la intervención pedagógica; aquello que determina lo para qué se va a educar y enseñar.

1. La fuente epistemológica, estriba de las finalidades que se hayan asignado a la enseñanza, condicionada y determinada por la fuente sociológica, responde a la interrogante: ¿qué enseñar? Así, la función de las disciplinas de los conocimientos y de las materias que se desprenden de la fuente epistemológica representarán las finalidades de la educación según el sentido y la función social que se le asigne a la enseñanza en toda propuesta curricular.

1. La función didáctica, el significado del aprendizaje que se ampara en el currículum, es lo que va a permitir la manera en la que se va a instruir, enseñar, o sea, aquellas decisiones que los educadores determinen dentro de su contexto áulico para generar los saberes entre su comunidad estudiantil. Es decir, las fuentes psicológica y didáctica determinan la concepción que se tiene de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Por ende, la función didáctica establece a su vez una relación con la fuente psicológica, que responde al cómo se aprende.

El currículum se considera como el proyecto que preside las actividades educativas escolares, precisa sus intenciones y proporciona guías de acción adecuadas y útiles para los profesores que son responsables directos de su puesta en marcha (Coll, 1992:31). Dicho proyecto, enlaza el deber ser y el ser (lo que demandan las normas, estatutos, así como la forma de actuar, los logros y la interacción dentro de la sociedad); y de igual manera, la teoría y la práctica. Además, lo componen todos los actores que integran el ámbito educativo tanto de escuelas públicas o privadas, así como todo aquello de derive en su creación y progreso.

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