PARTO VERTICAL
Enviado por MARYVON • 11 de Febrero de 2014 • 1.572 Palabras (7 Páginas) • 241 Visitas
PARTO VERTICAL
Al parto vertical también se le denomina “parto fisiológico”, porque es congruente con la mecánica del nacimiento. Fue la manera normal de traer hijos al mundo en todas partes hasta el siglo XVII, cuando una reina francesa puso de moda el estar acostada para dar a luz.
Las mujeres están comenzando a valorar y solicitar el parto vertical, sentadas o en cuclillas, modalidad que aún practican de manera satisfactoria las indígenas y campesinas en distintas partes del planeta.
En estas posturas se modifica el diámetro transverso y antero posterior de la pelvis entre 1 y 2 centímetros, ya que al estar flexionados los fémures, actúan elevando los huesos inanimados de la pelvis.
De hecho la maniobra más utilizada para solucionar una de las complicaciones obstétricas más temidas, la distocia de hombros, se basa en la flexión máxima de los muslos de la madre sobre su abdomen aumentando así el diámetro de la pelvis y permitiendo la salida de los niños o niñas que tienen dificultades por su excesivo tamaño a nivel torácico.
Cuando la mujer está acostada o en posición horizontal el peso del feto comprime la arteria aorta y vena cava, lo que, dificulta el intercambio placentario para recibir oxígeno.
La posición vertical acorta y amplía el canal del parto, permite que las articulaciones de la cadera se abran más para dar paso al feto, facilita sus movimientos de rotación y permite que la fuerza de la gravedad le ayude en su descenso.
Según quienes defienden la tendencia del parto vertical, la posición de litotomía durante la dilatación (además de la fleboclisis y monitor) más la camilla ginecológica para el expulsivo, pasarán a la historia como uno de los mayores y persistentes errores de la obstetricia.
PPO PARA EL PARTO VERTICAL
La psicoprofilaxis para el parto vertical, incluye ejercicio de la musculatura perineal para hacerla flexible, elástica y resistente.
Ejercicios de Kegel, prepara tu periné
Aunque los ejercicios del suelo pélvico no pueden evitar la episiotomía en caso preciso, sí ayudan a evitar el descenso acusado del cuello del útero, del recto, de la pared vaginal y de la vejiga. Y sin duda estos ejercicios, denominados de Kegel, te ayudarán a recuperar la zona perineal tras el parto, además de evitar la incontinencia urinaria. Practícalos a diario durante el embarazo y en el posparto.
EJERCICIOS SENCILLOS A SEGUIR:
1. Antes de comenzar, vacía la vejiga. Relájate y concéntrate en los músculos del suelo pélvico.
2. Colócate tumbada en el suelo con las rodillas dobladas y las plantas de los pies cara a cara. Mantén toda la espalda en el suelo, sin que quede ningún hueco en la zona lumbar. También puedes hacerlo sentada, como más cómoda te encuentres.
3. Contrae los músculos del piso pélvico (como si quisieras retener la orina) y cuenta hasta 10.
4. Después relaja el músculo completamente y cuenta de nuevo hasta 10, manteniendo esa posición.
5. Repite esta serie 10 veces, dos veces al día.
Ejercicios para empujar
Es importante conocer qué ejercicios podemos realizar durante el embarazo que nos faciliten en cierta medida el parto. Es el caso, por ejemplo, de aquellos ejercicios que nos ayudarán a empujar.
Este tipo de ejercicio realmente nos ayuda a entrenar los músculos del periné (es la zona muscular que se extiende de la vagina al ano) para poder relajarlos con mayor facilidad en el momento del parto. Estos mismos músculos son los que se encargan de cerrar o abrir las vías urinarias, por lo que estos ejercicios son doblemente útiles ya que también nos ayudarán a compensar la presión del útero sobre la vejiga.
Son muy fáciles de realizar:
• Siéntate con los muslos separados.
• Coloca una mano sobre el periné.
• Inspira y espira lentamente, imaginando que expulsas el aire por la vejiga.
• Presiona con tu mano el periné para notar su relajación.
BENEFICIOS DEL EJERCICIO:
1. Fortalece el tono muscular.
2. Mejora la función cardiorrespiratoria.
3. Facilita el parto y la recuperación.
4. Ayuda a conciliar el sueño y disminuye el estrés y la ansiedad. Mejora el estado de ánimo en general.
5. Favorece el crecimiento del bebé.
6. Es beneficioso para mantener la presión arterial controlada.
7. Prepara el cuerpo para el parto.
8. Alivia el dolor de espalda.
9. Evita el aumento excesivo de peso.
10. Disminuye las molestias digestivas y combate el estreñimiento.
PARTO HUMANIZADO
TESTIMONIO
Todos los que participan en el parto tenían mascarillas y gritaban puje, respire, puje, respire. Yo sentía que por más esfuerzo que hacía, no podía en esa posición y les decía que quería moverme, pero no me dejaron. Después de un rato, me hicieron un corte del tamaño de la catedral y sacaron a mi bebé. Me lo pusieron un ratito sobre mí, pero rapidito se lo llevaron. No me dieron chance de verlo a lo ojos y sentirlo, de abrazarlo y
...