PRINCIPIOS DE LE EDUCACION

Puesto que esta dirigida por un objetivo de universalidad, la Escuela se define no como un espacio privado, sino como un espacio publico.

Este principio nos dice que abrir la escuela a todos no es una opción, sino que es la propia vocación de la institución. Una escuela que excluye no es una escuela, sino un centro de formación, como un club de desarrollo personal. La escuela es una institución que se preocupa por no descartar a ningún niño.

La escuela no pertenece a nadie. Nadie puede hacer de ella lo que quiera, y tampoco nadie puede apropiarse de su territorio.

Ninguna persona puede vivir sino pertenece a la comunidad en la que encuentre el terreno necesario para su propio desarrollo por ejemplo: comunidad de nacimiento (familiar, religiosa, social, étnica, etc.), o comunidad de elección (individuos que comparten un mismo grupo, las mismas ideas, la misma admiración por un líder, etc.). La comunidad es legítima, pero no constituye a la sociedad: en la comunidad los individuos son reunidos por las fuerzas centrípetas, y la comunidad solo se mantiene por la adhesión de cada uno de ellos.

La ley común es lo que “hace a la sociedad “permite que la comunidades vivan juntas en el mismo tiempo y en el mismo espacio sin precipitarse las unas sobre las otras.

También nos dice que toda la sociedad necesita de un acto de de adhesión de valores trascendentes de los individuos y los grupos que la componen. En una sociedad democrática, estos valores son precisamente los <<valores comunes>>. Aquellos valores a los que los ciudadanos de adhieren porque han participado en su definición.

Nadie debe sentirse excluido, atacado en su integridad, o despreciado en su identidad en el seno de un espacio publico. El espacio público dice que es el lugar posible de una coexistencia de estas y de la búsqueda de un proyecto común.

La sociedad no existe espontáneamente: debe ser construida. Ningún espacio se impone como espacio publico simplemente por que se ponga a disposición del público: debe construirse como <<espacio publico>>.

Cada uno debe ser acogido para aprender, la escuela debe construirse, imperativamente, como espacio publico. Aquellos que se sublevan hoy en dia contra la <<incividad>> de la escuela, quizás lo hagan cultivando la nostalgia del <<encanto discreto de la burguesía>>, en vez de apelando a sus votos por un verdadero orden escolar democrático.

La escuela no puede contentarse con dejar que unos u otros hagan la ley. Debe construir reglas de funcionamiento específico.

PREGUNTAS:

1.- En el siglo XIX, a veces había escuelas francesas un cartel con la inscripción: <<prohibido escupir y hablar patois>>. ¿Era una regla necesaria para la construcción de la escuela como <<espacio publico>>? No ¿Era una regla suficiente? no ¿Por qué? Por que los alumnos no cumplen las reglas por mas estrictas que sean.

2.- ¿Viven hoy algunos alumnos las reglas escolares como manera de obligarles a abandonar su identidad? No ¿Es esto una fatalidad? Podría ser

3.- ¿En que condiciones la lucha contra el comunitarismo en la escuela puede evitar caer en nuevas formas de estigmatización y exclusión?

EN UNA DEMOCRACIA, LOS PRINCIPIOS FUNDADORES DE LA ESCUELA SOLO PUEDEN ENCONTRARSE EN LAS CONDICIONES MISMAS QUE POSIBILITAN EL EJERCITO DEMOCRÁTICO

En una democracia los principios fundadores de la escuela no responden a la elección de los ciudadanos, sino más bien a las condiciones a Priori que hacen posible la democracia. Escoger la democracia no es permitirse el derecho a escoger cualquier escuela, es escoger la escuela cuyos principios permitan precisamente el advenimiento y la renovación de la democracia. Mencionando a Kant, existe un imperativo categórico de la escuela en la democracia: educar y enseñar a los niños para que puedan tomar parte de la vida democrática.

Plano antropológico: la prohibición del incesto, en primer lugar, que proscribe replegarse sobre la familia genética o electiva y obliga a los intercambios laterales, en clase impide que un individuo se apropió del docente, y que el docente solo enseñe para sus ojitos derechos. La prohibición del incesto representa una escuela abierta en que las relaciones entre los seres no son fijas. La prohibición de la violencia en la escuela los problemas primero deben hablarse, y debe hacerse todo lo posible para que los desacuerdos representa puedan tratarse en la intergumentación recíproca. La prohibición de la violencia representa en una escuela de la prorroga en la que se aprende a no precipitarse sobre el otro cuando no está de acuerdo con nosotros, a no intentar hacerle callar o suprimirle, incluso cuando se vive como una amenaza; es una escuela en la que se dan los rituales necesarios para que cada uno tenga un lugar, desde este lugar, pueda entrar en relación de forma constructiva con el otro. La prohibición de dañar, finalmente, permite garantizar la perennidad de toda institución humana: es la prohibición de poner en peligro lo que ha sido construido colectivamente o aquello que usa la colectividad, la prohibición de destruir aquello sin lo que el grupo no podría subsistir, cumplir sus tareas, alcanzar sus objetivo. La prohibición de dañar representa la escuela de respeto, respeto hacia seres y cosas, respeto hacia los locales y el material, respeto hacia bienes personales y colectivos sin los cuales no es posible ningún trabajo colectivo.

En el plano político, el imperativo categórico de la institución escolar

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