Participacion De La Audiencia

1ER PUNTO: ASPECTOS PARA UNA ORATORIA EFICAZ

La oratoria resulta esencial para el éxito personal, social, académico y profesional, y no es algo solo reservado a directivos, docentes, juristas, políticos, comerciales o artistas. Tarde o temprano todos tenemos que afrontar la situación de hablar delante de un grupo de personas: presentar un proyecto, un examen oral, una conferencia, intervenir en una reunión, decir algunas palabras en una celebración especial.

Debemos tener en cuenta que la energía se transmite entre el orador y su audiencia, es por ello la importancia de mostrar seguridad y dominio del tema, ya que una audiencia entregada y atenta a la información que se trasmite puede llegar a obtener lo mejor de un orador. Tengamos en cuenta los siguientes aspectos para una Oratoria Eficaz:

• Objetivo: informar, convencer, entretener.

• Contenido: selección, estructuración, construcción del discurso.

• Comunicación: lenguaje, vocabulario, imagen, contacto visual, gestos, movimientos.

• Retórica: datos, ejemplos, anécdotas, citas, humor.

• Apoyos: documentación, audiovisuales.

• Preparación: ensayos, control del tiempo, posibles preguntas.

• Autocontrol: mentalización, relajación, respiración.

• Autoconfianza: creencia en la propia capacidad y conocimientos.

• Motivación: interés, convicción, entusiasmo.

• Adaptación: al contexto, a la audiencia.

• Participación: preguntas, naturalidad, empatía, sensibilidad y tacto.

CAPTAR LA ATENCIÓN DEL PÚBLICO

Hacer que las personas presten atención al hablar en público es el principal reto que se afronta como oradores, si no se logra la atención y el interés del público, el mensaje que se busca trasmitir caería en el vacío. Para hablar en público efectivamente tendrás que organizar tus ideas de una forma lógica, atractiva y convincente.

Un mensaje bien organizado te aportará seguridad y confianza ya que has puesto tus ideas en orden, de igual manera, la organización de tus ideas mantendrá al público conectado ya que ellos podrán seguir tu exposición fácilmente y entender con claridad tu mensaje. Toda exposición o presentación de un orador se basa en tres segmentos los cuales son: INTRODUCCIÓN, DESARROLLO y CONCLUSIÓN.

La Introducción será la principal herramienta que usaremos para captar la atención del público, será nuestro método para “Enganchar” a la audiencia, indicando rápidamente de que tratara nuestra exposición. Empleemos preguntas sobre el tema, preocupaciones comunes en la audiencia, de esta manera le daremos razones de peso para dedicarnos su atención, al querer conocer las respuestas a estas interrogantes. Usemos una historia relacionada con el tema, si es una historia real y personal, mucho mejor. Nombremos datos estadísticos, una cita interesante, un titular de prensa, los resultados de una encuesta, algo que pueda llamar la atención del público de inmediato.

2DO PUNTO: ATRAER LA ATENCION DEL PÚBLICO CON AMABILIDAD Y SIMPATÍA

Es importante para continuar captando la atención de la audiencia los siguientes aspectos:

• Saludar al público, tan sólo subir al estrado, mirándole, agradeciéndole sinceramente su presencia.

• Agradecer públicamente la presencia de alguna persona o grupo que se haya desplazado desde lejos.

• Mostrar una imagen amable en las expresiones o en la voz.

• Mirar al público permite fortalecer la comunicación, del orador y la audiencia.

• Contar anécdotas que resulten cercanas, que afecten a gente que el público conoce, que hayan tenido lugar en dicha localidad.

• Introducir en el discurso toques finos de humor, de esta manera se humaniza el discurso, y nos acercamos al público, aunque se esté tratando un tema serio esto ayuda a quitarle dramatismo al tema.

• Si hay un intermedio aprovecharlo para departir con el público asistente.

• Al final de la intervención volver a dar las gracias por la atención prestada.

MANTENER LA RELACION CON LA AUDIENCIA

El orador debe estar permanentemente vigilante de la reacción del público, tratando de detectar inmediatamente cualquier señal de pérdida de atención (si el público mira al reloj, leen un papel, hablan con el vecino, etc.). Si la desconexión se mantiene, será cada vez más difícil volver a captar su atención (al público le resultaría muy difícil retomar el hilo del discurso aunque quisiera), de ahí la necesidad de reaccionar inmediatamente.

Cambiando el tono, enfatizando, contando una anécdota, proyectando una transparencia, planteando preguntas o dándoles a ellos la posibilidad de preguntar,

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