Participación Infantil en las Artes

[pic 1]

Participación Infantil en las Artes

Centenaria y Benemérita Escuela Normal “Andrés Balvanera”

Licenciatura en Educación Preescolar

Cuarto semestre

Junio, 2022

Participación Infantil en las Artes

Como nos menciona el plan y programas de aprendizajes clave 2017 las actividades relacionadas con la música, el canto y el baile, la pintura, la escultura y el teatro favorecen la comunicación, la creación tanto de vínculos afectivos como de confianza entre los niños, y contribuyen a su conocimiento del mundo a partir de lo que observan, oyen e imaginan y aunado a ello la idea de que las experiencias más conocidas en torno a la participación social infantil son las de organizar foros, consultas, participaciones en la cámara o asambleas infantiles que permitan una participación más real y más activa de las niñas y niños: un espacio de desarrollo personal y para promover valores asociados a la equidad, a la participación democrática y la justicia social.

Las actividades artísticas como cultura deben estar incluidas en sus experiencias con la expresión y la apreciación artísticas; que conozcan creaciones propias de la cultura de su localidad como canciones, danzas, representaciones y obras de artes visuales esto los ayudará a identificar rasgos de identidad que se manifiestan en el habla, los ritmos, los valores (por ejemplo, en las historias y en la organización de algunas representaciones).

Los colores que destacan, los diseños que se ven, las narraciones que se escuchan incrementan la percepción del entorno y generan a las niñas y niños flexibilidad de pensamiento para poder interpretar lo que los rodea, pues a través de las diferentes manifestaciones artísticas es capaz de desarrollar: la imaginación, sensibilidad, expresión, creatividad, autoestima, además de potenciar su reflexión y sentido crítico.

Los niños y niñas se tratan como sujetos activos a quienes se valoran como seres humanos creativos, inteligentes y dotados de un gran potencial para convertirse en agentes de cambio.

Se trata de implicar, motivar, inspirar y empoderar a los participantes para que emprendan acciones individuales y colectivas sostenidas, como resultado directo de los procesos de reflexión y análisis de sus derechos humanos por medio de la expresión artística.

Qué implica pensar en la participación infantil como medio para la exploración del mundo social

 La participación se refiere de manera general a los procesos de compartir las decisiones que afectan a la vida propia y la vida de la comunidad en el cual se vive. La participación es el derecho fundamental de la ciudadanía. Permite que los individuos se desarrollen como miembros más competentes y seguros de sí mismas en la sociedad y aquellas que mejoran la organización y el funcionamiento de las comunidades. La participación infantil como medio para la exploración del mundo social implica producir un desarrollo de capacidad y de responsabilidad social, llevar un papel significativo en la sociedad donde puede encontrar oportunidades para desarrollar sus capacidades de manera responsable, llevar permisión de derecho a expresarse, establecer reglas de relaciones de respeto mutuo y llevar un desarrollo de autonomía en distanciamiento gradual de la dependencia de los padres y las relaciones sociales, así como la discusión para la resolución de problemas. Implica buscar un enfoque para el desarrollo socialmente más responsable y más cooperativa creando un camino para el desarrollo de una persona psicológicamente sana, para ello se crean experiencias de grupo positivas donde los NN puedan descubrir la organización para servir a sus propios intereses, tal que sea mutuo para tener una base fuerte en organización cultural y política. Los asuntos vinculados a la comunidad aun siendo contarios a las costumbres de crianza de los padres del niño se convierte en un espacio de interés para que él pueda expresarse, pero para iniciar el proceso es importante fomentar la participación de los niños inicialmente en el contexto de sus familias. Sabemos bien que una de las características de la infancia es que los niños y niñas naturalmente buscan y tratan por todos los medios de formar parte de aquello que les importa y les afecta. Desde pequeños su capacidad de exploración, acción y expresión es sumamente notoria y vívida. Son actores por lo general poco reconocidos y con frecuencia reprimidos. Esto significa que en la mayoría de los espacios en los que ellos se encuentran, su actuación y expresión es tan poderosa que por lo general los adultos buscamos una forma de organización en la que se calme esta intensidad, enseñándoles a obedecer y a seguir instrucciones. En realidad podemos decir que la tendencia a la participación es una cualidad inherente a lo humano; sin embargo, en la actualidad no sólo hay una falta de reconocimiento sobre la participación que los niños tienen, sino una constante supresión de la misma. Dada la dificultad de iniciar la participación comunitaria en las escuelas, frecuentemente es mejor pensar en desarrollar recursos externos que las escuelas puedan usar. Por ello una oportunidad para la participación infantil es el juego como campo de entrenamiento para una participación del trabajo con los adultos: aprendizaje de las propiedades materiales, desarrollo de las habilidades físicas, exploración del uso de las herramientas y cooperación social. Lo que se necesita, entonces, son ocasiones en la que los niños puedan estar solos con su grupo de edad y otras ocasiones en las que puedan estar juntos para ayudarse, compartir y aprender uno de otros. Los niños pueden participar en su contexto social pensando libremente, informándose, siendo escuchados, que tomen en cuenta su opinión, vivir de acuerdo a su identidad, cultura, costumbres, hablar su propia lengua y jugar. Para la participación infantil es necesario crear programas para todos los niños y niñas que ofrezcan una oportunidad especial para romper el ciclo de alineación frente a sus propias comunidades, programas donde todos los niños sean sujetos del cambio, proyectos comunitarios de colaboración productiva entre jóvenes y mayores con deseo de mejorar la sociedad, mientras ofrezca continuidad entre el pasado, presente y futuro. Lo más importante a reflexionar sobre la participación de los jóvenes es la secuencia de fases en la identificación de perspectivas y la comprensión de que el niño o la niña está tratando activamente de construir el mundo del otro, mientras a la vez construye su propia comprensión de ese mundo. Las autoridades educativas debemos trabajar de forma colaborativa con las familias para crear una responsabilidad social y alcanzar la capacidad de participación infantil idónea

...