Pilates para fortalecer la espalda

Pilates para fortalecer la espalda.

La práctica de pilates es muy beneficiosa para los diferentes músculos del cuerpo, pero para la espalda suele representar una excelente disciplina. Además de estirar y fortalecer zonas claves de la espalda, esta práctica ayuda a prevenir o reducir dolencias que se producen por malos hábitos.

¿Cómo ayuda el pilates a fortalecer la espalda?

Este ejercicio es propicio para obtener favorables resultados para tu espalda por diversas razones.

1-Se trata de un ejercicio de intensidad moderada, por lo que no necesitas esforzar demasiado tu zona lumbar.

2-Los ejercicios ponen atención en el “core” (centro del cuerpo), por lo que cada actividad está diseñada para esta zona.

3-Es un ejercicio muy completo ya que incluye estiramientos, relajación, flexibilidad y tonificación muscular.

3 Ejercicios sencillos de pilates para espalda.

Abrazo al pecho.

Boca arriba sobre una colchoneta, estira tus extremidades, siente el peso del cuerpo sobre la superficie mientras te concentras en tu respiración. Suavemente dobla las piernas y llévalas al pecho, abrazándolas. Nota como tu espalda está en contacto con la colchoneta y se estira. Mantén la posición unos minutos, estira las piernas y vuelve a intentarlo. Durante el ejercicio puedes probar a hacer movimientos de balanceo a ambos lados.

Posición de descanso.

Siéntate sobre tus tobillos, con tu espalda recta, cuello alargado y hombros en relajación. Inspira y en el momento de exhalar baja tu espalda lentamente hacia adelante, apoyando la frente y las manos estiradas sobre la colchoneta. Es importante que estires bien los brazos. Mantén la posición varias respiraciones, luego vuelve poco a poco a la posición inicial.

Puente con fitball

Este último ejercicio se realiza con la típica pelota para pilates (fitball). Siéntate en la pelota y balancea la cadera con movimientos suaves; encuentra el centro y estira bien la espalda, creciendo. Con ayuda de tus pies deslízate por el fitball hasta que tu espalda esté completamente apoyada en él. Luego deja caer los brazos y la cabeza de forma relajada. Mantén la posición unos 20 minutos, inhala y vuelve a la posición inicial.

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