Planificación De Programas Radiales (pasos)
Enviado por ucauri • 4 de Mayo de 2014 • 2.781 Palabras (12 Páginas) • 837 Visitas
Pasos para la planificación de programas radiales
A. PRE-PRODUCCIÓN:
1. Pensar en la audiencia ¿a quién?
Al pensar en la audiencia radial tendemos a asociarla con “la masa”, con la “multitud” de oyentes que están del otro lado del receptor. La realidad no es así, esa gran cantidad de personas son simplemente oyentes potenciales con toda la potestad de decidir si nos escucharán.
Para ampliar las posibilidades de llegar a un mayor número de oyentes debemos seleccionar de la vasta población mundial, nacional o local a un grupo específico de seres humanos, con gustos y disgustos, sentimientos, necesidades concretas, problemas, hábitos y locuras propias; hombres y mujeres como tú o como yo, cansados de escuchar siempre lo mismo, a la espera de un chispazo de creatividad, de buenas propuestas, de algo diferente.
Es un error tratar de impactar con nuestros mensajes a “todos”, recuerda: lo que es de todos es de nadie. Por eso tendremos en mente a un grupo especial muy bien identificado. Por ejemplo, en la producción “Uno más Uno” de Alas, la audiencia o grupo objetivo seleccionado fue el siguiente:
Audiencia: Parejas jóvenes y adultas
Edades: entre 23 y 40 años
Ubicación geográfica: Iberoamérica
Grupo social: clase media
Gustos, preferencias: el estereotipo de la pareja ideal presentada en los medios masivos.
Necesidades: orientaciones prácticas para su vida en familia
Características culturales: latinos, predominio del machismo, sociedad liberal, valores deteriorados, vivencias alejadas de los principios bíblicos.
Mientras más detalles conocemos de nuestra audiencia mejor será el resultado de nuestra planificación.
No es lo mismo producir algo para jóvenes que producir para jóvenes rockeros de 18 años, pre-universitarios con dudas sobre su profesión y su proyección futura, o producir un programa radial para jóvenes cristianos en busca diferentes formas de diversión.
En definitiva, el grupo objetivo que escojamos determina las características del programa, los temas, los recursos y el formato.
2. ¿Qué pretendo lograr?
Toda producción radial debe responder a objetivos o metas que alcanzar. Los objetivos nacen de necesidades específicas que pretendemos cubrir:
Necesidades de la audiencia
La necesidad de la emisora de comunicar mensajes acordes a su filosofía.
Informar, formar y crear conciencia en la opinión pública.
Conseguir los recursos financieros para la emisora.
Estos puntos pueden estar interrelacionados o funcionar de manera independiente, pero deben ser identificados con claridad, pues marcarán la pauta para las decisiones siguientes en la planificación del programa radial.
Objetivo General: Es el resultado global que espera obtener el productor de su audiencia con la difusión del programa radial. Por ejemplo: Promover principios bíblicos para la convivencia en familia. Expresado como el resultado que esperamos obtener: Parejas que practican los principios bíblicos de convivencia.
Objetivos Específicos: Son los resultados concretos en áreas específicas. La suma de ellos da como resultado la consecución del objetivo general. Ejemplos:
1.- Prevenir conflictos en la vida familiar a través de principios bíblicos
2.- Fortalecer saludablemente a la familia; y,
3.- Dar pautas para solucionar problemas existentes.
Para formular un objetivo debemos pensar en los resultados que queremos lograr en la audiencia, ya sean cambios de conducta o comportamiento, fidelidad con la emisora, preferencia de la audiencia a nuestro programa, conciencia sobre temas determinados, motivación para vivir mejor, etc.
Además, todo programa debe cumplir con los objetivos generales de la producción radial: educar, entretener e informar. Incluso, me atrevo a decir que cualquier programa educativo, informativo, de orientación, etc., que no cumpla con el objetivo de entretener pierde a más del 50% de su audiencia.
3. ¿Qué voy a decir? (Mensaje)
Aunque parezca lógica esta pregunta, algunos piensan que la radio es solo para improvisar, pero no es así, nadie quiere escuchar “vaguedades”, es mejor producir mensajes que impacten, que construyan, que informen y aporten al desarrollo de los oyentes. Hablar detrás de un micrófono es un privilegio que demanda preparación y compromiso social.
Por lo tanto, definir el “qué” dentro de un programa radial tiene especial importancia.
Muchas veces escuchamos decir que un comunicador debe ser -o es- un “todólogo” porque necesita dominar con cierta solvencia los temas que trata en sus producciones. Esto no está lejos de la realidad; cualquier profesional de la comunicación que refleje inseguridad e ignorancia en el manejo de los contenidos solo demuestra su irresponsabilidad frente a la audiencia.
Sin embargo, lejos de ser un “especialista en todo”, el comunicador profesional es un buen investigador. No hay nada nuevo bajo el sol, ni tema que no haya sido publicado y analizado previamente.
Existen suficientes fuentes bibliográficas, publicaciones digitales, revistas y demás medios impresos. De igual forma podemos acceder a los especialistas, a los que saben más que nosotros para orientarnos sobre el tema.
Esto nos da los conocimientos iniciales suficientes para actuar como orientadores de la opinión pública o servir de guía para la audiencia.
Todo mensaje se enmarca dentro de un tema específico y éste, a su vez, en una temática general. Por ejemplo el micro-programa “Uno más Uno” que trasmite la Cadena ALAS.
Tema general: Relaciones de pareja en el contexto de familia.
Temas específicos:
1.- Diferencias interpersonales.
2.- Funciones del hombre y la mujer dentro del hogar.
3.- ¿Matrimonio o Unión libre?
4.- Problemas de comunicación
5.- El divorcio ¿la mejor salida?
6.- Relaciones íntimas
7.- Diferencias entre hombres y mujeres
8.- Noviazgo: ¿Cómo saber si es la persona adecuada?
9.- Otros: romanticismo, celos, maltrato, abuso, fidelidad/infidelidad, etc.
4. ¿Cómo lo voy a decir? (Formato radial)
Hay muchas formas de comunicar mensajes a través de la radio, algunas usan la actuación, otras la música, y otras la voz como recurso principal. Combinando la voz humana, la música, los efectos sonoros y organizándolos bajo una estructura determinada, obtenemos una gran variedad de formatos radiales.
Formato viene del vocablo latino forma. Llamamos así a las figuras o estructuras concretas de realización: “entrevista”, “reportaje”, “radionovela”, “sketch cómico”, “top ten”, etc. Sin embargo ningún
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