Práctica profesional, dimensiones docentes

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PRÁCTICA PROFESIONAL

Dimensión 1. Un docente que conoce a sus alumnos sabe cómo aprenden y lo que pueden aprender.

Una de las tareas más importantes que tiene el docente es conocer a sus alumnos, su diversidad, la forma en la que aprenden y cómo se desarrolla en su entorno. Por lo tanto, debe de diseñar planeaciones donde la secuencia didáctica se amolde a las necesidades de sus estudiantes, tomando en cuenta las características de los mismos, garantizando así un aprendizaje significativo en los educandos.

Para lograr esto, en la escuela Justo Sierra de debieron aplicar diferentes pruebas de diagnóstico, así como ejercicios y dinámicas que determinarían cómo es que los alumnos de segundo grado lograban apropiarse de los aprendizajes esperados.

Los resultados de dichas pruebas arrojaron diferentes resultados, teniendo a la gran mayoría del lado de las actividades lúdicas, donde para resolverlas o llevarlas a cabo debían de participar en diferentes juegos de las dinámicas, usar el razonamiento y pensamiento lógico para resolver los problemas que le eran presentados. Los resultados llegaban a mejorar cuando las actividades tenían retos a resolver en equipo o donde debían de competir unos contra otros para alcanzar una meta en común.

A partir de dichas evaluaciones y actividades aplicadas, las planeaciones se enfocaron en implementar actividades lúdicas dentro y fuera del aula para garantizar la participación de todos los alumnos, el trabajo en equipo y la sana convivencia con competitividad. En especial se utilizaron actividades donde se debían implementar las manualidades y la expresión artística. Es decir, los alumnos desarrollaron actividades donde debían de pintar, recortar, construir, armar, colorear, etc.

Dichas implementaciones arrojaron resultados favorables para todos los alumnos, e incluso los que llegaban a terminar antes se convertían en monitores para los demás estudiantes que tenían dificultades al realizar las actividades.

Concluyendo con esto que las actividades lúdicas por competencias son favorables para el desarrollo del niño del niño, provocando que se adquieran los aprendizajes esperados.

Dimensión 2. Un docente que organiza y evalúa en trabajo educativo, y realiza una intervención didáctica pertinente.

Al haber diseñado las actividades adecuadas para los alumnos y observar que los aprendizajes esperados se estaban logrando, se debía de comprobar si en verdad los aprendizajes se estaban quedando en el alumno permanentemente. Es decir que era momento de aplicar una evaluación para medir los aprendizajes obtenidos hasta ahora.

De ese modo, se aplicaron pruebas donde los alumnos debían contestar preguntas de forma individual según lo que habían aprendido, y de este modo poder evaluar su conocimiento hasta ahora. Sin embargo se observó  que la mayoría de los alumnos no respondían bien las preguntas, no porque no tuvieran el conocimiento sino porque al ver un “examen” en papel se ponían nerviosos y no podían responder con claridad. Así entonces se implementaron diferentes formas de evaluar a los alumnos, usando la observación, actividades donde debían relacionar objetos con palabras o conceptos concretos, colorear o enumerar.

Este tipo de evaluación, planteada como otra actividad a resolver, arrojaron mejores resultados que las pruebas realizadas con anterioridad. Esto quiere decir que incluso se debe saber cuál es la forma más adecuada para evaluar a los alumnos ya que como sus procesos de aprendizaje son diferentes.

Es la intervención didáctica que debe realizar el docente para evaluar, verificando los procesos de aprendizaje del alumno para así poder dar un seguimiento y obtener los resultados esperados.

Dimensión 3. Un docente que se reconoce como profesional que mejora continuamente  para apoyar a los alumnos en su aprendizaje.

Para que un maestro de educación básica desarrolle una práctica educativa que garantice aprendizajes de calidad debe comprender que su quehacer implica tener la capacidad de aprender de la experiencia docente y para organizar la propia formación que va adquiriendo en su camino experiencial, además de que trabaja colaborativamente.

Debe de hacerse de herramientas que le ayuden a enseñar y obtener los aprendizajes esperados en sus alumnos.

En el caso donde se llevó a cabo la práctica intensiva, se suscitaron dos casos en particular, donde dos estudiantes no obtenían los aprendizajes esperados ya que aprendían de una forma diferente, además de que se habían atrasado en comparación de los avances que había tenido el grupo entero.

Se buscaron diferentes estrategias donde esos niños pudieran participar, y para ello el docente debió aplicar diferentes actividades hasta encontrar la más adecuada para esos dos alumnos. Se tuvo que reflexionar sobre la práctica que se había estado llevando a cabo hasta el momento y en qué aspectos podía modificarla y adecuarla para que el caso no afectara a los demás niños.

Los niños mostraros disposición al ver que el docente trataba de apoyarlos para su mejora progresiva en cuestión de las actividades que se les aplicaba. De principio fue difícil, pero después de un par de semanas, los resultados comenzaron a notarse poco a poco. Los niños comenzaban a aprender e incluso a querer participar en conjunto con el grupo.

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