La Práctica Profesional del Docente

Por tal motivo –a través de este conducto solicito a ustedes presenten sus proyectos de investigación que habrán de desarrollarse en el ciclo escolar 2019-2020 atendiendo los siguientes rubros:

• Portada

• Introducción

• Descripción del objeto de estudio y/o problema educativo que se analizara

La Práctica Profesional del Docente, constituye un proceso complejo en el que confluyen múltiples factores que van a incidir en la concreción de teorías, lineamientos, políticas; es decir, en el logro de los fines educativos. En tal sentido, el docente en formación como centro del proceso de la Práctica, debe lidiar con diversos elementos en su hacer pedagógico. Por una parte, debe demostrar dominio conceptual sobre los contenidos de cada una de las áreas curriculares del nivel donde se desempeñará; liderazgo, traducido en autoridad moral y cognitiva que genere el trabajo colaborativo; el respeto hacia los otros y disposición para la toma de decisiones conjunta. Al mismo tiempo, debe evidenciar el dominio de estrategias, técnicas y habilidades que favorezcan los procesos de enseñanza, aprendizaje y evaluación; así como un desempeño personal y profesional sustentado en valores éticos y morales.

El presente trabajo pretende responder y aportar información en relación a la siguiente pregunta: ¿Cuál es el reto para los Docentes en Formación durante sus prácticas profesionales dentro de las Escuelas de Educación Básica?

Para lograr el objetivo, se analizan las prácticas profesionales de estudiantes normalistas en una Escuela de Educación Básica (Primaria) mediante la observación in situ, para indagar el desarrollo y construcción de conocimientos y habilidades profesionales con respecto al trabajo docente. La pregunta de investigación planteada busca la relación entre las siguientes dos variables: 1) Impacto en las prácticas de docentes en formación alrededor del proceso de evaluación formativa y, 2) su impacto en el rendimiento académico de los estudiantes (ver Figura 1).

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Figura 1. Formación y práctica docente. Fuente propia

Dado que el objeto de estudio está centrado en las prácticas profesionales de las estudiantes normalistas, no se pretende ofrecer datos o lecturas de todo el proceso que comprende la formación inicial de los futuros profesores, más bien se analizan las acciones y los roles derivados de su papel como “aprendices de maestro” en un grupo de estudiantes de educación primaria.

Revisar y reflexionar las prácticas profesionales como espacios formativos, ha sido un tópico de gran interés en el campo de la investigación académica de los últimos años, a pesar de ser un tema muy debatido en distintos espacios no deja de captar la atención de forma importante. Hoy en día la formación docente inicial en México, ha experimentado grandes reformas que la sitúan en una realidad compleja e incierta ante los vertiginosos cambios de la sociedad actual, no obstante, el esfuerzo por intentar comprender los espacios de prácticas profesionales de los futuros profesores como entornos de formación, representa entrar en el mundo de lo imprevisto, lo sorprendente, lo incierto y lo improbable (Ducoing, 2013).

Los estudiantes actuales son los ciudadanos y profesionales del mañana; los estudiantes de hoy enfrentarán, al concluir su preparación escolar, ambientes diversos, competitivos y demandantes. La UNESCO (2009) reporta que la matrícula escolar ha aumentado en los últimos años. Esto, a simple vista, es alentador para la sociedad. Sin embargo, agrega que las evaluaciones realizadas en el mundo entero indican que un alto número de personas a pesar de recibir una educación escolar, acceden al mundo laboral con niveles muy bajos de competencia, con el riesgo de un desempeño profesional deficiente. Es tal la preocupación sobre este tema, queesta organización internacional para la educación, la ciencia y la cultura propuso para su reunión en Francia celebrada en septiembre del 2009 el examinar y debatir las conclusiones de las investigaciones realizadas acerca del fomento del aprendizaje para elaborar estrategias que propicien el aprendizaje y su integración, y así definir las competencias básicas necesarias para establecer dispositivos de seguimiento y, posteriormente  crear iniciativas conjuntas para mejorar los resultados de la educación de calidad en la enseñanza primaria y secundaria (UNESCO, 2009).

En sus orígenes, el contexto de las Escuelas Normales se pensó  como un lugar donde se norma la enseñanza;, en la actualidad y de acuerdo a las diferentes perspectivas pedagógicas se reconoce que la educación tiene que ser situacional; por lo anterior es imprescindible conocer, discutir y comprender la responsabilidad institucional que se le ha conferido a este tipo de instituciones educativas, así como identificar el papel del docente en el proceso formativo de los estudiantes normalistas a partir de múltiples aristas, tales como; su proceder ante la currícula educativa, su concepción de ser docente, su formación profesional, de cómo se asume como dicente de educación superior, cómo se han enfrentado las políticas educativas y qué resultados se han obtenido particularmente los referidos al desempeño docente de los egresados de las normales en las escuelas de educación básica.

Considerando que el trayecto de Práctica profesional es un espacio destinado para la reflexión, análisis, intervención e innovación de la docencia en los Planes de estudio 2012 de la Licenciatura en Educación Primaria (SEP, 2017, p., 6) donde de manera progresiva los estudiantes articularán los conocimientos disciplinarios, didácticos, científicos y tecnológicos con las exigencias, necesidades y experiencias en los contextos en que se desarrollan durante su estancia en las escuelas de prácticapor otro lado, las competencias desarrolladas en cada uno de los cursos de la malla curricular  deberán ser  el insumo para el diseño, la implementación y conclusión de sus intervenciones en la escuela y, en particular, en el aula.

Entonces, para comprender y entender el trabajo desarrollado por los docentes en

Formación en las escuelas de educación básica durante las jornadas de práctica, resulta conveniente definir ¿Qué se entiende por práctica educativa? Cuando se indaga una práctica, el asunto central es preguntarse acerca de su naturaleza (Robinson y Kuin, 1999). Existen dos formas distintas de concebir la práctica, una general y otra acotada. MacIntyre (1984) la define, de forma general, de la siguiente manera: “Práctica es cualquier forma coherente y compleja de actividad humana cooperativa, establecida socialmente, a través de la cual se logran bienes internos a esa forma de actividad” (p. 187).  Pues bien, se trata del conjunto de acciones, estrategias e intenciones que un sujeto pone en juego para intervenir y transformar su realidad. En tanto acción, la práctica se concreta en contextos específicos los cuales brindan la posibilidad de lograr nuevos aprendizajes, de ahí que se reconozca el sentido formativo que ésta tiene en el proceso de formación.

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