Producto 16 Rieb

REFORMA INTEGRAL DE LA EDUCACIÓN BÁSICA

Diplomado para maestros de primaria: 2º y 5º grados

MÓDULO 4

EVALUACIÓN PARA EL APRENDIZAJE EN EL AULA

PRODUCTO 16

REFLEXIÓN SOBRE LA INTERACCIÓN PROPICIADA ENTRE EL ALUMNO, EL ALUMNO, EL CONOCIMIENTO Y CÓMO SE FORTALECE EL APRENDIZAJE

Profra. Araceli Escalante Viaña

Julio de 2011

La evaluación, como uno más de los componentes del proceso de enseñanza-aprendizaje, tiene que ser considerado como momento dinámico, si bien complejo, también necesario para el desarrollo completo del mismo proceso.

Como señala Bosco (citada por Pardo), evaluar significa darle valor a un objeto, a una acción, a un servicio, ya sea en la vida cotidiana o en situaciones específicas; por lo que hay que ver a esta parte del proceso como algo sistemático y continuo, que permite establecer parámetros objetivos y coherentes y cuyas implicaciones variarán entre lo cualitativo y lo cuantitativo.

Por lo tanto, cada maestro debe tener presente que lo más importante no es evaluar; sino saber cuáles son los propósitos y la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje; qué aspectos, para el desarrollo de los alumnos, son necesarios potenciar y, en qué momento de la clase o curso es más propicio considerarla para que se traduzca en aprendizaje.

Es así que cada profesor, a lo largo de su experiencia docente o de su vida laboral, ha construido sus propias prácticas de evaluación; prácticas que se ven influidas, sin duda, por los conocimientos que tiene de los niños, por las asignaturas que imparte, por el proceso mismo de la evaluación y también de la normativa que rige en el momento de su ejercicio. Pero mucho más radicalmente, por su propia concepción de la evaluación como sinónimo de medición, haciendo del momento de la evaluación algo inútil, torturante y poco significativo, tanto para los alumnos, como para el propio proceso.

Actualmente, el nuevo enfoque de la educación, pide a los docentes voltear su mirada hacia un nuevo estilo de evaluación, estilo que no pretende “descubrir el hilo negro”, más bien invita a efectuar la evaluación de los saberes de los estudiantes en los momentos y con los medios más adecuados.

Así pues, la propuesta que se presenta como parte de la RIEB, ofrece a los docentes y alumnos una gama amplia de instrumentos y estrategias para que se suscite un proceso de interacción no sólo entre maestro y alumnos, sino entre los mismos alumnos y, entre éstos y su propio aprendizaje.

La concepción que hoy se tiene de la evaluación comprende, como ya se mencionó, nuevas formas e instrumentos de evaluación, acordes con los enfoques por competencias. Todos ellos habrán de tomar en cuenta que la educación es formativa,

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