Programa “Hambre Cero”
Enviado por clau7505 • 26 de Noviembre de 2013 • 1.571 Palabras (7 Páginas) • 427 Visitas
ENSAYO DE LA INVESTIGACIÓN: ¿QUÉ AVANCES TIENE BRASIL EN RELACIÓN AL ABATIMIENTO DE LA POBREZA?
"Vamos a crear las condiciones para que todas las personas en nuestro país puedan comer decentemente tres veces al día, todos los días, sin necesitar de donaciones de nadie. El Brasil ya no puede continuar conviviendo con tanta desigualdad. Necesitamos vencer el hambre, la miseria y la exclusión social. Nuestra guerra no es para matar a nadie: es para salvar vidas."
Luis Inacio Lula da Silva
Discurso de toma de posesión como
Presidente de la República, 1 de enero de 2003
INTRODUCCIÓN
El Programa “Hambre Cero”, desarrollado en Brasil como estrategia de acción del gobierno de Luis Inacio Lula da Silva (2003-2008), está concebido como un programa estructural que busca combatir el hambre que maltrata a los millones de brasileños y brasileñas que no logran satisfacer ni siquiera sus necesidades básicas. Es un programa concebido y orientado a combatir las causas estructurales de la pobreza y el hambre y, al mismo tiempo, busca asegurar que haya comida en la mesa del que más la necesita. Sus principios son los siguientes:
- La alimentación digna es un derecho social que debe ser garantizado por el Estado.
- Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional: garantía de acceso a alimentos de calidad, en cantidad suficiente y de forma permanente.
- El combate al hambre no puede ser una estrategia disociada del desarrollo económico y social con equidad creciente e inclusión social.
Con esto, se busca construir una nación más justa, más humana, más equitativa para todos los habitantes – hombres y mujeres, adultos jóvenes y niños- de todo el país.
CASO BRASIL. PROGRAMA “HAMBRE CERO”.
La cuestión del hambre en el Brasil tiene, en este inicio de siglo, tres dimensiones fundamentales: la primera es la insuficiencia de demanda, derivada de la concentración de la renta existente en el país, de los elevados niveles de desempleo y subempleo y del bajo poder adquisitivo de los salarios pagados a la mayoría de la clase trabajadora. La segunda es la incompatibilidad de los precios actuales de los alimentos con el bajo poder adquisitivo de la mayor parte de la población. Y la tercera, y no menos importante, es la exclusión del mercado de aquella parcela más pobre de la población. Es en este contexto que nace el Proyecto “Hambre Cero”.
Hambre Cero es un programa creado para luchar contra el hambre y sus causas estructurales, que perpetúan la exclusión social. En otras palabras, el Programa Hambre Cero fue creado para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de todos los brasileños y brasileñas. Seguridad alimentaria es algo más que acabar con el hambre hoy. Significa garantizar que todas las familias puedan alimentarse por sus propios medios, con dignidad, con regularidad, y en la cantidad y calidad necesarias para mantener su salud física y mental. El programa está constituido por un conjunto de políticas públicas que involucran a los tres niveles de gobierno: el federal, el estatal y el municipal. En el caso del Gobierno Federal, compromete a todos los ministerios.
El Proyecto Hambre Cero partió del presupuesto de que todas las personas deben tener acceso diario, y de forma digna, a alimentos en cantidad y calidad suficientes para atender a sus necesidades nutricionales básicas y al mantenimiento de su salud. La garantía de ese derecho es una condición para alcanzar una ciudadanía plena, y para que una nación pueda ser considerada civilizada. El derecho a la alimentación está en el mismo plano de los demás derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. Su reconocimiento implica que el Estado debe garantizar el acceso a los alimentos consumidos por la población, en cantidad y calidad adecuadas, a través de una política permanente de seguridad alimentaria y nutricional. Para implantar una política de esa naturaleza es fundamental la movilización popular, de manera que se garantice no solo la decisión política de los gobernantes, sino la efectiva participación de toda la sociedad.
Para llevar a cabo este programa, se creó el Ministerio Extraordinario de Seguridad Alimentaria y Combate al Hambre (MESA). Sus metas se plasman a través de políticas estructurales que se definen como públicas, específicas y locales. Las políticas estructurales se orientan a proveer más y mejores empleos y la universalización de los derechos sociales. Las políticas públicas son generales y su cobertura alcanza a todo el país; las específicas son aquellas destinadas a garantizar el acceso a la alimentación de calidad a todas las familias pobres y las políticas locales son implementadas en conjunto con las organizaciones locales para garantizar la seguridad alimentaria comunitaria.
Las políticas prioritarias para cada uno de estos niveles son:
Políticas Estructurales:
- Generación de Empleo y Renta
- Seguridad Social para todos
- Incentivo a la agricultura familiar
- Reforma Agraria
- Convivencia con lo semiárido
- Beca escolar y renta mínima
- Atención básica a la salud
Políticas Públicas:
- Ampliación de la merienda escolar
- Tarjeta Alimentación
- Distribución de alimentos
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