Propuestas Para El Aula De Inicial.
MaxiRipetta28 de Septiembre de 2014
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PROPUESTAS PARA EL AULA
es una colección destinada a docentes,
integrada por un conjunto de cuadernillos
que presentan actividades correspondientes
a las distintas áreas disciplinares
y a los distintos ciclos de enseñanza.
Las actividades han sido diseñadas
a partir de una selección
de contenidos relevantes, actuales y,
en algunos casos, contenidos clásicos
que son difíciles de enseñar.
Las sugerencias de trabajo
que se incluyen cobran sentido
en tanto sean enriquecidas,
modificadas o adaptadas de acuerdo
a cada grupo de alumnos
y a los contextos particulares
de cada una de las escuelas.
A
Índice
Introducción .................................................................................... 2
Propuestas didácticas
No 1: Libros y lectores en la biblioteca de la sala .......................... 4
No 2: Leer el propio nombre ........................................................ 8
No 3: Escribir el propio nombre .................................................. 12
No 4: Leer para saber más sobre un tema .................................... 14
No 5: “Escribir en voz alta” ........................................................ 16
No 6: Tomar el lápiz para escribir ................................................ 20
Síntesis .................................................................................... 26
Introducción
L
a reformulación de los propósitos y contenidos de la lectura y escritura en el Nivel Inicial pu-
sieron en estado de discusión sus prácticas habituales de enseñanza. En el marco de estas dis-
cusiones didácticas, algunas voces alertaban sobre posibles malos entendidos: el temor –muchas
veces fundado- de "primarizar" el jardín.
La inclusión de los alumnos como participantes activos de la cultura escrita, es una responsabilidad
institucional compartida por el Nivel Inicial y la Educación Básica. Desde hace muchos años se reco-
noce que el aprendizaje de la lectura y la escritura se inicia mucho antes de que los niños ingresen a
la escuela y que el jardín es un ámbito fundamental para que dichos procesos sean objeto de trabajo
con los alumnos. La investigación y experiencia didáctica ha demostrado que los docentes de todas las
salas pueden iniciar a los niños en las prácticas de los lectores y escritores y advertir –aún frente a
respuestas muy alejadas de lo convencional- los resultados de dichas enseñanzas.
Lejos de constituirse en una práctica ocasional y no planificada, enseñar la lengua escrita en el jar-
dín significa que el maestro trabaja los contenidos de manera sistemática, con continuidad, orienta-
do por claros propósitos didácticos.
Pero compartir esta responsabilidad con la escuela, no supone que el jardín asuma una modalidad "es-
colar"; por eso, introducir a los niños en la cultura letrada no significa escolarizar la institución.
Tanto la organización particular de sus tiempos y espacios de enseñanza como las expectativas en
cuanto a lo que deben aprender son diferentes.
A diferencia de la escuela, no es propósito del nivel que los alumnos egresen leyendo y escribiendo de
manera autónoma, que accedan a leer convencionalmente y a escribir alfabéticamente. La responsabi-
lidad del jardín reside en garantizar las oportunidades de enseñanza para que los niños puedan apren-
der todo lo posible en interacción con otros y con materiales escritos, con la intervención permanen-
te del docente, desde los saberes que poseen y procurando su transformación.
Pero al mismo tiempo que se reconocen las particularidades de cada nivel, es indispensable garantizar
entre el jardín y la escuela algunas continuidades. Tal como resulta deseable que suceda en la Educa-
ción Básica, para comunicar las prácticas sociales de lectura y escritura, el jardín propone a los niños
situaciones de enseñanza donde se lean y escriban textos completos, variados y de circulación frecuen-
te. Situaciones de producción e interpretación con claros destinatarios y propósitos comunicativos,
que planteen a los niños problemas ante los cuales sea necesario buscar soluciones diversas; propues-
tas que, leyendo y escribiendo, permitan aproximaciones sucesivas a los contenidos en las situaciones
de clase y posibiliten reflexionar y tranformar lo producido. En estas situaciones didácticas, los niños
confrontan sus ideas con las de otros compañeros, del docente y con distintos materiales escritos.
Tal como se advierte, las propuestas de trabajo en las distintas salas evitan reproducir ciertas prácti-
cas de enseñanza de amplia tradición escolar que, por cierto, la escuela también desea abandonar: en-
señar a leer decifrando, enseñar a escribir reproduciendo una y otra vez letras, sílabas o palabras ais-
ladas y sin sentido; leyendo y escribiendo textos que poseen sólo las letras enseñadas y que se trans-
forman en escritos que existen únicamente en la institución.
2 • Introducción NIVEL INICIAL • Lengua
En todos los casos, leer y escribir en el jardín se presenta con sentido para los alumnos, en contextos
donde estas prácticas resultan pertinentes. Desde esta perspectiva, las propuestas de enseñanza que
se ofrecen en este material constituyen algunas opciones posibles entre muchas otras. Son situacio-
nes que, con mayor o menor tradición en el nivel, han sido probadas por muchos docentes con niños
de distintas edades y en diversos contextos sociales.
Las Propuestas N o 1, 2 y 4 proponen diferentes situaciones de lectura.
• La Propuesta No 1 –LIBROS Y LECTORES EN LA BIBLIOTECA DE LA SALA– valoriza el espacio de los
libros y de la circulación e intercambio sistemático de lecturas y opiniones sobre los textos; sugie-
re situaciones donde se brinde a los niños la posibilidad de escuchar narraciones y lecturas por el
maestro y donde, al mismo tiempo, se garanticen espacios personales y con los compañeros para
hacer oír la propia voz al intentar leer e intercambiar sobre lo leído.
• En la Propuesta No 2 –LEER EL PROPIO NOMBRE– la lectura aparece asociada al reconocimiento de
nombres. En estas situaciones se describe cómo, con ayuda del maestro, los niños logran enfrentar
el desafío de leer por sí mismos procurando coordinar diversas informaciones.
• Del mismo modo, la Propuesta No 4 –LEER PARA SABER MÁS SOBRE UN TEMA– la lectura se presen-
ta como una actividad cooperativa entre niños y docente, en este caso, explorando diversos mate-
riales bajo el propósito de localizar la información buscada.
Las Propuestas N o 3, 5 y 6 desarrollan situaciones de escritura.
• La Propuesta N o 3 –ESCRIBIR EL PROPIO NOMBRE– presenta la escritura del nombre en situaciones
de copia con sentido, es decir, en situaciones de producción donde ésta resulta pertinente.
• En la Propuesta N o 5 la escritura aparece "de la mano" del docente. "ESCRIBIR EN VOZ ALTA" signi-
fica aquí dictar al maestro, una práctica que abre interesantes espacios de discusión acerca de qué
escribir y cómo organizar el lenguaje para que quede escrito.
• La Propuesta No 6 propone a los niños TOMAR EL LÁPIZ PARA ESCRIBIR por sí mismos. En estas si-
tuaciones de producción, al mismo tiempo que resuelven problemas vinculados con la organización
del lenguaje escrito, ponen a prueba y tienen oportunidades de transformar sus ideas acerca del
sistema de ecritura.
Tanto la oralidad como la escritura son contenidos relevantes en el Jardín de Infantes. Cabe señalar
que, dada la brevedad del material, la oralidad no ha sido objeto de desarrollos didácticos en esta se-
rie. Su presencia, sin embargo, puede reconocerse en uso bajo diversos propósitos en las distintas si-
tuaciones planteadas, lo cual no excluye la necesidad de situaciones específicas.
NIVEL INICIAL• Lengua Introducción • 3
1
LIBROS Y LECTORES
EN LA BIBLIOTECA DE LA SALA
La sala de Jardín de Infantes puede constituirse en una comunidad de lectores, un lugar donde exis-
tan espacios sistemáticos de interacción entre alumnos, docentes y materiales de lectura. A través
de estos espacios se busca que los niños tengan múltiples oportunidades de interacción con diver-
sidad de géneros y subgéneros, autores, ilustradores, colecciones, editoriales, etc. También son espa-
cios donde circulan comentarios y recomendaciones entre los alumnos y el docente y de los alum-
nos entre sí, con el propósito de profundizar y ampliar los horizontes de los pequeños lectores.
Al generar momentos de encuentro de los niños con los libros, se facilita que los pequeños vayan
construyendo una manera personal y, al mismo tiempo, compartida de vincularse con los textos.
Cuanto más pequeños son los niños, más necesario resulta poner en evidencia la preparación de un
ambiente
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