Prácticas del Lenguaje – Seguimiento de un autor
Enviado por jesica_garibotto • 9 de Abril de 2017 • Trabajo • 2.991 Palabras (12 Páginas) • 238 Visitas
Escuela ENS N°4 "Estanislao Severo Zeballos"
Docentes: Garibotto Jésica, Rodriguez Diego
Grado: 3° "A" T.M -1er ciclo-
Prácticas del Lenguaje – Seguimiento de un autor-
Duración: 8 clases, módulos de 80 minutos.
Fundamentación de la clase:
El área de Prácticas del Lenguaje implica formar a los niños/as como hablantes, lectores y escritores, significa crear las condiciones didácticas que les permitan ejercer como tales desde su ingreso en la escuela.
Enseñar Practicas del Lenguaje no es lo mismo que enseñar Lengua, las practicas del lenguaje están siempre presentes en la vida social, son una forma de relación social que se realiza a través del lenguaje, es decir su objeto es enseñar las practicas de hablar, leer, y escribir.
La escuela deberá trabajar para que el niño pueda buscar información, profundizarla, reorganizarla, y comunicarla de diversas maneras. Para que sepan dialogar, comprender los puntos de vista de los otros, resolver problemas, hacer oír su propia voz.
Para lograrlo el docente debe asumir el rol de lector, escritor, y mediador. Debe mantener permanente dialogo con los niños.
Ningún niño/a se hará lector si el aula y la escuela no son comunidades de lectores a las que se ingresa participando.
Para ello el docente deberá formarse como lectores, debe tener herramientas, validar a los alumnos como lectores, dar lugar a sus interpretaciones y valorar sus puntos de vista, esto les otorga confianza, vincular la lectura con la escritura, variar las escenas de lectura, promover espacios donde lean ellos mismos, sin el andamiaje.
Abordar con los alumnos la forma del texto, traspasar su superficie, ir mas allá.
Pensar distintas maneras de entrar a un texto.
En esta área se considera a la lectura, no como un hecho mecánico, sino como un acto centrado en la construcción de significados, un proceso cognitivo. La escritura es un proceso, una práctica compleja. La escritura es el esfuerzo de registrar y comunicar un mensaje con el que se está comprometido, es producir sentido para cumplir con un propósito y para uno mismo.
Es importante que los chicos desde el primer día de clases estén inmersos en situaciones didácticas en las que se les lea textos significativos y completos, debe participar de lecturas que permitan construir sentidos. Este es producto de una transacción entre el lector y el texto, cuando interactúan los elementos se transforman porque el texto actualiza su potencial de significados. Deben ser activos, autónomos, críticos y competentes, deben advertir que ningún texto es objetivo y construir una opinión propia más allá de la postura del otro. Es necesario que se les brinde la oportunidad de participar, que tengan la posibilidad de leer, escuchar y discutir sobre lo leído.
La literatura es un discurso privilegiado para enseñar a leer. Exige un esfuerzo de interpretación por parte del lector, ya que es un discurso exigente que no puede leerse literalmente. Produce placer porque se vincula estrechamente con el juego. La literatura nos vincula con nuestra tradición cultural y nos sensibiliza con el lenguaje, nos abre la puerta a la dimensión poética. Favorece la escritura, ya que es un recurso inagotable. Pero para hacerlo, es importante formarnos y tener herramientas como lector, validarlos dándoles lugar a sus interpretaciones, proponer desafíos, variar las escenas de lectura, abordar las formas de los textos, armar un recorrido de lecturas que permitan tejer tramas. Como docentes debemos tener en cuenta los criterios didácticos de variedad y continuidad, ya que esta forma de planificar favorece el continuo ejercicio y requiere un eje articulado, variando las situaciones educativas, propósitos, modalidades, destinatarios, oportunidades de acercarse a la lectura y escritura.Se requiere de situaciones sostenidas en el tiempo, para que los alumnos puedan aproximarse a los contenidos y transformar sus conocimientos de manera progresiva y cada vez más cercana a los saberes que la escuela se propone comunicar.
Propósitos:
Desarrollar la habilidad y el hábito en la lectura.
Lograr que los alumnos lean una diversidad de obras literarias de calidad, brindándoles oportunidades para construir criterios de selección, para enriquecer sus interpretaciones y profundizar la construcción de sentido.
Propiciar espacios de lectura diversos y variados.
Poner en juego prácticas que favorezcan la construcción de sentidos cada vez más elaborados de los textos.
Ofrecer condiciones didácticas que aseguren la inmersión de los alumnos en el mundo de la cultura escrita.
Propiciar que los alumnos puedan dialogar para comprender el punto de vista de los otros y profundizar el propio, hacer oír su voz claramente y de manera respetuosa.
Fomentar los hábitos de lectura y escritura individual y compartida.
Objetivos:
Que los alumnos sean capaces de:
Participar en distintas instancias de lectura abordando los textos a partir de la construcción de sentido, que sean capaces de leer por si mismos
Utilizar la información provista por el texto para anticipar el contenido y enriquecer las interpretaciones.
Reconocer el léxico según el contexto.
Reconocer recursos propios de la autora.
Enriquecer la comprensión de la obra vinculándola a la vida de la autora.
Poder utilizar los recursos de la literatura como herramienta fundamental para la escritura, que escriban por si mismos
Incorporar la lectura como parte de la experiencia cotidiana personal.
Reconocer la información que brindan la tapa y contratapa de un libro.
Seguir la lectura de otro sin perder el hilo argumental
Marco teórico:
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