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¿Qué es ser Profesor de Lengua y Literatura?


Enviado por   •  17 de Septiembre de 2021  •  Apuntes  •  2.319 Palabras (10 Páginas)  •  98 Visitas

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¿Qué es ser profesor de Lengua y Literatura?

En el siguiente trabajo nos proponemos responder a este interrogante: ¿Qué es ser profesor de Lengua y Literatura? Para ello analizaremos los diferentes materiales de estudio propuestos en esta cátedra durante el transcurso del año.

Haremos un recorrido histórico partiendo de la concepción del concepto de educación, en qué momento nace la necesidad de educar a un otro y cuáles fueron los factores sociales y económicos que abrieron el camino al sistema educativo conocido por nosotros hoy día. Posteriormente revisaremos las trayectorias de algunos pedagogos de latinoamérica, seleccionando algunos en función de algunas ideas que nos provocaron gran impacto.

Además, teniendo en cuenta todas las transformaciones en la educación, abordaremos los diversos documentos y orientaciones generales propuestas por la dirección general de escuelas: Marco general de la política curricular, métodos de evaluación, la ley 26.150 de Educación Sexual Integral y los conocimientos transversales.

Para finalizar presentaremos nuestro punto de vista basándonos en las temáticas presentadas en este trayecto para así dar respuesta al interrogante inicial.

En un comienzo en las comunidades primitivas la enseñanza era para la vida y por medio de la vida. Esto nos sintetiza cómo era la educación, en los primeros tiempos de la humanidad y la vida en comunidad. Asimilaron la cultura, los saberes que eran indispensables conocer para poder vivir, los tomaban de la cotidianeidad de la observación, la imitación de la acción de un otro semejante. En esta comunidad donde el aprendizaje se daba de forma natural, la sociedad era igualitaria en deberes y derechos. No había necesidad de reprimenda ni castigos para corregir a los niños en formación. Esto nos lleva a pensar en qué momento el hombre empieza a ejercer violencia para con otros, en esta idea de adiestrar la conducta humana.

Citando al autor Aníbal Ponce (1) “... la educación sistemática organizada y violenta comienza cuando la educación pierde su primitivo carácter homogéneo integral…”. Es aquí donde aparece una idea importante que responde

a una cuestión: el poder del conocimiento. A medida que la sociedad crecía se ve la necesidad de trabajo frente a una comuna. El conocimiento de habilidades y tareas específicas les otorgaba a los miembros de la comunidad saberes diferentes. Esta alteración de posiciones, donde ya no se compartía de igual manera, da lugar al nacimiento a la división de clases. Supremacía económica y cultural comienza a ser guardada y heredada para unos pocos. Este recelo histórico tiene como fin mantener un estatus y así emergen sociedades distintas. Educación y riqueza para unos pocos y una clase dominante al servicio de intereses externos que responden a los sectores que concentran el poder. Bajo estas afirmaciones podemos situarnos en cualquier momento y lugar de la historia, Esparta, Atenas, la sociedad feudal o en medio de la Revolución Francesa. Cada uno de estos imperios o sociedades progresistas se valió del trabajo esclavizado servil y mal remunerado con el fin de acrecentar sus bienes y sobre todo el poder, haciendo de la educación un beneficio para unos pocos que eran capaces de costear este privilegio.

Situándonos en nuestros días podemos observar a quiénes ponen el cuerpo a las tareas más arduas, las clases más desfavorecidas económicamente. Hemos escuchado discursos políticos propagandistas de pobreza cero, ¿acaso alguien se imagina una sociedad capitalista sin estratos sociales que mantengan con su trabajo a las comodidades a los que pocos acceden? Tal como nos muestra la historia, toda clase dominada, generadora de riqueza, fue despreciada. Y a pesar de ello, serán quienes inicien con sus reclamos y sublevaciones cambios; tanto en la sociedad como en la educación. Educación que siempre respondió a necesidades sociales, pero que no fueron representativas del conjunto. Quienes hicieron uso del poder, lo utilizaron para regular y decidir que debía aprender cada hombre dentro de la sociedad.

Cita Ponce a Aristóteles “...una sociedad asentada en el trabajo esclavo no podía asegurar una cultura para todos...” y agrega “... el rendimiento de la fuerza humana es tan exiguo que un mismo hombre no podía a la vez estudiar y trabajar...”

Vemos así, como la adquisición de saberes resulto ser un privilegio cada vez más alejado para quienes no tenían recursos, situación que se traslada a nuestros tiempos. Cuando hoy en día se plantea la igualdad de oportunidades poniendo a todos en una aparente igualdad de condiciones sabemos a ciencia cierta que no todos los alumnos arrancan una carrera desde el mismo punto de largada, haciéndolo aún más gráfico, nuestros pibes comienzan a correr sin zapatillas.

¿Y cuál fue la función del estado en lo que a educación se refiere? Haciendo valer los intereses de la nobleza, y de la clase burguesa más tarde, el estado se limitó en un principio a inspeccionar sin intervenir demasiado, pero a medida que tomaba conciencia cuán importante era la instrucción tanto para elevar o someter a un individuo tomaron las riendas de la educación. Aquí la iglesia y el estado permanecerán en rivalidades y alianzas por el control de este poderoso recurso de dominación.

Cabe preguntarnos ahora, ¿cuál fue el rol del maestro, del orador, de aquel que impartía enseñanza y transmitía los saberes en las diferentes sociedades y procesos históricos? Los educadores sufrieron todo tipo de limitaciones y desprestigios. Hasta que no se tomó conciencia del poder de la educación, dada la importancia del conocimiento, no fueron reconocidos ni remunerados. El salario se otorgó a niveles superiores de enseñanza y pasarían muchos siglos para regularizar los otros niveles. La necesidad de adquirir nuevos saberes precisó de nuevos maestros, pero el reconocimiento a estos, quizás, pueda vislumbrarse en el prestigio otorgado por la sociedad, en la escuela moderna.

Tras el análisis de la obra de Aníbal Ponce hemos observado como la historia ha sido testigo del nacimiento de la educación y los cambios que fue teniendo, en la mayoría de las etapas, a favor de las clases dominantes. Aunque también observamos el crecimiento de las clases sublevadas que por momentos lograron desestabilizar al poder.

El proceso de secularización que produjo estos cambios en el continente europeo se trasladó a Latinoamérica en los diferentes pensamientos e ideas que propusieron los pedagogos de la época.

En Argentina ejemplo de ello, fue Domingo Faustino Sarmiento quien establece el sistema educativo moderno (2). Todos los sujetos que podían ser civilizados debían concurrir a la escuela excepto a los que él consideraba “barbaros” (gauchos y aborígenes)

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