RECUPERAR MI PRACTICA DOCENTE

Recuperar la práctica docente

A lo largo de la historia de la educación, el trabajo docente a sufrido muchos cambios, ya que antes se le consideraba como uno de los actores principales en la sociedad, la importancia que tenía el profesorado era demasiada, por ello se le valoraba y respetaba mas.

El trabajo docente es una profesión muy importante en el ámbito social de todos los tiempos, ya por medio de ella se da inicio a la formación de todas las profesiones existentes. Sin embargo en la actualidad la docencia es muy criticado por la sociedad, que si los maestros no enseñan, que si faltan a clases es porque solo se hacen tontos, que solo piden aumentos y no trabajan, etc. No obstante trabajo educativo es más complicado de lo que pareciera, ya que implica superar un sinfín de retos a los que tiene que enfrentarse un profesor.  Como lo menciona Citlali Aguilar (1985), el maestro integra en la actividad docente sus necesidades personales como ser humano, así como la prioridad de establecer orden y enseñar. En su esfuerzo cotidiano pone en juego su sobrevivencia económica, su satisfacción y realización, así como su bienestar y seguridad mental y física.

¿Qué sentimiento me provoca la lectura del artículo?

Leer el texto “La recuperación de la práctica educativa y la profesionalización de la actividad docente” me hizo reflexionar sobre lo que realmente implica ser educador, ya que un docente no solo tiene como características ser innovador, paciente, creativo y dinámico; sino también  citando a Rockwell (1985), el maestro, es a la vez una persona, es un ser humano que estructura sus propios conocimientos, sus recursos y estrategias para resolver diariamente la problemática que se le presenta en el espacio educativo común del aula.

El verdadero maestro va mas allá de una reforma educativa, de regirse por un currículo estructurado y de trabajar bajo un solo método sistematizado. Un verdadero profesional debe estar en continua actualización, siempre abierto a los cambios, ya que la sociedad y por ende la misma educación así lo demanda; también de tener verdadera vocación, porque muchos profesores solo buscan un sueldo seguro con buenas prestaciones, sin estar consientes de la gran responsabilidad que implica estar frente a un grupo de niños con ansias de aprender a aprender, de aprender a ser y aprender a hacer.  

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