REFLEXIÓN OBRE EVALUACIÓN

TEXTO REFLEXIVO EN DONDE EXPRESE EN MEDIDA LOS TIPOS DE EVALUACIONES REVISADAS INVITAN A INTERACTUAR AL ALUMNO, AL MAESTRO Y A FORTALECER EL APRENDIZAJE.

Como todos sabemos la evaluación a través del tiempo ha sufrido modificaciones que están relacionadas con la época en la cual se está viviendo, anteriormente la evaluación era considerada como medición y se emitía un juicio de valor en la información que se recabara, actualmente la evaluación para el aprendizaje, es entendido como un proceso sistemático y continuo de una labor formativa que se lleva a cabo de manera objetiva y coherente, involucrando descripciones cualitativas y cuantitativas, por tal motivo desde el momento de la planeación didáctica, es importante marcar los diferentes momentos y tipo de evaluación que se implementará a lo largo del ciclo escolar, ya que esta se verá reflejada en todas las actividades que se realicen.

Para saber qué tipo de evaluación tenemos que utilizar es importante identificar primeramente el momento de su aplicación, pues tenemos a la evaluación diagnóstica la cual se realiza antes de los nuevos aprendizajes, para conocer las ideas previas de los alumnos (saberes y competencias) sobre los que surgirán los conocimientos nuevos. También tenemos la Sumativa, siendo la que se efectúa al final de un ciclo, abarcando largos períodos temporales, para comprobar si han adquirido las competencias y saberes que permitan promover de curso al alumno, o acreditar conocimientos mediante certificaciones. Y por último se encuentra la evaluación formativa la cual se da dentro del proceso para obtener datos parciales sobre los conocimientos y competencias que se van adquiriendo y permite dicha información la toma de decisiones pedagógicas (avanzar en el programa o retroceder, cambiar estrategias metodológicas, quitar, simplificar o agregar contenidos). Esta última evaluación permite que nos demos cuenta de aspectos relacionados con el desarrollo personal de los alumnos, el trabajo colaborativo, de los problemas áulicos, de la organización grupal, liderazgo, apatía y sin fin de situaciones que rodean nuestro entorno con los alumnos, es aquí donde interactuamos alumno – maestro ,ya que conocemos más acerca al alumno y sus problemas pudiéndole dar así orientación y si la situación lo requiere llevar un proceso donde se involucren autoridades de la institución escolar y padres de familia.

La evaluación implica que el docente registre las fortalezas, los talentos, las cualidades, los obstáculos, los problemas o las debilidades que de manera individual y grupal se vayan dando para poder intervenir y “decidir el tipo de ayuda pedagógica que se ofrecerá a los alumnos” (Coll: 2004, 125)

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