REGISTROS Y EVALUACIONES

La educación le concedió una mayor importancia a la evaluación y surgió la necesidad de que los maestros tengan la capacidad de mostrar al progreso de sus alumnos. Se introdujo a la educación un Examen Nacional de Programa y Evaluación Estándar, a la edad de siete años ha hecho que varias maestras y maestros sugieran y soliciten que la evaluación se realice al iniciar la educación primaria. Contando con una evaluación que les ayude a medir cuánto han aprendido niñas y niños desde la entrada a la escuela. Por lo que maestras y maestros de niñas y niños que aun no cursan la educación obligatoria deben implementar una evaluación del progreso, para que otras personas puedan tener disponer de estas.

La introducción de dicho programa, a la edad de siete años en niñas y niños de la educación primaria, brinda una noción de responsabilidad mayor. La idea de la evaluación diagnostica no es nueva, en la década de los 30, Isaacs y sus colegas realizaron una de las primeras evaluaciones, cuando el instituto de educación junto con las LEA produjeron y utilizaron la carta de admisión infantil para los niños y niñas que ingresaban a la escuela a la edad de cinco años.

La evaluación siempre ha sido parte del proceso educativo, pero en las mayoría de los casos ha sido formativa y no sumativa, basándose en juicios y no en estadísticas, dando mayor importancia a los puntos fuertes y no a las debilidades de los alumnos

En las escuelas maternales y guarderías se realizaban registros de sus alumnos, pero se preparaban individualmente y no estaban estandarizados. Se han producido muchos cambios en el enfoque desde que Walker realizo su encuesta, que reveló una ausencia casi total de registros oficiales casi iguales a los utilizados en las escuelas para infantes. Gran parte de los registros tenían que ver con aspectos de salud y desarrollo físico de los niños. Por otra parte, pocas escuelas privadas en el sector voluntario tenían registros, sin embargo hasta que el interés del público político lanzó un proyecto de Consejo Escolar para registrar información en las escuelas primarias, y se donó dinero para fundar dos proyectos que producirían materiales de evaluación destinados a los niños entre tres y cinco años de edad.

Un proyecto patrocinado por la universidad de Keele con fondos del consejo de investigación en Ciencias Sociales produjo la Guía de Evaluación Preescolar Keele mientras que entre 1975 y 1978 un equipo de investigadores de la Fundación Nacional para la Investigación trabajaba para producir un Manual para la Evaluación de la Educación en Guarderías. Los autores de ese proyecto recomendaban que los registros se diseñaran específicamente para cada escuela y estaban convencidos de ese procedimiento, mientras que el manual debido a un intento anterior por estandarizar los reactivos y producir confiabilidad y validez, advierte peligros de la adaptación del examen

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