RELATO SOBRE EXPERIENCIAS AFECTIVAS Y SENTIMIENTOS EN EL PROCESO EDUCATIVO

EXPERIENCIAS AFECTIVAS Y SENTIMIENTOS EN EL PROCESO EDUCATIVO

¿Por qué soy maestro?

Mi padre fue maestro de educación básica en la escuela primaria Vicente Guerrero del ejido Oviedo del municipio de Pánuco y ya estaba pronto a jubilarse. Yo me encontraba trabajando en la frontera de Tamaulipas, en Nuevo Laredo. Ahí fue donde él se comunicó por teléfono conmigo y me dio la noticia de que pronto se jubilaría y quería dejarme su plaza y que yo quedara en su lugar informándome que el gobierno del estado de Veracruz estaba dando oportunidad de que ingresaran con bachillerato, con el compromiso de terminar la carrera de Licenciado en Educación en la Universidad Pedagógica Nacional o Universidad Pedagógica Veracruzana en el Plan 94.

Cuando mi padre se jubila ingreso en agosto de 1993 en la escuela primaria donde él estaba laborando en Oviedo con el grupo de 5° grado, ahí estuve trabajando tres meses, donde al estar en contacto con los niños me di cuenta que esta era mi vocación y empecé a dar clases como a mí me habían enseñado cuando curse la primaria.

Después de esos tres meses de interinato pre jubilatorio me asignaron el lugar que me tocaba en La Barrotera del Tamesí en el mismo municipio en la escuela Adolfo López Mateos. Esta escuela era unitaria con 54 alumnos y de momento me sentí impotente al tener muchos alumnos a mi cargo, de 1° a 6° grados y la organización del trabajo o planeación de clases se me hizo más difícil, por lo que opte dar clases en la mañana de 8:00 a 12:30 a los de 1°, 2° y 3°; y en la tarde de 1:30 a 6:00 pm a los de 4°, 5° y 6°, facilitándoseme la enseñanza de esta manera y con la elaboración de guiones de trabajo para ver un solo tema por ciclos.

Dentro de mis mayores satisfacciones como docente está el contemplar que los niños de primero aprenden a leer cuando me toca este grado, en los demás grados cuando aprenden a descifrar o entender el significado de lo que leen, al leer un cuento, leyenda, fábula, etc.; así como al analizar y buscar información sobre un tema determinado y exponer ante el grupo, en la aplicación de las operaciones básicas de suma, resta, multiplicación y división al resolver un problema matemático.

Al estar inmerso dentro del aula he conocido más de cerca a mis alumnos, sus emociones y sentimientos, sus problemas en sus hogares. Por citar un caso sobre algo que sucedió cuando estaba en la Barrotera, fue de que al iniciar las clases, yo estaba repartiendo el trabajo por ciclos a mis alumnos y a llegar con un alumno de segundo, me di cuenta de que estaba llorando y le pregunte ¿qué te pasa, te sientes mal o algo paso en tu casa?. El niño empezó a contarme que se había muerto su abuelito y me abrazo, en ese momento me puse a llorar con él pues me acorde que yo también había perdido a mi abuelita hacia tres meses. No pude dar clases ese día y en solidaridad con el niño

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