Reflexiones Sobre Integación Regional Y Globalización De La Ciudadanía Y La Nacionalidad
Enviado por hailyblanco71 • 3 de Noviembre de 2012 • 1.385 Palabras (6 Páginas) • 579 Visitas
INTRODUCCIÓN
Este trabajo tiene por cometido reflexionar acerca de tres conceptos íntimamente ligados entre sí pero que, en ocasiones, parecen mantener una difícil convivencia. Estos tres conceptos no son otros que globalización, nacionalismo y ciudadanía.
La mundialización es vista desde su papel globalizador en el que se ven inmersos los otros dos aspectos —nacionalismo y ciudadanía— que se pretenden analizar. Es indudable la existencia del proceso globalizador, de igual manera que también lo es el hecho de que se ha producido cierta contestación contra ella por parte de numerosos colectivos. Y es precisamente en este ambiente reivindicativo donde podemos enmarcar en cierta medida los nacionalismos actuales, los cuales han resurgido con fuerza en los últimos años, entre otras cosas para tratar de evitar que sus identidades colectivas se vean subyugadas por el llamado pensamiento único.
En una sociedad que se mueve cada vez más a nivel planetario, las nacionalidades necesitan reafirmar su realidad y su poder, tanto político como económico, para de esta forma alcanzar cierta relevancia en el concierto mundial. Por lo tanto si no somos capaces de entender, al menos en parte, lo que ha significado el proceso de globalización no se puede entender el renacer nacionalista.
De igual manera, los distintos pueblos buscan reafirmar su identidad, lo cual plantea ciertos problemas cuando abordamos este tema desde el punto de vista de la ciudadanía. Mientras que el nacionalismo resulta por definición ciertamente egocéntrico (se trata de "nuestro pueblo" en contraposición a "otros pueblos"), la idea de ciudadanía es precisamente todo lo contrario ya que en teoría suele ir acompañada de un carácter más universalista al no estar compuesta por el carácter étnico que tradicionalmente ha caracterizado a los discursos nacionalistas.
La duda que se plantea no es si se está produciendo un rebrote del nacionalismo como respuesta ante la globalización (hecho que parece indudable), sino si dichas reivindicaciones tienen algún sentido o si son necesarias en una situación en la que los estados tienen cada vez un menor control sobre sus propios procesos económicos y políticos. Además, nos planteamos si esa aparente exclusión entre ciudadanía y nacionalismo es cierta o, si por el contrario, existen alternativas en las que no se muestren opuestos estos conceptos sino que se integren y complementen correctamente. ¿Ha evolucionado lo suficiente la idea de nación desde su concepción más tradicional hasta el punto de poder convertirse en un movimiento más integrador que excluyente?
En definitiva, ¿qué sentido tiene reivindicar unos principios políticos tales como autodeterminación o autogobierno cuando los propios estados cuentan cada vez con menos competencias políticas? En una época en la que los estados tal y como los conocemos parecen haber entrado en crisis, surgen nuevas voces que reclaman no sólo la formación de un estado propio, sino que el carácter de éste debe tener rasgos muy parecidos con los estados-nación tradicionales, esquema que parecía haber quedado superado hace ya algunos años. Y en el caso que las pretensiones nacionalistas fuesen satisfechas: ¿qué derechos se le otorgarían a los ciudadanos que no pertenecen al "pueblo"? La globalización no sólo se ha producido de modo genérico y abstracto en el campo político y económico, sino que se ha dejado notar también en los movimientos migratorios. Por lo tanto, los contingentes de individuos extranjeros han aumentado en número de manera considerable, dejando la duda en el aire: ¿se identificará ciudadanía con nacionalidad o se alcanzará un concepto más extenso y universal?
El estado se encuentra en una situación en la que debe redefinirse para poder articular correctamente sus propias reivindicaciones como nación con las de las minorías que sólo podrán acceder a unos derechos de participación básicos a través de la ciudadanía. En este sentido, las nociones clásicas de ambos términos ya no resultan útiles en unas sociedades en las que cada vez más los grupos mayoritarios y minoritarios luchan por conseguir unos derechos individuales y grupales que se adapten a las necesidades de unos y otros. De esta forma, son los nacionalismos minoritarios que se integran en estados multinacionales los que ocupan este trabajo. Sin hacer referencia explícita a ellos, debemos tener presente como marco de fondo, los nacionalismos periféricos que se dan en el conjunto
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