Reforma Del Estado

La Reforma del Estado

La reforma del Estado Mexicano es un asunto que atrapa la atención de la opinión pública y se encuentra entre los principales asuntos del Congreso Federal. Se necesita una Reforma del Estado, pero no hay un acuerdo en su contenido, en parte porque no hay un proyecto de Nación incluyente que responda a los múltiples intereses del país.

La Reforma del Estado es la adaptación y su rediseño para responder a nuevas necesidades de su tiempo: económicas, políticas y sociales, así como su naturaleza pública, Por lo tanto no es sólo organigramas ni adelgazamiento del Estado, supone una discusión replanteamiento y reinvención del papel del Estado.

La colectividad se concilia dentro de su diferencia en el Estado constituido por instituciones abiertas a esa diversidad. Como una invención de “civilidad”, la sociedad civil cede poder al Estado para que nos represente y podamos alcanzar nuestros objetivos como sujetos sociales. La crisis de confianza obedece a que sus instituciones han perdido el liderazgo y la sociedad ha llegado al hartazgo de éstas.

El Sistema Político Mexicano se constituye por los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. En el derecho administrativo se establece un equilibro de poderes, sin embargo, en la práctica el Ejecutivo impone. La presidencia, es otra tarea pendiente de la Reforma es lograr un poder judicial autónomo, esto es otro imaginaria, en el sentido que la Reforma implica otra idea o imagen del país.

La reforma del Estado tiene que ver con tensiones múltiples resultados de intereses de grupos y sectores entrecruzados y antagónicos que requieres de negociación y conciliación de clase. Son las demandas de los ciudadanos cuyos intereses se cruzan: titularidad de la tierra, trabajo y salario digno. Democracia sindical, lucha por vivienda, educación pública de calidad, salud, entre otros. Sus demandas no cumplidas se expresas en resistencia civil.

En el proceso de Reforma y como parte de estos antagonismos, tenemos a los ciudadanos que exigen el respeto a un Estado laico establecido en nuestra constitución en 1917, como condición necesaria para autorregularse frente a la jerarquía eclesiástica y política alidada a grupos conservadores y a los medias mercantilizados que necesitan que el Estado no se laico, porque no conviene a sus interés de clase.

La autonomía de las personas tensiona la Reforma del Estado porque hay poblaciones y territorios autorregulados por su tradición. Estas sociedades regionales mantienen un conflicto permanente por los contenidos represivos en la intervención del Estado.

Hay un conjunto de actores en la Reforma del Estado, uno de estaos, es la globalización presente por razones distintas y otras son las elites, no solo económicas, sino también políticas y culturales, incluyendo la clase trabajadora y campesinos que necesitan una inserción en el proyecto

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