Sanidad Divina

INTRODUCCION

Jehová Rafá (Ex 15:26): "Yo Soy Jehová Que Te Sana “

Poco después que Dios sacó a Su pueblo de Egipto, se le reveló como su Salvador y Libertador. Ahora lo hace también como su Sanador. El Antiguo Testamento muestra claramente que la sanidad es una parte integral de la redención. Pablo nos dice que el Nuevo Pacto es un "Pacto Mejor", superior en todo. Si el Antiguo Pacto hizo provisión total para el hombre, cuánto más lo haría el Nuevo.

ORACION

En esta mañana, padre amado, te damos gracias por permitirnos una vez mas predicar tu palabra, porque al concluir este mensaje, tengo la firme convicción, que saldremos edificados, y convencidos que tu palabra y tu son uno, y por tanto en ella nos basamos para compartir lo que tu has querido revelarnos, gracias E.S por guiarnos a toda la verdad, porque estas aquí presente, haciéndonos recordar ,que no hay nada que temer, pues su palabra es siempre fiel, y su misericordia es para siempre.

CONTENIDO

En Isaías 53: 4,5 Él dice por su llagas fuimos nosotros

curados. La palabra fuimos está en tiempo pasado, no dice qué vamos a hacer, dice que FUIMOS.

La sanidad nos pertenece, esta es una realidad para el creyente. Es la voluntad de Dios estar en sanidad todo el tiempo, Él lo ha hecho todo bueno y perfecto.

En 1 de Pedro 2:24 dice que esa es su voluntad. La enfermedad es ilegal en nuestros cuerpos, ¿Por qué? Porque la enfermedad no viene de Dios, la enfermedad viene del diablo, esta es una opresión satánica, esto lo dice en Hechos10:38, en este versículo podemos verlo con claridad. En primer lugar Jesús es el sanador y el diablo es el opresor. Esto quiere decir que Dios no enferma a nadie.

En Juan 10:10, Jesus dijo que el diablo vino para hurtar, matar y destruir, porque es la naturaleza del diablo matar a la gente, él es homicida desde el principio. Pero, ¿qué más dice? Que Jesús vino a dar vida y vida en abundancia.

La enfermedad es ilegal en tu cuerpo, no te pertenece, ni es tuya. A ti te pertenece la sanidad, es la voluntad de Dios que seas sano, recuerda Dios nos ama con un amor incondicional, Él quiere que vivamos en sanidad siempre. Echa fuera todo síntoma mentiroso. Habla con tu boca, confiesa que por las llagas de Jesús fuiste sanado, aprópiate de esa verdad que nos pertenece, Dios te ama y Él nunca te va a enseñar nada con una enfermedad, Él no usa lo malo para enseñarte algo, Él te redimió de la maldición de la ley. En Gálatas 3:13 dice que Cristo nos redimió de la maldición de la ley, unas de las maldiciones de la ley era la enfermedad, ahora te pertenece la sanidad.

Tengamos en cuenta, que confesar no significa recitar los versículos bíblicos, significa ponernos de acuerdo con la palabra de Dios, apropiarnos de ellos, aceptarlos como ciertos, verdaderos, promesas, cumplidas, Jesús mismo lo dijo: CONSUMADO ES

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