Sobre Leer Y La Gente Normal
Enviado por CarlosMelo • 11 de Febrero de 2014 • 1.729 Palabras (7 Páginas) • 902 Visitas
Sobre leer y la gente normal
La lectura y la enseñanza son las bases del desarrollo de nuestra especie y es la falta de ellas lo que acerca más al hombre a sus orígenes, en últimas somos lo que hemos leído. Si por esto nos guiamos, entonces nuestro país se encuentra próximo a no ser nadie, somos el único caso en el mundo en el que los videntes leen menos que los invidentes (1,5 y 4 libros al año respectivamente).
¿Por qué motivo nuestra cultura se halla desposeída de un hábito que debería venir con el paquete genético?, ¿cómo esperamos mejorar nuestra calidad de vida en ámbitos universalizados?, ¿cómo podemos contemplar la posibilidad de mirar nuevos mercados a los ojos siquiera, si no poseemos el conocimiento ni la unidad cultural para enfrentar una aldea global absorbente?.
La representación gráfica de sonidos y su posterior reconocimiento nos hace los reyes de la creación, podemos contar historias de lo que nos sucede, de lo que sucede a otros y por supuesto de lo que imaginamos que podría suceder. Sin embargo, esta capacidad que permite transmitir el conocimiento y la cultura a futuras generaciones es menospreciada por la mayoría de los miembros de una sociedad que no hace ninguna lectura de sí misma, que no ve con claridad el día de mañana y menos la forma en que podremos consolidarnos como nación. Una de las tragedias más grandes sufrida por el hombre es la pérdida de la cadena del conocimiento en Alejandría, seguramente hubiésemos podido viajar a la luna antes del siglo XVI de no se por el infortunio de su desaparición. ¿Pero qué nos diferencia de aquella pérdida?, ¿qué nos hace diferentes si teniendo a nuestro alcance, al alcance de nuestras manos y ojos tanto conocimiento y experiencia, no lo leemos? ¿Cuál es la diferencia?
Siendo los maestros y padres de familia los iniciadores en el humano hábito de la lectura, tendríamos que dirigir toda nuestra atención a sus métodos y estrategias para hacer eficiente en el grado más alto su trabajo. Una clara muestra del desarrollo de nuestra humanidad es que podemos reconocernos como tales, podemos pensarnos a nosotros mismos, en este momento de nuestra especie, podemos mirar nuestro pasado y erigirnos en contra de su signo, modificar el futuro y alterar la naturaleza y sus fuerzas para nuestra supervivencia.
Es necesario preparar los esfuerzos y estrategias, recursos y capacidad humana para enseñar a leer a nuestras gentes, para preparar a hombres que se planteen una vida más allá de sus vidas y comprendan que pertenecen a un colectivo que por su ignorancia no se escapa de ser su propio verdugo, que tiene en sus manos no solo la posibilidad de enderezar sus camino sino de plantearlo de una forma sana y sabia, puede corregir esos errores monumentales que la ignorancia de sus antecesores excusa y que en sus hombros pesa.
Es imposible dejar pasar por alto la nefasta pereza mediática de nuestras juventudes, de nuestros adultos, de nuestros ancianos, de nuestra sociedad. La necesidad de reconocimiento inmediato y de menor esfuerzo, no es ajena a la lectura, ¿Para qué leer si History Channel nos cuenta la historia? ¿Para qué observar si hay tantas cámaras haciéndolo y yo solamente tengo que tomar el control?... ¿Para qué?.
Tendremos que replantear los castigos y los estímulos, tendremos que dedicar el tiempo necesario a la formación de nuestros críos, tendrán los profesores que dejar de castigar a sus alumnos con trabajos de lectura, tendrán que entender los alumnos que somos tan privilegiados como para haber nacido en una época en la que se puede investigar lo que se quiera y expresarse abiertamente sin el temor de ser enviado a la hoguera por ello. Como ignorar la suerte de que somos objeto (¡por todos los dioses!), podemos leer cualquier cosa, y lo que es mejor podemos reproducirla, analizarla, comentarla, apropiar lo que se necesite o interese y generar nuevo conocimiento.
Muchos de los programas y estudios acerca de los bajos índices de lectura de los que tengo conocimiento, hacen un extenso trabajo entre pensadores, artistas, escritores, editores, filósofos y destacados miembros del mundo de la cultura. El problema en sí es la falta de lectura de la gente del común, de las amas de casa y adolescentes colegiales o maestros de escuelas, de los vendedores, de quienes atienden en negocios o venden minutos para celular en las calles, son ellos quienes más necesitan de los libros y es para ellos para quienes se deben plantear las estrategias de incentivo a la lectura.
A continuación dos visiones de los hábitos de lectura de ellos. De la gente normal.
Entrevista 1
Nombre: Estela*
Ciudad de Residencia: Cartagena
Ocupación:
Ama de Casa, trabaja por días como empleada domestica
Edad: 35 Años, Tres hijos
Nivel de Escolaridad: Secundaria terminada
Se encuentra incapacitada temporalmente por enfermedad. Habla con alegría y tiene una fe ciega en el futuro, en un futuro mejor para ella y los suyos, de hecho, tiene suficiente fe para los ajenos también. No está leyendo nada ahora mismo y el
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