Sociedades Mercantiles

Sociedades mercantiles en general

Sociedad Mercantil: es una asociación voluntaria de personas que crean un fondo patrimonial común para colaborar en la explotación de una empresa con ánimo de obtener un beneficio individual participando en el reparto de las ganancias que obtengan. La sociedad así entendida integra un doble aspecto, el aspecto contractual y el aspecto institucional ( va ligado a la personalidad jurídica).

En el aspecto contractual las sociedades mercantiles como unión voluntaria de personas tienen su origen en su negocio jurídico constitutivo que pertenece o se escribe a la categoría jurídica de los contratos.

El vínculo jurídico que une a los socios fundadores de una sociedad y posteriormente a todos los que forman parte de ella, es un contrato con un carácter peculiar que difiere notablemente de los contratos bilaterales habituales ya que se trata de un contrato asociativo y como tal plurilateral y de organización que no coloca a sus contratantes frente a otros porque los intereses de todos son coincidentes pero no contrapuestos por tanto sus declaraciones de voluntad ofrece el mismo contenido y de ahí que las prestaciones de los socios, aunque pueden tener un valor económico distinto, son cualitativamente iguales.

En el contrato está el origen de la sociedad per una vez constituida esta por los trámites que la ley estable estaremos en presencia de un ente jurídico nuevo y distinto de los socios que la integran dotado de vida propia y órganos especialmente adecuadas para su actuación en el mundo exterior.

El aspecto contractual es importante para la vida interna de la sociedad es decir en la relaciones de los socios entre sí y de los socios con la sociedad mientras que en el ámbito institucional cobra especial relieve todo lo relativo a las relaciones externas de las sociedades, es decir a los terceros con la sociedad.

La atribución de personalidad jurídica tiene como consecuencia importantes para la sociedad que son las siguientes:

1. Le confiere a la sociedad de sujeto de derecho con capacidad jurídica plena, es un ente dotado de derecho y obligaciones.

2. Se le atribuye autonomía patrimonial ya que las sociedades son titulares de un patrimonio propio distinta del de los socios.

3. La separación de responsabilidad entre la sociedad y socios.

4. La sociedad creada tiene un nombre propio, domicilio y nacionalidad distintos de los socios.

5. La persona jurídica social necesita servirse de personas físicas que desarrollando la actividad propia de la empresa que constituye su objeto e remiten conseguir la finalidad por seguridad, esas personas físicas tienen la consideración de órganos sociales.

La atribución de personalidad jurídica de sociedades debe considerarse un simple instrumento técnico de derecho para dar un tratamiento unitario a la organización de personas que surge del contrato social y que se convierte en una persona jurídica distinta a las personas que la integran o que la crean, si la atribución de personalidad no la entendemos así y no relativizamos el concepto no se podrá poner freno a situaciones delictivas al campo de la personalidad jurídica de la sociedad. De ahí que el problema del abuso de la personalidad ha sido objeto de numerosas sentencias en casos en que delictivas mediante lo que la jurisprudencia ha denominado la penetración en el sustrato personal de las sociedades con personalidad y atacando no a la sociedad como ente sino a las personas de los socios, creando de esta manera la doctrina denominada " el levantamiento del velo jurídico de la personalidad".

Para aplicar esta teoría es preciso que se den las siguientes circunstancias:

1. Es preciso que se pueda demostrar que se han ejecutado en actos de fraude de ley.

2. Se observa que algunos derechos se han ejercitado contrariamente a las exigencias de la buena fe.

3. O cuando se observa que hay abuso de derecho o ejercicio antisocial del mismo

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